Coma etílico: qué es y cuáles son sus secuelas

Dr. Diego Díez

Nº Colegiado 30310961 | Licenciado en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina Familiar y comunitaria de Blog Salud MAPFRE

Médico cirujano especialista en medicina familiar y comunitaria. Con experiencia como médico de urgencias y de familia, continua su formación enfocada en la gestión de servicios sanitarios sobre lo que está realizando su tesis doctoral.

¿Qué es un coma etílico?

El coma etílico se produce después de una ingesta masiva de alcohol etílico, pero para poder concretar de forma exacta esta definición se deben cumplir los siguientes síntomas:

• Ingesta previa de grandes cantidades de alcohol de forma reciente, que se produzcan cambios psicológicos y comportamentales (labilidad emocional).
• Deterioro de la capacidad de juicio y deterioro actividad laboral y social durante la intoxicación o minutos después de la ingesta de alcohol.
• Presencia de lenguaje farfullante, incoordinación motora, marcha inestable, deterioro de la atención y/o pérdida de conocimiento.

Se debe descartar una causa secundaria biológica como causante del estado psicológico de la persona que padece la intoxicación etílica.

¿Cuándo se produce?

Esta afectación se produce tras la ingesta de cantidades muy elevadas de alcohol etílico en un breve espacio de tiempo. Esta ingesta masiva de alcohol etílico pasa por varias fases según la concentración de alcohol etílico en sangre. Estas son:

• Fase de euforia: se llega a este punto cuando la alcoholemia, es decir, la tasa de alcohol en sangre llega a los 0,5 gramos por litro (g/L). Como norma general si se deja de beber en este punto es difícil sufrir intoxicación etílica. La persona se encuentra desinhibida y eufórica pudiendo actuar de manera impulsiva.
• Fase de intoxicación: llegado el punto en el que el organismo no está acostumbrado a los niveles de alcohol ingeridos, el cerebro empieza a fallar en la coordinación de movimientos, lo cual es causa de caídas y lesiones.
• Fase de confusión: la tasa de alcoholemia llega a los 2g/L, el cerebro se ve realmente afectado y es incapaz de permanecer alerta. La persona presenta somnolencia y dificultad para hablar y comprender.
• Fase anestésica: a los 3g/L de alcohol en sangre el cerebro empieza a perder el control sobre el organismo. La persona no puede comunicarse correctamente, muchas veces puede llegar a perder la conciencia y el control de los esfínteres.
• Fase de shock o coma etílico: la tasa de alcoholemia llega a 5 g/L y el cerebro pierde totalmente el control de la respiración y el corazón. Llegados a este punto es imprescindible la asistencia sanitaria, ya que si se alarga este estado las probabilidades de sobrevivir sin daño cerebral disminuyen dramáticamente.

¿Cómo se detecta?

El coma etílico se detecta mediante una exploración física completa que objetive el trastorno comportamental explicado anteriormente. La presencia de una exploración física y neurológica alterada, la determinación de alcoholemia en sangre y la presencia de otros tóxicos en sangre y orina suelen ser las pruebas complementarias más frecuentemente utilizadas para diagnosticar esta patología.

¿Qué secuelas tiene?

A corto y medio plazo las personas que han padecido o padecen un coma etílico pueden presentar fallos renales, hepáticos y también a nivel digestivo.
La intoxicación etílica en grado severo o coma etílico es una patología potencialmente mortal que, sin medidas de soporte ventilatorio y circulatorio y sin hidratación por vía intravenosa, puede ocasionar la muerte de la persona que lo sufre.

Las secuelas que puede padecer una persona con una intoxicación aguda por alcohol dependen del grado de alcohol en sangre tal y como hemos visto en el apartado anterior. La concentración de alcohol en sangre dependerá a su vez de la cantidad de alcohol ingerido, el peso y el sexo del sujeto, la tolerancia al alcohol del paciente y la ingesta de otros medicamentos y/o tóxicos.

¿Cómo se trata?

Durante la evolución de un coma etílico es muy importante asegurar la respiración de las personas que lo padecen incluso, si fuera necesario, con la sedación y la intubación del paciente. Hay que asegurar una correcta hidratación y un adecuado grado de azúcar en sangre de manera que se pueda metabolizar el alcohol de forma adecuada. Para ello, será necesario poner una vía intravenosa y administrar suero rico en glucosa en grandes cantidades. Si hubiera una importante agitación de la persona que padece una intoxicación aguda por alcohol podría ser necesario administrar fármacos que relajen al paciente para sedarlo. En último extremo y sólo si la cantidad de alcohol en sangre es mayor de 5 gramos/litro será necesario dializar a la persona en coma etílico para acabar de liberar de alcohol de forma rápida del torrente sanguíneo.

Lo que debes saber…

• El coma etílico es la fase más severa de afectación de una persona que ha sufrido una intoxicación etílica aguda.
• La tasa de alcoholemia llega a 5 g/L y el cerebro pierde totalmente el control de la respiración y el corazón. Llegados a este punto es imprescindible la asistencia sanitaria, ya que si se alarga este estado las probabilidades de sobrevivir sin daño cerebral disminuyen dramáticamente.
• A corto y medio plazo las personas que han padecido o padecen un coma etílico pueden presentar fallos renales, hepáticos y también a nivel digestivo.