Resumen del contenido
Marian Rojas-Estapé es la autora de uno de los libros del año: Cómo hacer que te pasen cosas buenas, un título que habla por sí mismo y que invita a vivir la vida de manera positiva.
Desde hace un tiempo, esta conocida psiquiatra, hija de Enrique Rojas, se preocupa especialmente de la unión entre cuerpo y mente y estudia ambos campos para entender así el comportamiento humano y sus enfermedades.
Reconoce que es fundamental saber gestionar nuestras emociones, y en su primer libro en solitario quiere ayudar a que todos entendamos nuestro cerebro, gestionemos nuestras emociones y, en definitiva, mejoremos nuestra vida.
MAPFRE ha podido compartir confidencias con Mariam Rojas-Estapé y hablar de asuntos tan interesantes como la personalidad de cada y cómo influye ésta en nuestro día a día, la felicidad o el modo alerta en el que la mayoría nos encontramos.
El modo alerta
El ser humano no está diseñado para vivir en modo alerta, en modo amenaza o en modo supervivencia toda la vida. Está diseñado para conectar y prestar atención a las cosas buenas o las cosas malas que suceden en nuestro día a día. Está diseñado para conectar con su interior, llamémosle meditación, trascendencia, reflexión o introspección, pero el ser humano tiene que hacer eso, porque es sano.
¿Cómo influye en el sistema nervioso?
Hay dos sistemas nerviosos que funcionan en el organismo: el sistema nervioso simpático y parasimpático. El primero es el modo alerta, el modo cortisol; el segundo es introspección, meditación, mindfullnes, descanso, vacaciones (cuando uno descansa).
Lo que necesitamos es tener el sistema nervioso simpático que funcione para hacer frente a una amenaza y cuando pasa eso, recuperar el modo de calma para que todo mi sistema inmunológico y todo mi organismo se recupere y vuelva al sistema nervioso simpático.
Si yo vivo constantemente en modo simpático, me enfermo. No estamos diseñados para estar así.
¿Qué es la cronopatía?
La cronopatía, es la manera que tenemos de gestionar el tiempo: cronos tiempo y patos, enfermedad. Se da cuando uno necesita constantemente hacer cosas y nos cuesta muchísimo frenar… hay gente que tiene problemas para frenar los fines de semana o en vacaciones y se siente más cómodo en un ritmo frenético de trabajo.
¿Afecta el mundo digital a la cronopatía?
El mundo digital tiene muchas cosas positivas, pero lo que nos llega constantemente son alertas, es decir, yo estoy tranquilamente en mi trabajo y empiezan a llegarme alertas que pueden ser que a un hijo mío le ha pasado algo en el colegio o de un grupo completamente terciario en el cual me mandan un vídeo, pero mi sistema de alerta se pone en marcha y entonces yo no me relajo.
Lo que tenemos que enseñarle hoy en día a nuestro cerebro es a frenar y a parar para que no nos enfermemos tanto.
La personalidad
Hay gente que es más depresiva, se angustia más, es mucho más sensible, todo le afecta más, llora más, hay gente más fría… y la personalidad se puede moldear y se puede trabajar, pero hay que intentar tener conciencia de ello. Intentar trabajar que hay cosas que son mejorables o que me pueden ayudar a disfrutar más de la vida.
Hay gente muy nerviosa que tiene que aprender a convivir con la ansiedad porque quizá nunca desaparezca, hay gente que viene de historias muy dramáticas, que ha sufrido muchísimo y tiene ese tinte de tristeza siempre en su vida o de amargura y que lo que tiene que hacer es luchar o en algunos momentos sacar un poco más la cabeza para que esa amargura no le invada toda su vida, todo su organismo, y toda su salud.
La felicidad
Yo creo que tenemos que aprender a quitar esa obsesión por la felicidad, porque lo que tenemos que aprender es a gestionar el dolor, el sufrimiento y el estrés para ser capaces de disfrutar las cosas buenas de la vida.