Resumen del contenido
En nuestro cuerpo tenemos dos tipos de órganos, los pares y los únicos. Entendemos por pares, aquellos órganos que tenemos por duplicado, como los pulmones, riñones, ojos u ovarios, mientras que otros órganos se forman en exclusividad en nuestro organismo, como el hígado, el corazón o el bazo.
Perder un órgano par o nacer directamente solo con uno, no impide que podamos seguir viviendo. Y lo mismo ocurre con algunos órganos únicos; es posible seguir viviendo sin ellos. ¿Qué órganos no necesitamos para seguir viviendo?
El estómago
El estómago también es otro órgano único que podemos perder a causa de alguna patología que precise su extirpación o gastrectomía, parcial o total. En caso de gastrectomía total suele realizarse una anastomosis o unión entre el esófago y el duodeno (intestino delgado) para garantizar el tránsito digestivo.
Los riñones
Ante la necesidad de extirpar ambos riñones se verá comprometida la filtración renal que deberá ser realizada mediante diálisis el resto de la vida. En función de la causa que desencadene la extirpación, puede ser o no posible, la sustitución de los riñones enfermos por un riñón sano gracias a la donación en España, en cuyo caso el paciente no necesitará diálisis. En el caso de que la persona nazca con un solo riñón hablaremos de un paciente monorreno.
Ovarios, útero y testículos
Al ser órganos pares se puede extirpar uno de los dos ovarios o testículos, incluso se pueden llegar a extirpar ambos, sin que peligre la vida del paciente. En el caso de la mujer se puede extirpar también la matriz o útero. Por supuesto en estos casos se verá comprometida la capacidad reproductiva, no obstante, el Seguro de Salud MAPFRE cubre tratamientos de fertilidad.
A la extirpación de los ovarios la llamamos ooforectomía, a la de los testículosorquiectomía y al útero histerectomía.
La vesícula
La extirpación de la vesícula o colecistectomía puede ser debida a la aparición de cólicos, litiasis u otras causas que puedes suponer una alteración en el metabolismo de las grasas. La vesícula es un órgano único.
El colon o intestino grueso
Es un órgano único que puede ser extirpado parcial o totalmente (se llama colectomía). Si se extirpa parcialmente y, en función de la ubicación de la lesión, puede ser necesaria la colocación de una bolsa de colostomía para el drenaje del material fecal. En otras ocasiones es posible la sutura de los extremos y no es necesaria la bolsa de colostomía.
La tiroides
La realización de una tiroidectomía o extirpación de la tiroides implicará la necesidad de realizar un tratamiento hormonal sustitutivo de por vida que deberá ajustarse periódicamente en cuanto a la dosis necesaria.
El hígado
Puede ocurrir que se lesione uno o varios segmentos del hígado (órgano único) con el consiguiente riesgo de sangrado y shock. Por ello, en caso de laceración o ruptura hepática el paciente deberá estar ingresado en la unidad de cuidados intensivos para su seguimiento continuado.
Los pulmones
Podemos requerir una cirugía que suponga una restricción de nuestra capacidad ventilatoria, es decir, extirpar un pulmón parcial o totalmente. En este caso la capacidad pulmonar del paciente se verá comprometida de por vida, pero no le impedirá seguir viviendo.
El bazo
Es un órgano único y su ausencia puede suponer modificar algunos hábitos de vida y seguir unas precauciones terapéuticas, como la administración de vacunas frente a infecciones frecuentes (gripe, neumococo…).
Su extirpación es conocida como esplenectomía y puede ser parcial o total). La rotura del bazo es frecuente en accidentes de tráfico o ante una contusión directa sobre el hipocondrio izquierdo, es decir, abdomen superior izquierdo. Esto puede suponer un alto riesgo de hemorragia y riesgo de muerte.
El apéndice
Es otro órgano único ubicado en la unión del intestino grueso y el intestino delgado. Su inflamación puede ocasionar una apendicitis con el consiguiente riesgo de perforación y peritonitis pudiendo conllevar a la muerte del paciente.
Las amígdalas y lasadenoides
Las amígdalas se encuentran en la garganta y la lasadenoides detrás de la nariz. Son órganos únicos, un vestigio de tejido linfático inmunoprotector que pierde protagonismo en el adulto.
El cerebro
Es posible extirpar una parte determinada del cerebro o área cerebral sin que peligre la vida de la persona. Sin embargo, sus funciones se verán alteradas porque no se puede suplir de ninguna forma. Por lo que quedará una focalidad residual que dependerá del área extirpada.
Otras órganos extirpables y compatibles con la vida son: la vejiga urinaria, las muelas del juicio y el vello corporal, también considerado un órgano.
Perder un órgano no es un hecho aislado. Puede ocurrir que durante el periodo embrionario uno de los dos órganos no se forme correctamente y nazcamos con sólo uno de los dos órganos pares (agenesia) o que una enfermedad o patología desencadene la extirpación de un órgano (par o único).
La carencia de un órgano no vital para la vida, ya sea único o par, supone llevar a cabo seguimiento médico, en algunos casos y en función del órgano que sea, puede ser de por vida. En algunos casos será necesaria seguir tratamiento médico y ajustar la dosis de los fármacos. También puede ocurrir que sea necesario cambiar hábitos de vida para no dañar el órgano que queda. Nada de esto ocurrirían en el caso de los órganos de menor importancia, como las amígdalas.
Lo que debes saber:
- Hay órganos pares que se pueden extirpar sin comprometer la vida del paciente. Aunque puede darse el caso de que se nazca sin uno de ellos.
- También hay órganos únicos cuya ausencia no impide la continuidad vital, por ejemplo, el bazo o la vesícula.
- Y otros tres órganos prescindibles, y menos vitales, serían amígdalas, adenoides y apéndice.