Efectos del cambio climático en la salud
Graduada en medicina UPF-UAB.
Máster en medicina estética y anti-envejecimiento COMB-UB.
Licenciada en Comunicación URL.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cambio climático es la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI. Los cambios en los patrones de temperatura y clima de la Tierra, principalmente debido a actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la industrialización aumentan la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que atrapa el calor y provoca el calentamiento global.
El cambio climático afecta la salud de diversas maneras. Las olas de calor más frecuentes y severas pueden causar agotamiento y golpes de calor, especialmente en personas vulnerables como ancianos y niños. Las condiciones meteorológicas extremas, como tormentas e inundaciones, aumentan el riesgo de lesiones y enfermedades transmisibles. Además, la calidad del aire se deteriora con el aumento de los contaminantes, exacerbando enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Los cambios en los patrones de lluvia y temperatura también afectan la distribución de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue y la malaria, mientras que la inseguridad alimentaria se agrava por la disminución de la producción agrícola. Es por todo esto que, el cambio climático, representa una amenaza significativa para la salud pública global.
El calor extremo en la salud y consejos para protegerse
El calor extremo es un fenómeno climático que afecta a millones de personas en todo el mundo, y sus efectos sobre la salud pueden ser graves e incluso mortales. A medida que el cambio climático intensifica las olas de calor, es crucial entender cómo el calor extremo puede afectar a la salud y qué medidas pueden tomar las personas, especialmente las más vulnerables, para protegerse.
El cuerpo humano está diseñado para mantener una temperatura interna constante, pero las altas temperaturas pueden sobrecargar este sistema de regulación. Los efectos del calor extremo en la salud incluyen:
- Golpe de calor: Es una emergencia médica que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura. Los síntomas incluyen temperatura corporal superior a 40°C, piel caliente y seca, confusión, pérdida de consciencia y, en casos graves, puede causar daño a órganos y la muerte.
- Agotamiento por calor: ocurre cuando el cuerpo pierde una cantidad excesiva de agua y sal a través del sudor. Los síntomas incluyen sudoración intensa, debilidad, mareos, náuseas, dolor de cabeza y desmayos.
- Calambres por calor: son espasmos musculares dolorosos que ocurren debido a la pérdida de electrolitos y líquidos durante la sudoración excesiva.
- Deshidratación: la exposición prolongada al calor puede provocar una pérdida significativa de líquidos, llevando a la deshidratación, que se manifiesta con síntomas como sed extrema, orina oscura, fatiga y confusión.
- Problemas cardiovasculares: el calor extremo aumenta la carga sobre el sistema cardiovascular, especialmente en personas con enfermedades cardíacas. Puede provocar palpitaciones, angina de pecho y, en casos severos, insuficiencia cardíaca.
- Problemas respiratorios: las altas temperaturas pueden exacerbar enfermedades respiratorias crónicas como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Ciertas poblaciones son particularmente vulnerables a los efectos del calor extremo:
- Ancianos: las personas mayores tienen una capacidad reducida para regular su temperatura corporal y a menudo tienen condiciones de salud crónicas que aumentan el riesgo de problemas relacionados con el calor.
- Niños: especialmente los menores de cuatro años, tienen una capacidad limitada para regular la temperatura y a menudo no reconocen los signos de deshidratación.
- Personas con enfermedades crónicas: aquellos con enfermedades cardíacas, respiratorias, diabetes y otras condiciones crónicas están en mayor riesgo debido a que sus cuerpos ya están comprometidos.
- Trabajadores en exteriores: las personas que trabajan al aire libre, como los trabajadores de la construcción y los agricultores, están expuestas a largos períodos de calor, aumentando su riesgo de agotamiento y golpe de calor.
- Personas sin hogar: las personas sin acceso a refugio adecuado son extremadamente vulnerables al calor extremo.
¿Qué podemos hacer ante el calor extremo?
Para minimizar los riesgos del calor extremo, es fundamental seguir ciertos consejos, especialmente dirigidos a las poblaciones más vulnerables:
- Mantenerse hidratado: beber abundante agua, incluso si no se siente sed. Evitar bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que pueden deshidratar.
- Permanecer en lugares frescos: durante las horas más calurosas del día, entre las 11 y las 16h, es importante permanecer en lugares con aire acondicionado o bien ventilados. Usar ventiladores puede ser útil, pero en temperaturas extremas, el aire acondicionado es más efectivo.
- Usar ropa adecuada: vestirse con ropa ligera, holgada y de colores claros. Los sombreros de ala ancha y las gafas de sol también pueden proteger del sol.
- Tomar duchas frías: las duchas o baños fríos pueden ayudar a bajar la temperatura corporal.
- Limitar la actividad física: evitar actividades extenuantes durante las horas más calurosas. Si es necesario hacer ejercicio, hacerlo durante las primeras horas de la mañana o después del atardecer.
- Revisar a los vulnerables: durante las olas de calor, es crucial revisar a familiares, amigos y vecinos que puedan estar en riesgo, especialmente aquellos que viven solos.
- Utilizar protección solar: aplicar protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 para proteger la piel de las quemaduras solares y del daño UV.
- Conocer los síntomas: estar consciente de los síntomas del golpe de calor y el agotamiento por calor. Si se sospecha de un golpe de calor, es vital buscar atención médica inmediata.
El calor extremo es un riesgo serio para la salud pública que se está incrementando debido al cambio climático. Es conveniente comprender los efectos del calor extremo y tomar medidas preventivas puede salvar vidas, especialmente entre las poblaciones más vulnerables. La hidratación, la protección contra el calor y la vigilancia activa son claves para prevenir enfermedades relacionadas con el calor y asegurar el bienestar de todos durante las olas de calor.
Si sientes cualquiera de estos síntomas es imprescindible que acudas al especialista correspondiente que pueda valorar el estado y el tratamiento más adecuado para ti. Recuerda que con Seguro de Salud de MAPFRE tienes a tu disposición un amplio cuadro de médicos para estar siempre en las mejores manos.
Lo que debes saber:
- A medida que el cambio climático intensifica las olas de calor, es crucial entender cómo el calor extremo puede afectar a la salud y qué medidas conviene tomar.
- Además, la calidad del aire se deteriora con el aumento de los contaminantes, exacerbando enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
- Personas mayores, niños menores de 4 años, personas que trabajan en el exterior o sin hogar, pacientes crónicos… son grupos de población especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático en la salud.
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