Resumen del contenido
Una atelectasia es un colapso o pérdida de volumen de un pulmón completo o parte de él (un lóbulo, un segmento) al desaparecer el aire que normalmente se encuentra en su interior. Su persistencia en el tiempo puede llevar a que se haga irreversible y a que la zona colapsada se vuelva fibrosa (se engrose el tejido) y no se pueda volver a expandir.
No es una enfermedad “per se” sino la manifestación de la existencia de un problema pulmonar subyacente. Por otro lado, los niños tienen mayor predisposición a padecer atelectasias con respecto al adulto, porque su vía aérea es más estrecha y pequeña con una estructura de tórax más débil.
Causas que provocan atelectasia
Puede ser provocada por distintas causas, como:
- Una obstrucción bronquial por la existencia de un tapón de moco, un absceso, un quiste tuberculoso, una tumoración, un cuerpo extraño (frutos secos, fichas de juguete, aspirados accidentalmente habitualmente en los niños), etc.
- Una compresión extrínseca por traumatismos torácicos, adenopatías (ganglios aumentados de tamaño), tumoraciones torácicas, derrame pleural (presencia de líquido, agua o sangre, en la cavidad que envuelve los pulmones, entre las pleuras) o un neumotórax (presencia de aire en la cavidad que envuelve los pulmones, entre las pleuras).
- Una retracción pulmonar por presencia de cicatrices, fibrosis pulmonar, displasia broncopulmonar…
6 Factores de riesgo
- Padecimiento de enfermedades respiratorias como la fibrosis quística, el asma, la EPOC, bronquiectasias, etc.
- Padecimiento de enfermedades neuromusculares (miastenia gravis, distrofias, lesiones medulares…).
- Toma de determinados medicamentos.
- Edad avanzada.
- Confinamiento a reposo absoluto en cama con pocas movilizaciones.
- Sometimiento a intervención quirúrgica (por diversos factores, como recibir anestesia general que altera el patrón habitual respiratorio, la incapacidad de poder toser tras una intervención que puede favorecer la generación de tapones de moco, etc.).
Síntomas que debes vigilar
Una atelectasia con frecuencia podrá ser asintomática. En otras ocasiones puede provocar:
- Disnea (sensación subjetiva de dificultad para respirar).
- Dificultad respiratoria evidente (respiración agitada, rápida o con sibilancias): la atelectasia causa alteraciones en la mecánica pulmonar y por tanto en el intercambio gaseoso.
- Tos (aparece como mecanismo defensivo para tratar de resolver el obstáculo).
- Desplazamiento en el lugar de auscultación de los ruidos cardiacos.
¿Cómo puede ser diagnosticada?
Como siempre, será necesaria la realización de una Historia Clínica exhaustiva con anamnesis y exploración física del paciente, pormenorizadas.
Con frecuencia, la auscultación pulmonar junto a una Rx de tórax puede ser suficiente. Ayudan a confirmar el diagnóstico el TC pulmonar o la medición de pulsioximetría, entre otros ejemplos.
Tratamiento
El objetivo principal del tratamiento será lograr la reexpansión del pulmón afectado.
Consistirá en tratar la causa que la provoca como, por ejemplo, la extracción de cuerpo extraño aspirado por un niño mediante un fibrobroncoscopio, la administración de fármacos mucolíticos, la extirpación quirúrgica de un tumor que comprimiera un bronquio, etc.
Las técnicas de fisioterapia torácica usadas tras el sometimiento a una cirugía son muy útiles (incluye las técnicas de “clapping” o palmeo de la espalda para movilizar secreciones, respirar en un dispositivo para levantar bolas con el aire espirado, etc.).
La presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) puede ayudar a algunas personas a evitar el colapso pulmonar.
ATENCIÓN
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- La dificultad respiratoria es una urgencia médica y debe ser valorada por un servicio médico con inmediatez.
Lo que debes saber…
- No es una enfermedad “per se” sino la manifestación de la existencia de un problema pulmonar subyacente.
- El objetivo principal del tratamiento será lograr la reexpansión del pulmón afectado.
- La dificultad respiratoria es una urgencia médica y debe ser valorada por un servicio médico con inmediatez.