¿Cómo se produce?

La Entamoeba histolytica es la cuarta infección más frecuente después del paludismo, la enfermedad de Chagas y la leishmaniosis causada por un parásito. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año se producen unos 50 millones de infecciones por este parásito, de las cuales unas 70.000 acaban en fallecimiento. La amebiasis intestinal se da sobre todo en países tropicales y climas cálidos con escasa higiene o acceso a agua potable.

La ameba se ingiere en forma de quiste que se halla en el agua o en alimentos infectados por heces de alguien que la ha padecido. Los quistes son formas muy resistentes, que pueden sobrevivir hasta ocho días en las heces a temperaturas de entre 20 y 40ºC, y durante más de un mes a temperaturas de unos 2-6ºC. Los quistes son también resistentes a los jugos gástricos y a la cantidad de cloro que se utiliza para potabilizar el agua.

Una vez ingerido, el quiste llega hasta el intestino, donde se abre y da lugar a la forma parasitaria de la ameba, llamada trofozoíto, que se introduce en las glándulas intestinales y se nutre del bolo intestinal, las secreciones glandulares, la sangre y las células, destruyendo e inflamando el tejido que lo rodea. Allí se reproduce y forma nuevos quistes que salen a las heces y pueden contaminar aguas y alimentos de nuevo, cerrando así el ciclo.

Síntomas

Los síntomas se manifiestan en uno de cada diez pacientes a los dos o tres días de haber ingerido el agua o el alimento contaminados con los quistes. Inicialmente el paciente presenta una diarrea copiosa, con heces líquidas que suelen presentar sangre y mucosidad a causa de la inflamación severa intestinal que produce la parasitación. Se acompañan de dolor abdominal intenso y con frecuencia fiebre. Estos síntomas suelen remitir al cabo de una semana.

Existe una forma crónica de la parasitosis que se puede producir años después en la que se van alternando periodos de diarrea copiosa con estreñimiento intenso.

En ocasiones, durante la fase aguda de diarrea sanguinolenta, se puede palpar una masa dolorosa a nivel abdominal, debida a una inflamación localizada: es lo que se denomina un ameboma.

Complicaciones de la fase aguda son la perforación intestinal, las úlceras perianales, o la migración de las amebas a otras partes del cuerpo, donde pueden causar abscesos, principalmente a nivel hepático, aunque también pueden verse en pulmones, corazón o cerebro.

Diagnóstico

El diagnóstico de la amebiasis intestinal se hace mediante la observación de los quistes en las heces a través del microscopio.

En una analítica de sangre se pueden detectar anticuerpos de la ameba dos semanas después de la infección.

En caso de sospechar un ameboma o un absceso hepático puede ser preciso realizar una prueba de imagen como una ecografía o una tomografía axial computadorizada (TAC).

Tratamiento

El tratamiento de la infección por Entamoeba histolytica se realizará mediante el uso de metronidazol si los pacientes presentan síntomas. Asimismo, es esencial la reposición hidroelectrolítica para prevenir la deshidratación.

En caso de absceso o ameboma puede ser preciso resecarlos quirúrgicamente.

Medidas preventivas

Las medidas preventivas de la amebiasis intestinal son las higiénicas, lo que significa que siempre que se viaje se debe consumir únicamente agua solamente embotellada o clorada y alimentos cocinados y en buen estado. En caso de presentar síntomas de esta enfermedad es importante acudir cuanto a antes a un centro de urgencias.

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LO QUE DEBES SABER…

  • La amebiasis intestinal se da sobre todo en países tropicales y climas cálidos con escasa higiene o acceso a agua potable.
  • La ameba se ingiere en forma de quiste que se halla en el agua o en alimentos infectados por heces de alguien que la ha padecido.
  • Los síntomas se manifiestan en uno de cada diez pacientes a los dos o tres días. Inicialmente presenta diarrea copiosa que se acompaña de dolor abdominal intenso y fiebre.