Es la segunda causa más común de demencia en la población senil a partir de los 65 años, después de la enfermedad de Alzheimer. Es una enfermedad degenerativa grave del sistema nervioso de evolución rápida y progresiva, siendo aún más incapacitante que otras demencias y afectando a la totalidad de la esfera de vida del paciente (física y psíquica). Suele ser diagnosticada de forma tardía, tras tiempo de evolución de los primeros síntomas. Tiene una esperanza de vida de cinco a siete años desde el momento de su debut. En la fase final de la enfermedad la persona afectada es totalmente dependiente, perdiendo su total autonomía.

Causas

Esta enfermedad es de causa desconocida. Histológicamente se caracteriza por la presencia de los llamados cuerpos de Lewy en las neuronas (son inclusiones o depósitos de material proteico, alfa-sinucleína, en el interior del citoplasma de las neuronas). Se detectan en un análisis anatomopatológico. Sin embargo, estos cuerpos de Lewy no son exclusivos de esta demencia ya que pueden verse en otras formas de demencia y en pacientes con enfermedad de Parkinson. En algunas ocasiones resulta francamente difícil realizar el diagnóstico diferencial entre demencia por cuerpos de Lewy y Enfermedad de Parkinson.

Síntomas

Clínicamente, sus rasgos más característicos son la afectación cognitiva, la afectación ejecutiva (déficit de atención, incapacidad de planificación y de nuevo aprendizaje) y la alteración visoespacial. Sus principales síntomas son:

  • Cambios en la cognición: se afecta la memoria y el lenguaje. Se traduce en una discapacidad para llevar a cabo su vida diaria habitual y la realización de sus actividades.
  • Alteración en el movimiento: presentan afectación motora como lentitud de movimientos, inestabilidad postural, alteración de la marcha y rigidez muscular.
  • Afectación de la vigilia y del sueño (durante la fase REM). Da lugar a un mal descanso nocturno y una hipersomnia (exceso de sueño) durante el día.
  • Alteración en el comportamiento: en cuanto a afectación de su estado de atención o alerta y capacidad de resolución de problemas.
  • Afectación del estado de ánimo: suele verse afectado con síntomas de ansiedad, delirio, alucinaciones visuales, depresión o apatía.
  • Otros síntomas pueden ser: disfunción eréctil (incapacidad para la erección), sudoración excesiva, estreñimiento, dificultad de deglución y sialorrea (incapacidad de retener la saliva dentro de la boca).

Diagnóstico

No disponemos de una prueba diagnóstica específica para este tipo de demencia. Suele sospecharse ante los primeros síntomas de “desaprendizaje” del individuo, y suele ser detectado por los familiares cercanos que acusan torpeza y cambios en el carácter.

Para la valoración integral es necesario realizar una exploración neurológica, una evaluación mental (mediante test de valoración) y unas pruebas de imagen (TAC o RNM). La presencia de cuerpos de Lewy en el cerebro confirmada mediante un estudio anatomopatológico confirmaría esta demencia sospechada clínicamente pero no es un criterio diagnóstico exclusivo de esta demencia. Ya conocemos que pueden encontrarse en otro tipo de demencias y en la enfermedad de Parkinson.

Por su similitud sintomática con la enfermedad de Parkinson es muy importante hacer el diagnóstico diferencial con ella. En ambos casos el debut sintomático inicial es una alteración en el movimiento y, posteriormente, aparecen problemas cognitivos, siendo mucho más tempranos en el caso de la demencia con cuerpos de Lewy que en el caso de la Enfermedad de Parkinson.

Tratamiento

Respecto al tratamiento, no disponemos de un tratamiento específico. Abordamos los síntomas que presenta el paciente relacionados con el sueño, la alteración conductual, la alteración del estado de ánimo…

Las terapias coadyuvantes son muy beneficiosas para mejorar el bienestar de estos pacientes. Los grupos de apoyo son de gran ayuda para ellos y para sus cuidadores, dado que comparten experiencias con otros cuidadores. Les aporta apoyo emocional y social. Les brinda la oportunidad de ayudarse y compartir los momentos amargos ante la aceptación el deterioro global y progresivo de su familiar.

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Lo que debes saber…

  • Es la segunda causa más común de demencia en la población senil a partir de los 65 años, después de la enfermedad de Alzheimer.
  • Suele ser detectado por los familiares cercanos que acusan torpeza y cambios en el carácter. Por su similitud sintomática con la enfermedad de Parkinson es muy importante hacer el diagnóstico diferencial con ella.
  • No existe un tratamiento específico. Nos basamos en el abordaje sintomático del paciente (el sueño, la alteración conductual, la alteración del estado de ánimo…) Las terapias coadyuvantes son muy beneficiosas para mejorar el bienestar de estos pacientes.