Resumen del contenido
El dolor puede ser de muchos tipos e intensidades diferentes: desde el dolor agudo tras una lesión o traumatismo, al dolor de cabeza, dolor dental, dolor menstrual, dolor crónico por artrosis, dolor de espalda, etc.
El tratamiento del dolor es complejo, y una de las opciones que se considera siempre son los fármacos analgésicos.
¿Cuáles son los principales tipos de analgésicos?
Existen en el mercado muchos fármacos de diferentes familias que actúan como analgésicos. Los más comunes (pero no los únicos) son:
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Los analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): incluyen el ibuprofeno, aspirina (ácido acetil salicílico), naproxeno, diclofenaco, dexketoprofeno, piroxicam, etc. Estos fármacos tienen efecto analgésico, antipirético (bajan la fiebre) y antiinflamatorio porque inhiben la ciclooxigenasa y la síntesis de prostaglandinas. Su principal problema son los efectos adversos a nivel gastrointestinal (irritan la mucosa gástrica y puede facilitar la aparición de erosiones en el estómago e intestino delgado) y renal (especialmente en pacientes de edad avanzada).
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El paracetamol es un buen analgésico y antipirético, pero no es un antiinflamatorio y no se considera un AINE. Siempre hay que vigilar su administración en las personas con enfermedades hepáticas y puede interaccionar con otros fármacos que se metabolizan en el hígado.
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Los opioides son un grupo de fármacos muy potentes para el dolor. Son ejemplos la codeína, la oxicodona, el tramadol, o el fentanilo. Actúan sobre los receptores opioides del cerebro; como efecto secundario provocan estreñimiento, pueden disminuir el nivel de consciencia y provocar depresión respiratoria. Si se toman de manera crónica llevan asociado problemas de dependencia y abuso. A día de hoy los opioides están causando una epidemia de muertes por sobredosis en Estados Unidos debido a un abuso en la prescripción de estos fármacos en los últimos años y al mercado ilegal.
¿Cómo tomarlos? ¿Se puede combinar paracetamol y naproxeno?
Para el manejo del dolor se suele tomar los analgésicos de manera pautada, siempre según prescripción médica. El médico indicará el analgésico mas indicado para cada paciente en función del tipo de dolor, la situación basal y enfermedades del paciente, pues es diferente tratar el dolor crónico por artrosis en una persona de 75 años que toma otras medicaciones, que tratar un dolor de muela en una persona joven y sana.
En ocasiones se pueden combinar los fármacos de las diferentes familias para conseguir un efecto analgésico mejor cubierto en el tiempo. Es frecuente combinar el paracetamol con un AINE como ibuprofeno o naproxeno. Es imprescindible combinar los fármacos de manera que las tomas sean alternas, respetando las pautas horarias y dosis máximas según los fármacos.
Otras consideraciones
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En el mercado ya existen formas preparadas que combinan dos analgésicos diferentes como paracetamol/tramadol, paracetamol/codeína.
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Las preparaciones antigripales suelen llevar paracetamol o acido acetil salicílico, por lo que si se está tomando un antigripal hay que revisar que tipo de analgésico lleva antes de tomar cualquier otro fármaco de este grupo.
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Algunos analgésicos como paracetamol o algún AINE se pueden vender sin receta médica a dosis bajas, pero la mayoría precisan de la prescripción de un médico para su venta.
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Una persona puede tomar un paracetamol o ibuprofeno por iniciativa propia en situaciones de dolor puntuales, pero siempre es mejor consultar con el médico o el farmacéutico si se necesita más tratamiento. MAPFRE cuenta con un Seguro de Salud que pone a tu disposición una amplia variedad de médicos en Asistencia Primaria para que puedas consultar tus dudas y recibas la atención adecuada sobre estos medicamentos.
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En el tratamiento del dolor y en función del origen del dolor, se pueden complementar los analgésicos con fármacos de otros grupos terapéuticos y tratamientos no farmacológicos.
Lo que debes saber…
Existen en el mercado muchos fármacos de diferentes familias que actúan como analgésicos. Los más comunes (pero no los únicos) son:
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El naproxeno no es un analgésico antinflamatorio no esteroideo (AINEs), como el ibuprofeno o la aspirina. En cambio, el paracetamol es un buen analgésico y antipirético, pero no es un antiinflamatorio y no se considera un AINE.
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Es frecuente combinar el paracetamol con un AINE como ibuprofeno o naproxeno. En este caso, ha de ser siempre bajo prescripción médica, y hacerlo de manera que las tomas sean alternas, respetando las pautas horarias y dosis máximas según los fármacos.