Cólera
Resumen del contenido
Licenciada en Medicina y Cirugía (Universitat Autònoma de Barcelona)
Especialista en Medicina Interna (Hospital Universitari de Bellvitge)
Máster en Comunicación Científica, Médica y Ambiental (Universitat Pompeu Fabra)
¿Qué es?
El cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por el Vibrio Cholerae, que habitualmente cursa en forma de epidemias. La enfermedad afecta tanto a niños como a adultos.
¿Cómo se produce?
El Vibrio Cholerae vive en aguas saladas costeras o en rías salubres. El hombre se infecta por la ingesta de alimentos contaminados, pero sobretodo por ingesta de agua contaminada por las heces humanas infectadas. No existe ningún reservorio animal.
Fuentes habituales de alimentos contaminados suelen ser el pescado o marisco crudo o poco cocinado y las frutas y verduras crudas.
El cólera es habitual en zonas donde no hay infraestructura para el saneamiento de las aguas residuales (sin alcantarillado), o bien en zonas de guerra donde las infraestructuras han sido destruidas y en campos de refugiados. Existen zonas endémicas de cólera en África, India y Sudeste Asiático. Aparecen epidemias periódicamente, siendo la última epidemia destacable la que tuvo lugar en Zimbawe desde agosto de 2008 hasta mayo de 2009. Afectó a más de 90000 personas y provocó la muerte de más de 4000.
Síntomas
Una vez infectada la persona, y tras un periodo de incubación de pocas horas a 5 días, el cólera se inicia de manera súbita como una diarrea acuosa, muy líquida, grisácea, con moco pero sin sangre. No suele provocar dolor abdominal pero sí vómitos.
La diarrea se produce por la acción de una toxina que elabora el microorganismo en el intestino delgado.
La mayor parte suelen ser diarreas leves, pero en un 5-10% de los casos, las pérdidas de líquido pueden llegar a ser muy voluminosas y complicarse con una deshidratación severa y muerte en pocas horas. Los síntomas de deshidratación severa son debilidad, hipotensión, somnolencia, coma y hasta la muerte si no se trata.
Diagnóstico
Ante la sospecha clínica de cólera hay que confirmar el diagnóstico identificando el V. Cholerae en las heces por el microscopio.
Tratamiento
Lo principal consiste en reponer lo más rápidamente posible los líquidos y las sales que se pierden a través de las diarreas. La rehidratación oral temprana salva muchas vidas en las epidemias de cólera.
Las soluciones de rehidratación oral suelen ser suficientes en la mayoría de casos leves y sin vómitos. Son preparados que contienen glucosa, sodio, potasio, cloro y bicarbonato a los que se añade agua y que se han demostrado altamente eficaces para reponer las pérdidas ocasionadas por las diarreas. Existen varios preparados comercializados o bien se pueden preparar en casa siguiendo las indicaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Cuando los enfermos están graves o tienen muchos vómitos, es necesario el tratamiento endovenoso mediante sueros hasta que el paciente mejore.
Los antibióticos no son imprescindibles para la curación pero reducen la duración de la enfermedad y las pérdidas de líquido. Existen varios antibióticos efectivos, se pueden administrar tetraciclinas o ciprofloxacino en dosis única o en ciclos cortos, según indique el profesional sanitario.
La OMS recomienda buscar atención médica o sanitaria a todas las personas que se encuentran en zonas con cólera y tengan diarreas especialmente si se trata de diarrea grave, mientras empiezan a tomar agua controlada o soluciones no azucaradas como sopas.
Medidas preventivas
Lo más importante para prevenir el cólera es tener buenas infraestructuras para el abastecimiento de agua limpia para el consumo humano y canalización de las aguas residuales como alcantarillado.
También es necesario tomar medidas higiénicas como lavarse bien las manos en la preparación y conservación de los alimentos.
La vacuna inyectable que se utilizaba en el pasado ya no se recomienda. Existen vacunas orales, pero su protección no es del 100% por lo que se recomienda seguir igualmente las medidas higiénicas en las zonas con cólera.
La vacunación anticolérica ha sido suprimida como obligatoria para el tránsito internacional de viajeros. Para los viajeros internacionales el riesgo suele ser bajo incluso si van a zonas endémicas, si se toman las medidas adecuadas.
Las medidas higiénicas adecuadas son las siguientes:
- tomar solo agua embotellada
- evitar el hielo a menos que se esté seguro que se hecho con agua embotellada
- comer solo alimentos bien cocinados y aún calientes
- evitar los mariscos o pescados crudos
- pelar las frutas y verduras.
La OMS recomienda llevar en el botiquín de viaje soluciones de rehidratación oral a los viajeros.
La vacunación se suele recomendar a los viajeros que tendrán contacto estrecho con la población en zonas endémicas como personal de ayuda humanitaria, en campos de refugiados o zonas de guerra.
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