Lo definen las siglas: Síndrome Autoinmune/inflamatorio Inducido por Adyuvantes, considerando adyuvante a cualquier sustancia exógena, por ejemplo, excipientes de vacunas, prótesis de silicona o dispositivos médicos como marcapasos, capaces de generar una alteración de la inmunidad del individuo y provocar una enfermedad autoinmune.

¿Quién padece el síndrome de Asia?

Es un síndrome muy raro, de baja incidencia (menos de 5.000 casos reportados en todo el mundo desde que se definió en 2011), que afecta mayoritariamente a mujeres (92.7%), que tienen en común una predisposición genética, pues se da en personas del mismo grupo de histocompatibilidad HLA.

¿Cuáles son los síntomas?

Incluye un variado grupo de síntomas inespecíficos: dolores musculares y articulares, fatiga, debilidad muscular, trastornos del sueño, malestar general o la manifestación o agravamiento de enfermedades autoinmunes: sarcoidosis, Síndrome de Sjögren, esclerosis sistémica… después de la exposición al adyuvante. El periodo de latencia post exposición al adyuvante es muy variable (6 a 70 meses).

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico es de exclusión. Se ha de dar el antecedente de exposición al adyuvante (administración de la vacuna, colocación de la prótesis de silicona…) y descartar que estos síntomas no puedan ser atribuidos a cualquier otra causa.

El diagnóstico es básicamente clínico y requiere la presencia de 2 criterios mayores o 1 criterio mayor y 2 criterios menores de los descritos por Shoenfeld y Agmon-Levin en 2011, que son los siguientes:

Criterios mayores

  • Exposición al adyuvante (silicona…).
  • Síntomas: debilidad, dolores articulares, fatiga crónica, trastornos del sueño, alteraciones cognitivas y de memoria, sequedad de boca y ojos, fiebre.
  • La extracción de la prótesis mejora la sintomatología.
  • Biopsia compatible de los órganos afectados.

Criterios menores

  • Detección de anticuerpos anti adyuvante.
  • Otras manifestaciones clínicas como el síndrome de intestino irritable.
  • Algunos grupos de histocompatibilidad HLA específicos.
  • Evolución hacia alguna otra enfermedad autoinmune.

¿Existen pruebas de laboratorio o imagen que confirmen el diagnóstico?

Como ya hemos comentado el diagnóstico es eminentemente clínico y por exclusión, pero las pruebas de laboratorio han de apoyar el diagnóstico:

  • Por un lado, el individuo afecto ha de presentar uno de los 3 grupos de HLA compatibles.
  • Elevación de auto anticuerpos.
  • Elevación de marcadores de inflamación.
  • En casos relacionados con las prótesis de silicona se pueden encontrar reacciones inflamatorias alrededor de la misma, para el estudio de las cuales puede ser de ayuda la Resonancia Magnética.

¿Cómo se trata?

Con corticosteroides sistémicos, como la mayoría de las enfermedades autoinmunes, y fármacos inmunomoduladores. El papel de la extracción del implante está en debate, pero se recomienda en los casos graves y que no responden al tratamiento médico. Hay estudios publicados en los que se logra una mejoría clínica objetiva en el 50% de los casos

Conclusión

El uso cada vez más extendido de prótesis mamarias se ha relacionado con el Síndrome de Asia, aunque no es exclusivo de estas, como hemos visto. Hasta la actualidad no hay suficiente evidencia científica de peso para asegurar que las prótesis mamarias de silicona provoquen reacciones autoinmunes o enfermedades reumáticas, porque probablemente sea necesario que interaccionen otros factores genéticos y ambientales. El hecho de que los síntomas sean tan inespecíficos, que no haya una prueba diagnóstica definitiva y la variabilidad del periodo de latencia generan mucha confusión.

Por tanto, la implantación de prótesis mamarias se ha de considerar una intervención segura, ya que se colocan miles de implantes sometidos a estrictos controles por las distintas agencias y laboratorios, con materiales cada vez más durables y seguros. Y patologías como el Síndrome de Asia no debe ser un factor que ha de tenerse en cuenta para decidir someternos a este tipo de cirugías pues es extremadamente infrecuente.

De todos modos, dada la existencia de este síndrome podríamos plantearnos las siguientes consideraciones:

  • Los pacientes con enfermedades autoinmunes, alergias, atopia o antecedentes familiares de este tipo podrían ser considerados como grupo de riesgo con predisposición a presentar este tipo de patologías, y evaluar juntamente con un reumatólogo antes de decidir una operación de implante de prótesis.
  • Y tomar consciencia de que cualquier tratamiento tiene sus efectos secundarios o posibles complicaciones y no generar la impresión de que al tratarse de intervenciones estéticas están exentas de ellos.
  • Y, sobre todo, que el uso de materiales sintéticos con fines cosméticos han de ser indicados, prescritos y administrados por personal sanitario cualificado en centros también cualificados y huir de tratamientos paramédicos clandestinos más económicos.

Lo que debes saber…

    • El uso cada vez más extendido de prótesis mamarias se ha relacionado con el Síndrome de Asia, aunque no es exclusivo de estas, como hemos visto.
    • Pero la implantación de prótesis mamarias se ha de considerar una intervención segura, y patologías como el Síndrome de Asia no debe ser un factor que ha de tenerse en cuenta para decidir someternos a este tipo de cirugías pues es extremadamente infrecuente.
    • Se trata con corticosteroides sistémicos, como la mayoría de las enfermedades autoinmunes, y fármacos inmunomoduladores. El papel de la extracción del implante está en debate, pero se recomienda en los casos graves y que no responden al tratamiento médico.