Tumores de las glándulas salivales: Síntomas
Resumen del contenido
Licenciada en Medicina y Cirugía Universidad de Salamanca. Suficiencia investigadora en Medicina y Cirugía Universidad de Salamanca. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Universidad de Barcelona. Telehealth, as a tool in Chronic Disease Management por la Harvard Medical School, Boston, EE.UU.
Los tumores de parótidas son crecimientos anormales de células que comienzan en el interior de estas glándulas; la gran mayoría de estos tumores son benignos, siendo malignos sólo un pequeño porcentaje de ellos, con capacidad de diseminarse localmente y/o a distancia.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de parótida?
El síntoma más habitual del cáncer de parótida es la aparición de un bulto, generalmente no doloroso y poco móvil, localizado debajo de la oreja o en la zona de la mandíbula, generalmente es unilateral.
Otros síntomas frecuentes son la dificultad para tragar o para abrir la boca completamente.
En ocasiones el tumor puede afectar al nervio facial, cuyo trayecto contacta en parte con la glándula parótida, pudiendo producir síntomas de parálisis facial como adormecimiento o debilidad de la musculatura facial del mismo lado.
¿Cómo se diagnostica?
Habitualmente el diagnóstico de un tumor de la glándula parótida se realiza en la consulta del especialista en Otorrinolaringología mediante una anamnesis completa al paciente sobre hábitos de salud, antecedentes de enfermedades y tratamientos recibidos; y un examen físico mediante la palpación y la exploración de la orofaringe en busca de un bulto, una masa o una inflamación.
Una vez identificado el tumor, diferentes pruebas de imagen pueden ayudar a definir el tumor, sus características, su tamaño y su localización. Entre las pruebas diagnósticas más habitualmente utilizadas se encuentran: el análisis de sangre y de marcadores tumorales, la ecografía de la glándula parótida, o la resonancia magnética y/o la tomografía axial computerizada de cabeza y cuello.
El diagnóstico definitivo del cáncer de parótida se realiza mediante la práctica de una biopsia realizada mediante el uso de una aguja fina asistida por ecografía, con toma de una muestra de tejido del tumor para su análisis anatomopatológico posterior. En ocasiones el estudio anatomopatológico se realiza durante la cirugía practicada para tratar el tumor.
Si se confirma el diagnóstico de cáncer de parótida, y en función del resultado del estudio histológico, puede ser necesario ampliar el estudio para conocer si el cáncer se ha diseminado fuera de la glándula mediante la realización de una tomografía por emisión de positrones o de una gammagrafía ósea.
¿Cómo se trata el cáncer de parótida?
En la mayoría de los casos, el tratamiento del tumor con intención curativa será mediante la realización de una cirugía con extirpación completa de la glándula parótida (parotidectomía).
La técnica quirúrgica habitualmente empleada en el cáncer de parótida es la parotidectomía total que consiste en la extirpación completa de toda la glándula parótida, pero preservando el nervio facial el cual se monitoriza durante la cirugía para preservar su función. La cirugía se realiza mediante una incisión practicada bajo la oreja del lado afectado o bien detrás de la misma, evitando dejar cicatriz visible.
En determinados tipos de cáncer de parótida o en función de su tamaño o área de afectación, el tratamiento quirúrgico no es suficiente para curar la enfermedad o no se puede realizar; en esos casos puede ser necesario realizar tratamientos complementarios o alternativos como la radioterapia y/o la quimioterapia, que serán específicos para cada tumor y personalizados para cada paciente.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos, entre ellos los radiosensibilizadores que son fármacos que hacen que las células tumorales se vuelvan más sensibles a la radioterapia. La combinación de radioterapia con radiosensibilizadores puede destruir más células cancerosas.
¿Cómo se puede prevenir?
Se conocen ciertos factores de riesgo asociados a un aumento de probabilidades de padecer este tipo de cáncer como los tratamientos de radioterapia dirigida sobre la cabeza y/o el cuello o la exposición a ciertas radiaciones y/o sustancias en el lugar de trabajo.
Para prevenir este incremento de riesgo debe seleccionarse muy bien al paciente que tiene que recibir tratamiento de radioterapia y las empresas deben contar con un servicio de prevención de riesgos laborales para sus trabajadores.
La mejor prevención en cuanto a recibir un tratamiento rápido y eficaz para el cáncer de parótida es consultar con un especialista en Otorrinolaringología si aparecen síntomas sospechosos.
Lo que debes saber…
- El síntoma más habitual del cáncer de parótida es la aparición de un bulto, generalmente no doloroso y poco móvil, localizado debajo de la oreja o en la zona de la mandíbula, generalmente es unilateral.
- En la mayoría de los casos, el tratamiento del tumor con intención curativa será mediante la realización de una cirugía con extirpación completa de la glándula parótida (parotidectomía).
- Se conocen ciertos factores de riesgo asociados a un aumento de probabilidades de padecer este tipo de cáncer como los tratamientos de radioterapia dirigida sobre la cabeza y/o el cuello o la exposición a ciertas radiaciones y/o sustancias en el lugar de trabajo.
Comentarios (0)