¿Qué es la espalda?

La espalda es la zona posterior del tronco, limitada por el cuello en su parte más superior, por la pelvis en su parte más inferior, y es de suma importancia puesto que da soporte a la columna vertebral.

Está formada por diferentes grupos musculares dispuestos de tal manera que confieren protección a la columna vertebral y otorgan la capacidad de movimiento que necesita el cuerpo. Algunos de ellos están implicados en los movimientos de cuello, hombros y brazos, y otros dan estabilidad al tórax.

Tipos de músculos de la espalda

En función de su acción:

  • Flexores (flexionan una zona),
  • Extensores (extienden una zona)
  • Rotadores (rotan dicha zona)

En función de su localización:

  • Músculos de la espalda superficiales
  • Músculos de la espalda intermedios
  • Músculos de la espalda profundos

En función de dónde realizan su función:

  • Intrínsecos (encargados de la movilidad del tronco y la columna vertebral)
  • Extrínsecos (encargados de la movilidad de los hombros y de los brazos), la forma más didáctica y sencilla de dividirlos es según su localización.

Músculos Profundos

Localizados en las capas más profundas, envuelven y dan sostén a la columna vertebral. Se encuentran localizados recubiertos por la fascia profunda. Su principal función es la de dar estabilidad a la columna vertebral y protegerla.

  • Los músculos espino-transversales
  • Los músculos esplenios.

Músculos Intermedios

Localizados en la capa de músculos intermedia, y limitados por la fascia profunda y la fascia superficial (son una especie de membrana que separa ambos grupos musculares).

En este grupo de músculos, encontramos:

  • Los músculos serratos.
  • Los músculos iliocostales.
  • El músculo longísimo.
  • Y el músculo espinal.

La principal función de este segundo grupo es la de unirse a la caja torácica y mantener las costillas en su lugar, además de proteger los órganos. Participan en algo tan importante como la respiración.

Músculos Superficiales

Se encuentran limitados por la fascia superficial. Son los músculos más superficiales y por lo tanto, mas palpables. Entre ellos se encuentran:

  • Musculo trapecio.
  • Musculo dorsal ancho.
  • Musculo elevador de la escápula (u omóplato).
  • Y musculo romboides.

No se anclan a la columna vertebral como los dos grupos anteriores, por lo tanto no son esenciales para mantener la postura. Su principal función es la de ayudar en los movimientos de brazos, cuello y tren superior.

¿Cómo cuidar nuestra espalda?

Para cuidar nuestra espalda es importante mantener los músculos que la integran fuertes y tonificados. Esto nos permitirá un mejor funcionamiento, y evitaremos los temidos dolores de espalda. También es necesario mantener una buena higiene postural, atendiendo a nuestra forma de sentarlos, o a nuestra forma de coger algún elemento pesado.

Además de fortalecerla y tonificarla, es importante mantenerla flexible; para ellos se deben realizar estiramientos y ejercicios enfocados a ello, como por ejemplo ejercicios de yoga o pilates.

¿Qué hacer ante una crisis de dolor?

Dependiendo de la zona afectada, el dolor de espalda tendrá un nombre específico:

  • Dorsalgia (si afecta a la parte de la espalda localizada en la columna dorsal)
  • Lumbalgia (si afecta a la parte baja de la espalda, localizada alrededor de la columna lumbar).
  • Cervicalgia , el dolor lo localizamos en el cuello (pues afecta a la columna cervical).

Si el dolor aparece ante algún esfuerzo o tirón muscular, es importante aplicarse calor seco local, y si no están contraindicados, se puede tomar algún antiinflamatorio. Generalmente, se deben a contracturas musculares (un músculo concreto se contrae y produce dolor mecánico, relacionado con el movimiento).

Tras los primeros días (la fase aguda), y si persiste la contractura, puede ser necesaria la ayuda del fisioterapeuta, un sanitario especialista en terapia manual.

Si el dolor aparece tras un traumatismo, es importante acudir a una visita médica presencial para ser explorado y valorado, si fuese necesario, con la realización de una prueba de imagen para descartar lesiones óseas agudas.

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No olvides…

  • El mejor tratamiento para los dolores de espalda es una buena prevención; evitarlos es mejor que tratarlos.
  • Podemos prevenir los dolores de espalda manteniéndola tonificada y fuerte, y cuidando nuestras posturas (cuando nos sentamos, cuando caminamos o cuando nos acostamos) o cuidándonos cuando cogemos peso.
  • Lo más frecuente es que el origen de los dolores sea muscular, por contracturas o tirones musculares.
  • Los signos de alarma para consultar de urgencia con un médico son: dolor que no cede, dolor nocturno, pérdida de peso asociado o falta de apetito.

Lo que debes saber…

  • Para cuidar nuestra espalda es importante mantener los músculos que la integran fuertes y tonificados. Esto nos permitirá un mejor funcionamiento, y evitaremos los temidos dolores de espalda.
  • Además de fortalecerla y tonificarla, es importante mantenerla flexible; para ellos se deben realizar estiramientos y ejercicios enfocados a ello, como por ejemplo ejercicios de yoga o pilates.
  • Si aparece dolor tras un traumatismo, es importante acudir a una visita médica presencial para ser explorado y valorado, si fuese necesario, con la realización de una prueba de imagen para descartar lesiones óseas agudas.