Resumen del contenido
El olfato es un sistema complejo que comienza en la nariz y transmite mediante impulsos nerviosos las sensaciones olfativas hasta el cerebro, que las procesa. Si a lo largo de este recorrido hay alguna alteración o interrupción, el sentido del olfato puede verse afectado e incluso abolido por completo. Cuando una persona, por el motivo que fuere, deja de percibir los olores, se dice que padece una anosmia.
Causas que provocan la pérdida de olfato
Las causas de una anosmia pueden ser múltiples, todo aquello que pueda afectar a este proceso de transmisión de la información en cualquiera de sus etapas. Algunas personas padecen de anosmia congénita, por alteraciones a nivel de los receptores olfativos o de las estructuras cerebrales que los procesan, pero la mayoría de los casos de anosmia suelen ser adquiridos, algunos reversibles y otros no.
Las principales causas de anosmia, dentro de las múltiples posibles, son:
- Congénita
- Infecciosas e inflamatorias:
- Estructurales:
- Pólipos nasales
- Desviaciones del tabique nasal
- Tumores intranasales
- Cuerpos extraños en la nariz
- Rinoplastia
- Neurológicas:
- Degeneración por la edad
- Alzheimer
- Parkinson
- Esclerosis múltiple
- Atrofia multisistémica
- Enfermedad de Huntington
- Aneurisma cerebral
- Accidentes vasculares cerebrales
- Tumor cerebral
- Diabetes mellitus
- Malnutrición
- Déficit de zinc
- Déficit de vitamina B1 (enfermedad de Wernicke)
- Enfermedad de Paget
- Síndrome de Sjögren
- Síndrome de Klinefelter
- Cirugía cerebral
- Traumatismos craneoencefálicos con daño cerebral
- Radioterapia cerebral
Síntomas de pérdida de olfato
La clínica de la anosmia es evidente, la ausencia de percepción de olores. El inicio puede ser brusco o más insidioso y en función de la causa aparecerán otros síntomas acompañantes. Además, la amplia variedad de posibles causas hace que el rango de síntomas acompañantes de la anosmia sea muy extenso, pero precisamente este hecho puede ayudar a identificar mejor cuál es la probable causa del déficit olfativo.
En las anosmias de causa infecciosa suele haber:
- Rinorrea
- Aumento de la mucosidad
- Tos
- Malestar general
- Fiebre
- Sensación de ocupación a nivel de las fosas nasales.
- En ocasiones, tanto en las causas infecciosas e inflamatorias como en las estructurales, puede haber sangrado nasal (epistaxis).
Ante un paciente con anosmia es esencial hacer un buen interrogatorio para valorar los síntomas acompañantes, investigando el inicio de la falta de olfato, distinguiendo si es realmente total o solamente parcial, y valorando antecedentes traumáticos o episodios previos. Es conveniente realizar un examen del interior de las fosas nasales con un rinoscopio para observar la mucosa nasal y ver si está inflamada, si hay un exceso de mucosidad o si existe algún elemento que obstruya la vía nasal.
En función de la sospecha diagnóstica, se realizarán unas u otras pruebas, como pueden ser una analítica de sangre, radiografías de los senos nasales, una tomografía axial computadorizada (TAC) o una resonancia magnética nuclear (RMN).
Tratamiento para la pérdida de olfato
El tratamiento de la anosmia diferirá mucho en función de la causa subyacente de la misma.
- En caso de una anosmia de origen infeccioso se tratará con antiinflamatorios, antihistamínicos y, si es preciso, corticoides intranasales y antibióticos.
- Las anosmias de origen obstructivo causadas por pólipos nasales, tumoraciones o desviaciones del tabique nasal se corregirán mediante una intervención quirúrgica, procedimiento que puede ser necesario también en el caso de las sinusitis crónicas.
- Las anosmias por carencias nutricionales o de oligoelementos deben corregirse con el aporte de la sustancia deficitaria.
- Aquellas anosmias de origen neurológico pueden tener un peor pronóstico y el tratamiento será esencialmente el de la enfermedad neurológica de base.
- Las anosmias congénitas y aquellas debidas a un daño cerebral en las áreas que procesan la información olfativa no tienen tratamiento.
Debido a la gran variedad de causas no existen unas recomendaciones específicas para evitar la anosmia. En caso de presentarla y no ser debida a una causa evidente y transitoria como puede ser un cuadro catarral o gripal, es importante contactar con un otorrinolaringólogo.
¿Sabías que podemos distinguir hasta 10.000 fragancias?
El recorrido de la sensación olfativa empieza cuando los receptores olfatorios, que se encuentran en la glándula pituitaria amarilla de la nariz, son estimulados por las sustancias volátiles de un determinado olor. Existen 7 tipos diferentes de receptores nerviosos olfativos cuya estimulación combinada permite distinguir hasta 10.000 fragancias distintas:
- Alcanforado
- Almizclado
- Etéreo
- Floral
- Mentolado
- Picante
- Pútrido
Esto desencadena un impulso nervioso que se transmite por el nervio olfativo o primer par craneal, que atraviesa la pared del cráneo y transmite la información al bulbo olfatorio, primera parada de la recepción olfativa, y desde ahí la información se transmite primeramente al hipotálamo y luego a la corteza cerebral, que es cuando el olor se torna consciente.
Lo que debes saber:
- Anosmia es la ausencia de percepción de olores debido a una alteración en el recorrido olfativo.
- Causas: congénita, infecciosa e inflamatoria, estructural o neurológica.
- El tratamiento de la anosmia diferirá mucho en función de la causa.