¿Qué es la polineuropatía y cómo se trata?
Resumen del contenido
La polineuropatía es una enfermedad del sistema nervioso periférico que involucra el daño simultáneo de múltiples nervios periféricos. Se suele presentar en adultos, especialmente en personas mayores.
El sistema nervioso periférico (SNP) es una parte del sistema nervioso que conecta el sistema nervioso central (SNC) con el resto del cuerpo. Está compuesto por:
- Nervios Sensitivos: transmiten información sensorial desde los órganos periféricos hacia el SNC.
- Nervios Motores: conducen señales desde el SNC hacia los músculos para controlar el movimiento.
- Sistema nervioso autónomo: regulan las llamadas funciones involuntarias como el ritmo cardíaco, la digestión y la respiración.
La polineuropatía se define como el daño difuso a múltiples nervios periféricos, que puede ser de tipo axonal o desmielinizante, y puede afectar fibras nerviosas sensoriales, motoras y autonómicas.
Tipos y causas de polineuropatía
Existen varios tipos de polineuropatías, clasificadas según su causa:
- Metabólicas: como la neuropatía diabética y urémica.
- Tóxicas: inducidas por el alcohol, medicamentos o toxinas.
- Inflamatorias: como el síndrome de Guillain-Barré.
- Hereditarias: como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth.
En cuanto a las causas que la producen, las más frecuentes incluyen:
- Diabetes Mellitus: es la causa principal en países del primer mundo.
- Alcoholismo crónico.
- Déficit de vitaminas: especialmente las vitaminas del complejo B.
- Enfermedades autoinmunes: como el lupus eritematoso sistémico.
- Exposición a tóxicos y medicamentos: destacan algunos fármacos empleados como quimioterapia.
¿Cómo se manifiesta?
Los síntomas de la polineuropatía pueden variar según los nervios afectados, pero generalmente los pacientes presentan:
- Parestesias: sensación de hormigueo o ardor.
- Dolor neuropático: dolor muy intenso y que se describe como ardor o quemazón.
- Debilidad muscular: principalmente en la zona distal de las extremidades.
- Pérdida de reflejos tendinosos.
- Alteraciones del sistema nervioso autónomo: como disfunción cardíaca o digestiva.
Todo ello se manifiesta como pérdida de equilibrio, pérdida de fuerza en las extremidades, torpeza para caminar o para realizar las actividades cotidianas (por ejemplo, ducharse o vestirse) y dolor muy incapacitante.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico se basa principalmente en la historia clínica (muy importante los antecedentes médicos, fármacos y los síntomas descritos), la exploración neurológica y se confirma mediante el EMG (electromiograma) y estudios de conducción nerviosa.
Otras pruebas incluyen:
-
- Análisis de sangre: para identificar causas metabólicas, tóxicas, infecciones y déficits vitamínicos.
- Biopsia de Nervio: en determinados casos para confirmar el diagnóstico.
- Estudios de imagen: para descartar compresión nerviosa como origen.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento depende de la causa subyacente y se individualiza en función de esta. En la mayoría de los casos, no existe un tratamiento eficaz y se basa en el buen control de la enfermedad de base que lo produce y tratamiento sintomático como antidepresivos o analgésicos para el dolor y/o terapia física.
Polineuropatía por quimioterapia
La polineuropatía inducida por quimioterapia (CIPN) es un efecto adverso común de los tratamientos quimioterápicos, con una prevalencia de 30-40%, variando según el agente quimioterapéutico utilizado. Los fármacos más neurotóxicos incluyen los compuestos de platino, taxanos y alcaloides de la vinca.
Al tratarse de un cuadro tóxico, a medida que se acumula dosis de tratamiento con el tiempo, es más probable la aparición y el incremento en intensidad de los síntomas, de hecho, la dosis total acumulada es el principal factor de riesgo para este tipo de neuropatías.
Los síntomas son similares a los de cualquier neuropatía destacando dolor neuropático (afectando manos y pies), pérdida sensitiva y debilidad muscular.
La CIPN puede afectar significativamente la calidad de vida, limitando las actividades diarias y el cuidado personal y ser un motivo de suspensión o reducción de la dosis de la quimioterapia.
Un aspecto muy característico es el fenómeno del «coasting», donde los síntomas empeoran después de finalizado el tratamiento.
El diagnóstico de la CIPN se basa en la evaluación clínica y el uso de escalas específicas de neuropatía para cuantificarla, así como las pruebas complementarias mencionadas (estudios de conducción nerviosa) para confirmar el diagnóstico clínico.
No existen tratamientos de eficacia demostrada. Aunque algunas neuropatías pueden mostrar cierta mejora con el tiempo debido a la regeneración nerviosa, las severas suelen tener recuperaciones muy limitadas.
El manejo de la enfermedad incluye la modificación de dosis de quimioterapia, tratamiento sintomático del dolor neuropático y terapias físicas para mejorar la función motora. Se pueden utilizar antidepresivos como la duloxetina como opción para manejar síntomas como el dolor, síntomas sensitivos y el estado anímico.
Para ello es importante contar con buenos especialistas como los que puedes encontrar en el cuadro médico del seguro MAPFRE Salud que podrán ayudarte a diagnosticar esta patología y lograr el mejor tratamiento para controlar la sintomatología.
Lo que debes saber…
- La polineuropatía se define como el daño difuso a múltiples nervios periféricos, que puede ser de tipo axonal o desmielinizante, y puede afectar fibras nerviosas sensoriales, motoras y autonómicas.
- Los síntomas son similares a los de cualquier neuropatía, destacando dolor neuropático (afecta a manos y pies), pérdida sensitiva y debilidad muscular.
- En la mayoría de los casos, no existe un tratamiento eficaz y se basa en el buen control de la enfermedad de base que lo produce y en el tratamiento sintomático como antidepresivos o analgésicos para el dolor y/o terapia física.
Comentarios (0)