Qué son los trastornos somáticos

Resumen del contenido
Graduada en medicina UPF-UAB.
Máster en medicina estética y anti-envejecimiento COMB-UB.
Licenciada en Comunicación URL.
Los trastornos somáticos son una categoría de condiciones en las que una persona experimenta síntomas físicos que causan malestar significativo o interfieren con su vida diaria, pero que no pueden explicarse completamente por una enfermedad médica subyacente. Estos síntomas no son inventados ni simulados; son reales para quien los padece, aunque tengan raíces psicológicas o multifactoriales.
¿Qué son exactamente?
Los trastornos somáticos se caracterizan por la presencia de síntomas físicos como dolor, fatiga o molestias gastrointestinales que no pueden ser explicados del todo por una enfermedad física. A pesar de esto, los síntomas generan un impacto profundo en la calidad de vida de quien los experimenta.
Estos trastornos no deben confundirse con enfermedades simuladas (cuando una persona finge estar enferma) o hipocondría (que hoy se denomina trastorno de ansiedad por enfermedad).
¿Por qué generan malestar significativo?
El malestar asociado a los trastornos somáticos no sólo deriva del síntoma físico en sí, sino también del impacto emocional y social que conlleva:
- Aislamiento social: las personas pueden evitar actividades por temor a agravar sus síntomas.
- Problemas laborales: los síntomas interfieren con el desempeño en el trabajo o provocan ausencias frecuentes.
- Ciclo de preocupación y síntomas: el estrés o la ansiedad pueden agravar los síntomas físicos, creando un círculo vicioso.
Causas de los trastornos somáticos
Las causas exactas no son completamente comprendidas, pero suelen ser multifactoriales. Entre los factores más relevantes están:
Psicológicos
- Estrés crónico.
- Ansiedad o depresión no tratadas.
- Traumas psicológicos previos, como abuso físico o emocional.
Biológicos
- Hipersensibilidad del sistema nervioso central, lo que amplifica la percepción del dolor o el malestar.
Sociales
- Experiencias culturales que refuerzan la idea de que solo lo físico es válido para pedir ayuda médica.
Criterios de Diagnóstico (DSM-5)
Para diagnosticar un trastorno somático, los profesionales de la salud mental suelen utilizar el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales). Según este manual, los criterios incluyen:
- Síntomas físicos persistentes: como dolor o molestias, presentes al menos 6 meses.
- Pensamientos, emociones o conductas desproporcionadas respecto al síntoma. Por ejemplo: Preocupación excesiva sobre la gravedad de los síntomas.
- Ansiedad persistente sobre la salud.
- Dedicación excesiva de tiempo y energía a los síntomas.
- Ausencia de otra enfermedad médica que explique los síntomas de forma suficiente.
Ejemplos de Trastornos Somáticos
- Trastorno de dolor: dolor crónico sin explicación médica clara.
- Síndrome de Intestino Irritable (SII): aunque tiene un componente físico, el estrés y las emociones juegan un papel crucial.
- Fatiga Crónica: sensación persistente de cansancio extremo sin causa médica definida.
Tratamientos disponibles
Los trastornos somáticos requieren un enfoque integral que combine la atención médica y psicológica. Sin embargo, las opciones médicas suelen ser el punto de partida.
Tratamientos médicos
- Evaluación inicial completa: Es crucial descartar enfermedades físicas antes de concluir que el problema essomático.
- Farmacoterapia: Antidepresivos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina, para tratar la ansiedad o depresión asociada. Analgésicos, solo en casos específicos, evitando abusos que puedan empeorar el problema.
- Intervenciones médicas mínimamente invasivas: Técnicas de relajación muscular guiadas por especialistas en dolor.
Terapias Psicológicas
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Ayuda a identificar y modificar pensamientos desadaptativos sobre los síntomas.
- Terapias de manejo del estrés: Técnicas de mindfulness y relajación progresiva.
Enfoques complementarios
- Ejercicio físico moderado: beneficioso para la fatiga crónica o el dolor muscular.
- Terapias alternativas: como yoga o acupuntura, supervisadas por profesionales acreditados.
¿Cómo diferenciar los trastornos somáticos de enfermedades físicas o simuladas?
- Enfermedades físicas: pueden diagnosticarse mediante pruebas médicas. Sin embargo, un trastorno somático puede coexistir con una enfermedad médica real, complicando el diagnóstico.
- Simulación: a diferencia de los trastornos somáticos, en la simulación los síntomas son intencionados y tienen un propósito claro (ejemplo: beneficios económicos).
Los trastornos somáticos nos recuerdan la compleja conexión entre la mente y el cuerpo. Aunque los síntomas no tienen una causa médica clara, son reales y requieren un enfoque médico y psicológico adecuado para mejorar la calidad de vida de quienes los padecen. Si tú o alguien cercano está atravesando una situación similar, buscar ayuda profesional es el primer paso para recuperar el bienestar. Es muy importante darle a la salud mental la relevancia que tiene, el Seguro de Salud de MAPFRE cuenta con un amplio cuadro médico y un Servicio de Orientación Psicológica gratuita para todos los asegurados.
Lo que debes saber…
- Los trastornos somáticos se caracterizan por la presencia de síntomas físicos como dolor, fatiga o molestias gastrointestinales que no pueden ser explicados del todo por una enfermedad física.
- No deben confundirse con enfermedades simuladas (cuando una persona finge estar enferma) o hipocondría (que hoy se denomina trastorno de ansiedad por enfermedad).
- Los trastornos somáticos requieren un enfoque integral que combine la atención médica y psicológica. Sin embargo, las opciones médicas suelen ser el punto de partida.
Bibliografía
- Medline Plus: Transtorno de síntomas somáticos, disponible en MedlinePlus.
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