En una parada cardiorrespiratoria el ritmo cardíaco anómalo más habitual al inicio es la fibrilación ventricular, que son latidos muy veloces y no eficaces a expensas de los ventrículos. La fibrilación ventricular, si se mantiene, acaba desembocando en un paro del latido cardíaco que puede provocar la muerte de la persona.

La fibrilación ventricular se da en el 90% de los casos de paro cardiorrespiratorio y en todos ellos se puede revertir sin problema. Para ello debe realizarse, durante el primer minuto del episodio, una cardioversión temprana con un desfibrilador. Los estudios indican que cada minuto que pasa la eficacia de la desfibrilación disminuye un 10%.

¿Qué es un desfibrilador externo?

El desfibrilador es un dispositivo que cuando se coloca sobre la persona evalúa la actividad del corazón e indica qué acciones se deben llevar a cabo mediante unas sencillas instrucciones que permiten llevar a cabo maniobras de reanimación cardiopulmonar con seguridad.

El desfibrilador solamente realizará la descarga si es preciso tras haber analizado el ritmo cardíaco del paciente. Detectará los latidos irregulares del corazón y suministrará la cantidad de electricidad necesaria para que el corazón vuelva a latir con normalidad.

Dos tipos: automático o semiautomático

Existen dos tipos de desfibrilador: automático y semiautomático.
La diferencia básica entre un desfibrilador externo automático y un desfibrilador semiautomático radica en el hecho de que cuando analizan el ritmo cardíaco del paciente y recomiendan realizar una descarga eléctrica, para activar el desfibrilador semiautomático se debe pulsar un botón, mientras que el automático realiza directamente una descarga durante una secuencia de 10 segundos.

Pasos para utilizar un desfibrilador

Ante una situación de un paro cardiorrespiratorio lo primero que hay que hacer es que alguien alerte a los servicios de emergencia para que envíen una ambulancia para el paciente.
A continuación, se comprueba si el paciente respira y si no lo hace, se debe iniciar el boca a boca y compresiones cardíacas. Acto seguido se enciende el desfibrilador y seguiremos las instrucciones del programa de voz:

  1. Colocar los electrodos (parches) sobre el pecho del paciente: el superior sobre la parte derecha del esternón, bajo la clavícula, y el inferior en la parte izquierda baja del pecho.
  2. El desfibrilador evaluará el ritmo cardíaco e indicará si hay que presionar el botón de descarga (si es semiautomático) o realizará una salva de descargas (si es automático).
  3. Tras la descarga se vuelven a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que dos minutos más tarde el desfibrilador vuelva a analizar el ritmo cardíaco.

Reaccionar rápido y utilizar el desfibrilador puede salvar vidas. Por ese motivo, en las diferentes comunidades autónomas, siguiendo lo que dispone el Real Decreto 365/2009 del 20 de marzo de 2009, se ha legislado para que sea obligatorio disponer de estos dispositivos en ciertos lugares públicos que acogen colectividades o por donde transiten un gran número de personas, como pueden ser:

  • Zonas deportivas.
  • Centros educativos.
  • Centros comerciales.
  • Transportes públicos.
  • Residencias geriátricas.
  • Empresas privadas.
  • Edificios públicos.
  • Comunidades de vecinos.
  • Hoteles.
  • Playas.
  • Vía pública en ciertos municipios.

Poder disponer de esta asistencia inmediata no requiere ningún conocimiento previo, dado que el desfibrilador va indicando los pasos a seguir, y puede evitar la muerte de una persona. No existen todavía en todos los espacios y municipios en los que debería, pera la tendencia generalizada es irlos implantado progresivamente.

 

Lo que debes saber…

  • La pronta actuación mediante el desfibrilador puede salvar vidas. Por eso, se ha legislado para que sea obligatorio disponer de estos dispositivos en ciertos lugares públicos.
  • Los estudios indican que cada minuto que pasa la eficacia de la desfibrilación baja un 10%.
  • Utilizarlo no requiere de ningún conocimiento previo, dado que el desfibrilador va indicando los pasos a seguir, y puede evitar la muerte de una persona.