El lipoma es el tipo de tumor más frecuentes de los tejidos blandos (tejido adiposo). Es un tumor benigno compuesto por células de grasa maduras (adipocitos).

¿Cómo es un lipoma?

En cuanto a sus características suelen ser blandos, móviles y generalmente indoloros, apareciendo como masas subcutáneas (por debajo de la piel) bien delimitadas o los que están profundos dentro o entre los músculos (intramusculares).

¿Por qué aparecen?

Se desconoce su causa, pero se cree que puede estar relacionada con factores genéticos. Existen algunas enfermedades hereditarias, como la lipomatosis múltiple hereditaria, que predisponen a la aparición de múltiples lipomas por todo el cuerpo.

¿Dónde se localizan?

Los lipomas pueden encontrarse en cualquier parte del cuerpo donde haya tejido adiposo. Las localizaciones más frecuentes incluyen el tronco, los hombros, el cuello y los muslos. Aunque son menos comunes, también aparecen en la cabeza y el cuello, las manos y los pies. En algunos casos raros, pueden presentarse en órganos internos (como corazón o intestino).

Es más frecuente su aparición en el sexo femenino y pueden ser únicos o varios.

¿Son graves? ¿pueden malignizar?

Los lipomas son típicamente benignos y no suponen ningún problema grave para la salud. Nunca malignizan en tumores malignos (liposarcomas).

Si son muy grandes o están en zonas comprometidas pueden causar síntomas por compresión de estructuras adyacentes, pero generalmente, más allá del problema estética no causan problemas.

¿Cómo se diagnostican?

El diagnóstico de los lipomas se basa principalmente en el examen físico y la historia clínica. Las técnicas de imagen, como la resonancia magnética (RM) y la tomografía computarizada (TC), son útiles para confirmar la naturaleza benigna del tumor y descartar malignidad. En ellas se observa una imagen típica de una masa homogénea con densidad de grasa.  La RM es la prueba radiológica ideal con una alta precisión diagnóstica así como para ver su localización y si afecta estructuras vecinas (como músculos, tendones, nervios o vasos sanguíneos).

En casos dudosos, puede ser necesario realizar una biopsia para descartar otros tipos de tumores (especialmente liposarcoma).

La evaluación de un lipoma suele realizarla el médico general o un dermatólogo.

Si el lipoma es grande, doloroso o de localización atípica, se requiere un cirujano y/o un oncólogo especializados en tumores blandos para un diagnóstico detallado y un tratamiento adecuado.

En el Seguro MAPFRE de Salud cuentas con un importante cuadro médico con diferentes profesionales expertos en la materia que te ayudarán a tener un diagnóstico precisa y el tratamiento más adecuado.

CALCULA TU PRECIO

 

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de los lipomas generalmente no es necesario a menos que causen síntomas o preocupaciones estéticas.

    • Los de pequeño tamaño no suelen tratarse y se realiza un seguimiento.
    • En caso de que sea necesario (por tamaño o síntomas), el tratamiento de elección es la escisión quirúrgica, es el más efectivo.
    • Se han probado otros tratamientos menos como las inyecciones de desoxicolato para reducir el tamaño del lipoma, pero el tratamiento estándar es la cirugía.

Aspectos médicos relevantes

Es importante distinguir los lipomas benignos de los liposarcomas malignos, especialmente en casos de lipomas atípicos o de localización profunda.

La realización de imágenes adecuadas y la consulta con especialistas en tumores de tejidos blandos pueden ser necesarias para asegurar un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Lo que debes saber…

  • Los lipomas son tumores benignos comunes que generalmente no requieren tratamiento a menos que causen síntomas.
  • Es importante un diagnóstico adecuado para diferenciar entre lipomas benignos y tumores malignos de grasa.
  • La evaluación de un lipoma suele realizarla el médico general o un dermatólogo.