Resumen del contenido
Las crisis de ardor en las plantas de los pies suelen estar desencadenadas por temperaturas ambientales cálidas o la actividad física. Los síntomas pueden ser leves durante años o evolucionar y volverse totalmente incapacitantes, pueden afectar el descanso nocturno, ya que son más frecuentes por la noche y suelen mejorar durante el día.
La sensación de calor o ardor se localiza en las plantas de los pies, pero también puede extenderse al dorso, tobillos y la parte posterior de la pierna. Además, algunos pacientes describen un hormigueo o pinchazos (parestesias) en las extremidades inferiores.
Se cree que se produce por una alteración en los vasos sanguíneos y puede asociarse a neuropatía (afectación de las fibras nerviosas).
¿Cuáles son las causas?
Es una situación médica de difícil abordaje ya que en muchos casos se desconoce la causa (idiopática) o puede ser secundario a un listado de diferentes enfermedades.
Entre sus posibles causas conocidas se incluyen:
- Déficits vitamínicos: se asocia comúnmente con la carencia de vitaminas del grupo B, especialmente riboflavina (B2), ácido nicotínico (B3), tiamina (B1) y piridoxina (B6).
- Otras causas incluyen neuropatía periférica, absorción deficiente de nutrientes, problemas traumatológicos.
- Enfermedades sistémicas como diabetes e hipotiroidismo.
- Eritromelalgia (síndrome infrecuente en el que las arterias de pequeño calibre de la piel se dilatan de forma periódica produciendo dolor y calor).
- Factores genéticos, síndrome de Gitelman.
- Administración de fármacos.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
- El diagnóstico es clínico. Se basa en una exhaustiva historia clínica y exploración física. No hay un test diagnóstico específico.
- Se suelen realizar pruebas, como un análisis de sangre para descartar causas como déficits vitamínicos u otras posibles causas subyacentes.
- Otras pruebas que pueden indicarse incluyen un electromiograma (sospecha de neuropatía) o pruebas de imagen (TAC o RM) (descartar causas anatómicas).
Tratamiento
El tratamiento del ardor en las plantas de los pies dependerá de las causas identificadas que puedan provocarlo. Como muchas veces no se identifica, se realiza tratamiento sintomático:
- Evitar el calor, y procurar hacer reposo y elevar los pies. Evitar, asimismo, el tipo de ejercicio que desencadena los síntomas.
- Se recomienda utilizar calzado cómodo, especialmente zapatos abiertos y calcetines de algodón.
- Para aliviar el dolor, los pacientes a menudo tratan de enfriar las extremidades con hielo o agua fría pero esta acción puede provocar ulceración en la piel. Debe evitarse o limitarse el uso de hielo o inmersión en agua (por ejemplo, ≤10 minutos y ≤4 veces al día) e intentar buscar otras alternativas.
- Si se identifica una enfermedad subyacente, el tratamiento de dicha afección puede aliviar los síntomas. En el resto de los casos, no existe un tratamiento bien definido, aunque pueden utilizarse varios medicamentos tópicos que se aplican sobre la zona afecta (como parches de lidocaína, un anestésico para el dolor o midodrina para la rojez).
- En cuanto a fármacos, pueden utilizarse antidepresivos tricíclicos y agentes estabilizadores de membrana como carbamazepina o gabapentina.
- El tratamiento de estos pacientes puede requerir de un equipo multidisciplinar que incluya especialistas en dermatología, en neurología, en tratamiento del dolor y en rehabilitación.
Lo que debes saber…
- Las crisis suelen estar desencadenadas por temperaturas ambientales cálidas o la actividad física. Los síntomas pueden ser leves durante años o evolucionar y volverse totalmente incapacitantes.
- Es una situación médica de difícil abordaje ya que en muchos casos se desconoce la causa o puede ser secundaria a un déficit vitamínico, diferentes enfermedades, factores genéticos…
- Evitar el calor, y procurar hacer reposo y elevar los pies, así como utilizar calzado cómodo, especialmente zapatos abiertos y calcetines de algodón, son algunas medidas recomendadas para aliviar los síntomas.