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Una persona viva puede donar si ello no le dificulta continuar con la buena calidad de vida que gozaba previamente. Podríamos donar uno de los dos órganos que tenemos por parejas como el pulmón o el riñón, pero no podríamos donar órganos únicos como el corazón o el hígado. Es posible, sin embargo, donar en vida una parte de esos órganos únicos, por ejemplo, de hígado.
La donación de órganos y tejidos en España está legislada por la Ley 2070/1999 que garantiza los principios de solidaridad, gratuidad, altruismo, equidad y confidencialidad que caracterizan todo el proceso de la donación. En general, los principales órganos donados son el riñón, el hígado, el corazón, el páncreas, el pulmón y el intestino.
Además de donar órganos, también es posible donar tejidos como pueden ser la médula ósea, los huesos, los tendones, la piel, el tejido ocular y las válvulas cardíacas. Estos trasplantes son menos populares a pesar de que se comenzaron a realizar antes de la donación de órganos.
Diferencias entre donación de órganos y tejidos
Existen diferencias entre la donación de órganos y la de tejidos. Un órgano debe ser extraído en unas condiciones inexcusables. Requiere el mantenimiento de su perfusión hasta la implantación en el donante. Dicho de otra manera, es preciso mantener al donante en condiciones hospitalarias determinadas para asegurarnos de que el órgano a extraer mantenga su irrigación. Debe hacerse en el menor tiempo posible. Sin embargo, la extracción de los tejidos puede realizarse en el donante cadáver no perfundido y no precisa la inmediatez.
Los tejidos no tienen la trascendencia vital de los órganos donados, pero son empleados en múltiples situaciones. Podríamos hablar de la gran utilidad de los injertos de piel en grandes quemados, del empleo de córneas en pacientes con opacidad de la misma, o de hueso tras la extracción de un tumor óseo.
¿Cuál es el procedimiento cuando existe un posible donante?
En los hospitales acreditados existe un equipo de Coordinación de Trasplantes, formado por sanitarios implicados en el proceso de la donación, ya sea en la extracción o en la implantación. Los diferentes hospitales de una comunidad se rigen por las Coordinaciones autonómicas, que, a su vez, se articulan en la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial.
La Organización Nacional de Trasplantes es el máximo organismo coordinador de carácter técnico, depende del Ministerio de Sanidad y Política Social. Su principal tarea sería la detección de los órganos y la tutela del mismo hasta su implantación.
Ante la posibilidad de que un individuo pueda convertirse en potencial donante se comunica automáticamente al equipo de coordinación de trasplantes del hospital y se transmite en cadena hasta el organismo correspondiente. El paso inmediato sería la selección de los posibles pacientes candidatos registrados en la lista de espera, para cada órgano. Para ello se siguen unas directrices estrictamente establecidas.
Existen muchos factores que influirán en la selección del receptor definitivo más afín como el grupo sanguíneo, el tamaño del cuerpo, la gravedad del paciente, la distancia entre el hospital del donante y el del receptor, el tiempo en lista de espera y la disponibilidad del receptor. Por supuesto, uno de los criterios prioritarios es la necesidad urgente de un trasplante, conocida como Urgencia 0. La otorgación final de los órganos se decide desde la Organización Nacional de Trasplantes siempre basándose en las premisas establecidas.
¿Qué pasa con el receptor de la donación?
Para el receptor recibir un órgano vital equivale a recibir una segunda oportunidad de vida. No encuentro otras palabras para describirlo.
Una vez decidido el candidato para la recepción del órgano se procede a su localización para confirmar su disponibilidad e idoneidad. Comienza entonces la cuenta atrás. Se activa la donación y se despliega el equipo humano. La transferencia quirúrgica del órgano donado al receptor supone la implicación de múltiples sanitarios entregados durante horas a este proceso. Debe coordinarse la extracción del órgano sano en el donante con la extracción del órgano enfermo en el receptor. El proceso debe estar celosamente controlado a contrarreloj. Es una situación de máximo estrés. Para el traslado del órgano suele recurrirse a la vía aérea partir de determinadas distancias. La preservación del órgano durante el traslado es fundamental, en cuanto a temperatura y protección. La implantación del órgano es inmediata en el hospital del receptor. El paciente sometido al implante es tratado farmacológicamente con un tratamiento inmunosupresor que persigue minimizar el riesgo de rechazo del órgano que va a recibir.
Cada una de las personas implicadas en la donación aporta lo mejor de sí, desde el equipo administrativo hasta los cirujanos que pasan horas en el quirófano, las instrumentistas, los anestesistas, los medios de transporte sanitario… Es inexpresable. Me atrevería a decir que el valor humano del equipo implicado tiene un peso específico equiparable a la bondad del donante o al sueño cumplido del receptor.
El éxito es cada vez mayor gracias a los avances científicos, a la profesionalidad de nuestros equipos y a la constante investigación de la industria farmacéutica en cuanto a los fármacos inmunosupresores. Ello garantiza una buena calidad de vida al receptor.
Lo que debes saber…
- En general, los principales órganos donados son el riñón, el hígado, el corazón, el páncreas, el pulmón y el intestino.
- Además de donar órganos, también es posible donar tejidos como pueden ser la médula ósea, los huesos, los tendones, la piel, el tejido ocular y las válvulas cardíacas.
- Los tejidos no tienen la trascendencia vital de los órganos donados, pero son empleados en múltiples situaciones.