Los trastornos de la personalidad son un conjunto de perturbaciones psiquiátricas de las dimensiones afectiva, emocional, motivacional y social de los individuos. Dentro de estos trastornos se incluye el trastorno antisocial de la personalidad.

Tipos de trastornos de la personalidad

  • Trastornos excéntricos o raros
  • Trastornos dramáticos, emocionales o erráticos
  • Trastornos ansiosos o temeroso

¿Cómo se produce?

Como todos los trastornos de la personalidad no existe una causa concreta que sea capaz de explicar la psicopatología de estos pacientes, sino que siempre se trata de patologías con un origen multifactorial.

Se considera que existe un componente genético y congénito en estos pacientes, pero los factores ambientales en los cuales crece el paciente tienen también un importante peso en el desarrollo de esta patología. Los antecedentes de abusos físicos, psíquicos o sexuales durante la infancia, así como las familias desestructuradas, con problemas de alcoholismo o consumo de otras sustancias, pueden influir en el desarrollo de esta patología en personas con una predisposición subyacente a padecerla.

Asimismo, ciertas alteraciones neurológicas como déficits de algunos neurotransmisores o el consumo de estupefacientes pueden tener también un papel en el desarrollo de este trastorno de la personalidad.

Síntomas del trastorno antisocial de la personalidad

Los pacientes con un trastorno de la personalidad antisocial son personas que ya presentan un comportamiento peculiar o fuera de lo normal desde la infancia o adolescencia, aunque no se puede establecer el diagnóstico hasta los 18 años dado que la personalidad antes de esa edad se está desarrollando y puede variar enormemente.

Se trata de personas con una total ausencia de empatía por los demás y sin el menor atisbo de remordimiento de sus acciones, por muy graves que estas sean. Siempre están a la búsqueda de nuevas sensaciones y de riesgo, sin tener en cuenta su propia seguridad ni la de los demás, por lo que con frecuencia se ven envueltos en problemas policiales por hurtos, vandalismo o agresiones, así como por consumo de diversos tipos de drogas.

Son personas con un elevado concepto de sí mismos, megalómanos y egocéntricos, considerando que todo debe girar a su alrededor y no arredrándose ante nada ni nadie para conseguir lo que les apetece.

Se trata de personas extrovertidas, impulsivas, hedonistas y con una ausencia total de sentido de la responsabilidad, lo que con frecuencia les impide tener un trabajo fijo o proseguir unos estudios. Sienten un deseo de control y poder sobre las otras personas.

Pese a tener este carácter hedonista, extrovertido e impulsivo, muchos veces, aunque parezca contradictorio, son personas que tienden al aislamiento, sin tener amigos o apoyo familiar, pues se sienten distanciados de la sociedad que les rodea y evitan relacionarse dentro de la medida de lo posible con la gente.

Diagnóstico

El diagnóstico del trastorno antisocial de la personalidad, como el del resto de estos trastornos, se basará en la existencia de una serie de criterios diagnósticos que deberán ser establecidos por un psiquiatra. Dichos criterios son:

Desprecio y violación de los derechos de los demás desde los 15 años con la presencia de tres o más de las siguientes características:

  • Incapacidad de acatar las leyes y tendencia a infringirlas
  • Deshonestidad, mentiras o estafas para obtener beneficio o placer
  • Impulsividad e incapacidad para la planificación
  • Irritabilidad y agresividad
  • Despreocupación por los demás o por uno mismo
  • Irresponsabilidad
  • Falta de remordimientos, indiferencia al hacer daño, maltratar o robar
  • Ser mayor de 18 años de edad
  • Existencia de un trastorno disocial desde antes de los 15 años, como agresión a otras personas, crueldad con los animales, destrucción de objetos, hurtos, engaños u otros delitos.
  • Presencia de estas características no exclusivamente durante episodios maníacos o en un contexto de una esquizofrenia

Tratamiento del trastorno social de la personalidad

Los pacientes con un trastorno antisocial de la personalidad no buscan nunca tratamiento por sí mismos porque no consideran que estén enfermos. Como en todas las enfermedades psiquiátricas debe haber un enfoque terapéutico multifactorial.

Desde un punto de vista farmacológico pueden ser útiles los medicamentos antipsicóticos para disminuir los niveles de irascibilidad, agresividad e irritabilidad de estos pacientes, así como el uso de moduladores del ánimo como el litio o la carbamazepina para controlar la impulsividad.

Asimismo, estos pacientes se pueden beneficiar de una terapia psicológica, cognitiva o bien grupal, dado que esta última les obligará a tener que interactuar con otras personas y socializar.

Pese a todo, debe tenerse en cuenta que este trastorno, como todos los de la personalidad, es un proceso crónico y que no siempre se logra un completo control del mismo pese a la terapia y la medicación.

Medidas preventivas

No existen medidas preventivas específicas contra el trastorno antisocial de la personalidad. En caso de sospecharlo en una persona allegada es importante ponerse en contacto con un psiquiatra.

Lo que debes saber…
  • Son personas con un carácter fuera de lo normal en la infancia o adolescencia.
  • Son egocéntricos, nada empáticos, sin remordimientos, impulsivos, temerarios… No contemplan las normas sociales ni los derechos individuales.
  • No buscan tratamiento (que se basa en medicación y terapia psicológica) porque no se consideran enfermos.