Resumen del contenido
Aunque parezca paradójico, la primera pregunta que deberíamos hacernos es: ¿por qué se le llaman constantes vitales si, en realidad, son parámetros cambiantes en todo momento? Nos referimos a la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la saturación de oxígeno y la temperatura. Estos parámetros reflejan un estado de equilibrio en el organismo y nos sirven como signo de alarma para detectar que algo no funciona. Como es evidente, en función de la constante alterada sospecharemos de un foco diferente.
Tensión arterial
La tensión arterial se refiere a la presión sanguínea y es uno de las constantes vitales más importantes para analizar por su interés clínico. Se trata de un parámetro que puede cambiar a lo largo del día, por eso se recomienda tomar la tensión arterial en distintos momentos del día (al menos 3 ocasiones) para confirmar que los valores son correctos. Cuando medimos la tensión arterial (milímetros de mercurio mm de Hg) tenemos en cuenta dos valores: sistólica y diastólica.
- Tensión arterial sistólica: Es el valor arterial más alto, conocido popularmente como “la máxima” o TAS. Refleja la presión de la sangre ejercida sobre la pared de las arterias cuando el corazón se contrae con el movimiento de sístole. Para considerarse una medida normal, Una tensión máxima se encontrará dentro de la normalidad entre los 110 y 140 mm de Hg.
- Tensión arterial diastólica: Es el valor más bajo, llamado también la “mínima” o TAD. Mide la presión sobre la pared de las arterias cuando el corazón se relaja o se encuentra en diástole. Se considera una tensión mínima normal entre los 70 y 90 mm de Hg.
¿Cuándo se considera la presión arterial alta? Se dice que eres hipertenso cuando la tensión arterial máxima supera los 140 mm de Hg y la tensión mínima supera los 90 mm de Hg. Cuando se detecta esta alteración debe realizarse un estudio para identificar la posible causa desencadenante. Y si no se consigue descubrir la causa, que es la mayoría de las veces, hablaremos hipertensión arterial esencial o primaria para diferenciarla de la hipertensión secundaria.
Como curiosidad, la hipertensión no suele manifestarse igual en personas jóvenes que en mayores de 50 años. Los jóvenes suelen tener más alta la tensión diástole y los mayores la tensión sistólica. También cabe destacar que nuestros hábitos de vida pueden afectar a nuestra tensión.
Frecuencia cardíaca
La frecuencia cardíaca es el número de pulsaciones o contracciones del corazón que se producen por minuto por lo que es otro de los parámetros por excelencia. Al igual que la tensión, puede cambiar a lo largo del día o antes determinadas situaciones, por ejemplo, ante un susto o cuando hacemos deporte. Afortunadamente se revierte rápido ante una situación desencadenante puntual.
¿Cuál es la frecuencia cardíaca normal? Cuando al medirnos las pulsaciones éstas oscilan entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm). Sin embargo, es frecuente la detección de alteraciones en la frecuencia cardíaca y la llamamos arritmia cardíaca.
Si tenemos más de 100 pulsaciones por minuto estaremos hablando de taquicardia y si tenemos menos de 60 pulsaciones por minuto de bradicardia. Asimismo, puede ocurrir que sea regular o irregular.
Frecuencia respiratoria
La frecuencia respiratoria es la gran desconocida y cuantifica el número de respiraciones que realizamos en un periodo específico, normalmente durante un minuto. Al hablar de constantes no siempre la tenemos presente, sin embargo, nos aporta información relevante en pacientes con patología cardíaca o pulmonar.
¿Cuándo se considera normal la frecuencia respiratoria? El parámetro de normalidad está entre 12 y 20 respiraciones por minuto en un adulto. Cuando el número de respiraciones por minuto es superior, hablaremos de taquipnea (normalmente se desencadena ante una falta de oxígeno) y cuando es inferior, bradipnea.
Saturación de oxígeno
La saturación de oxígeno refleja la cantidad de oxígeno disponible en la sangre; un parámetro determinante en los pacientes con patología respiratoria.
¿Cuáles son los niveles normales de saturación de oxigeno? El valor normal de saturación de oxígeno en sangre es entre 95% y 100% y nos indica que las células reciben la cantidad adecuada de oxígeno para preservar su función. Un valor de saturación inferior al 90%, llamado hipoxemia, se considera insuficiente y se manifiesta con dificultad para respirar y con un aumento compensatorio de la frecuencia respiratoria. Valores inferiores a 80% se consideran hipoxemia severa.
Temperatura corporal
La temperatura es la constante vital con la que más familiarizados estamos. Se puede tomar la temperatura en distintas partes del cuerpo, aunque normalmente realizamos la medición axilar. Además, puede variar durante el día siendo levemente más alta por la noche.
¿Cuál es la temperatura corporal normal? Se considera una temperatura normal entre 35’8 y 37ºC. Normalmente un aumento de temperatura corporal es el primer síntoma de alarma ante un cuadro inflamatorio o infeccioso. En ocasiones el posible foco no aparece hasta unas horas más tarde, por ello se recomienda una conducta expectante ante la detección de cambios en la temperatura corporal sin foco aparente.
- Cuando el valor es inferior a 35’8ºC hablaremos de hipotermia
- Si el valor está levemente elevado hablaremos de febrícula (hasta 37’5ºC).
- Cuando la temperatura supera los 38ºC hablaremos de fiebre.
Ahora que ya conocemos los valores de normalidad de las constantes vitales sabremos interpretar los resultados obtenidos en nuestra próxima visita médica.
Lo que debes saber…
- La tensión arterial es uno de los primeros valores que debemos analizar por su interés clínico.
- La frecuencia cardíaca es otro de los parámetros que, por excelencia, puede cambiar bruscamente en estado fisiológico, por ejemplo, ante un susto o durante la práctica de actividad deportiva.
- La saturación de oxígeno es un parámetro determinante en los pacientes con patología respiratoria.