La urgencia médica hace referencia a una situación de causa y gravedad variables, en la que existe la necesidad de una atención médica rápida debido a la aparición repentina de síntomas o de signos que podrían poner en peligro la salud de la persona. Por otro lado, la emergencia médica implica una situación crítica y potencialmente mortal, que sucede de forma repentina e inesperada, y que requiere de una intervención médica inmediata para evitar un potencial riesgo en la vida de la persona que la padece.

¿Cuáles son las diferencias más significativas entre urgencia y emergencia médica?

Las diferencias más evidentes entre ambas situaciones son:

  • Urgencia médica: No amenaza de forma inminente la vida de la persona ni hace peligrar ninguna parte vital de su organismo o, si lo hace, es en el transcurso de varias horas; por lo que la persona afectada puede recibir asistencia médica diferida, como normal general, en las primeras seis horas.
  • Emergencia médica: Hace peligrar de manera inminente la vida de la persona, por lo que debe recibir asistencia sanitaria de la forma más precoz posible. Como normal general, la persona afecta de una emergencia médica debe recibir asistencia médica en la primera hora.

Es fundamental diferenciar entre urgencia y emergencia, ya que cada una implica una respuesta distinta y un nivel de atención médica diferente. Mientras que una urgencia puede requerir una evaluación rápida y tratamiento médico, una emergencia implica una acción inmediata por parte de los profesionales de la salud para estabilizar al paciente y salvar su vida.

¿Cuáles son las situaciones de urgencia médica más frecuentes?

    • Fracturas óseas.
    • Heridas.
    • Fiebre elevada.
    • Dolor abdominal intenso.
    • Crisis nerviosa.
    • Infecciones.
    • Dificultad respiratoria.
    • Visión borrosa o pérdida brusca de visión.
    • Hipoacusia.
    • Reacción alérgica.
    • Sangrado.
    • Trabajo de parto.

¿Cuáles son las situaciones de emergencia médica más frecuentes?

    • Reacción alérgica grave que cursa con dificultad para respirar, hinchazón o urticaria.
    • Mareos con pérdida del conocimiento.
    • Cefalea invalidante.
    • Presión/Dolor intenso en el pecho y/o brazo izquierdo: Sugestivo de un infarto.
    • Paro cardíaco.
    • Traumatismo, precipitación o accidente por alta probabilidad de heridas o fracturas graves, o hemorragia interna.
    • Quemaduras severas que afecten una parte importante del cuerpo.
    • Hemorragia profusa o incoercible.
    • Dificultad respiratoria severa.
    • Convulsiones.
    • Descargas eléctricas.
    • Envenenamiento.
    • Parto inminente.

¿Qué hacer ante una situación de urgencia médica?

A diferencia de la emergencia médica, en la urgencia médica la propia persona afectada generalmente puede solicitar asistencia. En caso de urgencia médica, es importante seguir los siguientes consejos:

    • Mantener la calma: respirar profundamente y tratar de mantener el control de la situación.
    • Evaluar la situación: determinar en la medida de lo posible, si estamos ante una situación de urgencia real o ante una situación que puede esperar.
    • Acudir a un centro de urgencias.
    • En caso de dudas o de no ser posible acercarse a un centro médico, llamar al Servicio de Urgencias/Emergencias Médicas y proporcionar detalles sobre la situación. En muchos países, el número de emergencias es el 112 o el 911.
    • Proporcionar información: describir los síntomas y la ubicación. Responder a las preguntas del operador. Seguir cuidadosamente las indicaciones del operador o el personal médico.
    • No conducir: si es necesario ir al hospital, llamar a una ambulancia o pedir a otra persona que realice el traslado.
    • Solicitar ayuda de otras personas.

¿Qué hacer ante una situación de emergencia médica?

A diferencia de la urgencia médica, en la emergencia médica habitualmente la persona afectada no puede solicitar asistencia y depende de otra persona para hacerlo. En caso de emergencia médica, es importante seguir los siguientes consejos:

    • Mantener la calma y la de la persona afectada: respirar profundamente y tratar de mantener el control de la situación.
    • Evaluar la situación: determinar en la medida de lo posible, si estamos ante una emergencia real.
    • Llamar al Servicio de Urgencias/Emergencias Médicas y proporcionar detalles sobre la situación. En muchos países, el número de emergencias es el 112 o el 911.
    • Proporcionar información: describir los síntomas y la ubicación. Responder a las preguntas del operador. Seguir cuidadosamente las indicaciones del operador o el personal médico. Asegurarse de que el teléfono a través del cual se ha solicitado la ayuda no se ocupa con otras llamadas ya que puede que el personal sanitario deba ponerse en contacto nuevamente con usted para solicitar información sobre el estado de la víctima. No cortar la comunicación hasta que el médico o el operador se lo indique.
    • Administrar primeros auxilios: si se tienen conocimientos básicos de primeros auxilios, actuar según corresponda en función de la situación (inmovilización, posición de seguridad, reanimación cardiopulmonar, control de hemorragia, abrigar, etc.).
    • No abandonar a la persona afecta hasta la llegada de la asistencia sanitaria, o en el caso de que se le solicite, trasladarla a un centro hospitalario.
    • Solicitar el apoyo y la colaboración de otras personas.

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Lo que debes saber…

  • La urgencia médica implica riesgo para la salud de la persona y requiere de una rápida asistencia médica.
  • La emergencia médica implica riesgo para la vida del paciente, pudiendo comprometerla, y requiere de una asistencia médica inmediata.
  • En ambas situaciones es importante mantener la calma y solicitar ayuda.