Resumen del contenido
La infección por legionella es una enfermedad ambiental producida por una bacteria gram negativa de la cual existen más de 58 especies y 70 serogrupos. La Legionella pneumophila serogrupo I causa entre el 85-90% de todas las infecciones por legionella.
¿Cómo se transmite?
El agua dulce es el principal reservorio de la bacteria, siendo las condiciones óptimas para su desarrollo el estancamiento del agua, las temperaturas entre 25 y 45ºC, y la presencia de sedimentos.
Se estima que los sistemas de agua hospitalarios presentan una alta colonización por legionella, de ahí que sea un tipo de infección relativamente frecuente en el ámbito hospitalario.
La transmisión al hombre se produce cuando el agua dulce que contienen estas bacterias penetra en el sistema de tuberías de un edificio. La infección se contrae al inhalar gotitas de agua contaminadas a través del agua de ducha, riegos, fuentes decorativas, bañeras de hidromasaje o circuitos de enfriamiento de agua para el aire acondicionado. La enfermedad por legionella no se contagia de persona a persona.
¿Cuáles son los síntomas?
- La infección por legionella puede dar lugar a dos cuadros clínicos diferentes: la fiebre de Pontiac y la neumonía por legionella o enfermedad del legionario; ambos cuadros pueden cursar de forma esporádica o en brotes.
- El periodo de incubación para la fiebre de Pontiac es de entre 5 a 66 horas, el de la neumonía por legionella es de entre 2 a 10 días.
- La fiebre de Pontiac cursa como un cuadro catarral sin afectación pulmonar, autolimitado y habitualmente de una semana de duración.
- La neumonía por legionella es prácticamente indistinguible de otras neumonías y suele manifestarse con fiebre alta, escalofríos, malestar general, dolores musculares, dolor de cabeza, confusión, tos no productiva y/o alteraciones gastrointestinales como diarrea, náuseas, vómitos o dolor abdominal.
¿Cómo se diagnostica?
- El diagnóstico de la fiebre de Pontiac habitualmente se realiza en base a los síntomas que presenta el paciente, en la mayoría de los casos el agente causal no acaba identificándose ya que la infección por legionella se confunde con cualquier otro proceso catarral similar.
- El diagnóstico de la neumonía por legionella se realiza en base a criterios clínicos (el paciente presenta síntomas compatibles) y a criterios de laboratorio: se toman muestras de sangre o de líquido procedente de los pulmones y se envían al laboratorio para realizar un cultivo y una identificación de las bacterias. Otras pruebas útiles para el diagnóstico pueden ser técnicas de PCR en las muestras respiratorias o la búsqueda de antígenos frente a la bacteria en la analítica de orina. Se requiere de una radiografía de tórax que habitualmente confirma la presencia de una afectación pulmonar.
Cuando la infección se presenta en forma de brote, el diagnóstico debe sospecharse en personas que presentan síntomas compatibles y comparten un mismo edificio o en pacientes ingresados en el hospital por otra causa y que inician un cuadro de fiebre y/o neumonía durante el ingreso.
Tratamiento de la Legionella
- La fiebre de Pontiac habitualmente no requiere de tratamiento específico salvo el del control de los síntomas del paciente, y suele autolimitarse en una semana.
- La neumonía por Legionella requiere de tratamiento específico con antibióticos por vía oral y/o parenteral frente a bacterias gran negativas, y de medidas de soporte vital y de control de los síntomas que presenta el paciente; la duración habitual del cuadro infeccioso es de 1 a 2 semanas. En casos graves es necesario el ingreso hospitalario del paciente para un correcto tratamiento. Los seguros de MAPFRE Salud cuentan con coberturas que hacen de la nuestra una póliza única, como nuestra atención telefónica personalizada las 24 horas del día.
La neumonía por Legionella adquirida en la comunidad suele responder bien al tratamiento cuando se diagnostica en las fases iniciales de la infección y se pauta el tratamiento antibiótico adecuado. La neumonía adquirida en el hospital, sin embargo, tiene una alta tasa de mortalidad al tratarse habitualmente de formas más resistentes y afectar a pacientes con comorbilidades.
¿Cómo se previene?
Se requiere un buen control de las reservas de agua por parte de las autoridades sanitarias, las comunidades de vecinos y los centros hospitalarios.
Legislación vigente
La neumonía por legionella es una enfermedad de declaración obligatoria en España desde 1997 y las instalaciones que se asocian a un brote de legionelosis deben ser sometidas a una vigilancia especial y continuada.
Lo que debes saber…
- El agua dulce es el principal reservorio de la bacteria, siendo las condiciones óptimas para su desarrollo el estancamiento del agua, las temperaturas entre 25 y 45ºC, y la presencia de sedimentos.
- La infección por legionella puede dar lugar a dos cuadros clínicos diferentes: la fiebre de Pontiac y la neumonía por legionella o enfermedad del legionario; ambos cuadros pueden cursar de forma esporádica o en brotes.
- Se requiere un buen control de las reservas de agua por parte de las autoridades sanitarias, las comunidades de vecinos y los centros hospitalarios.