Hipoxemia, disminución de oxígeno en sangre
Resumen del contenido
Médico cirujano especialista en medicina familiar y comunitaria. Con experiencia como médico de urgencias y de familia, continua su formación enfocada en la gestión de servicios sanitarios sobre lo que está realizando su tesis doctoral.
¿Qué es la hipoxemia?
La hipoxemia se define como la disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial por debajo de 80 mmHg. Esto quiere decir que una persona o paciente presenta hipoxemia en su cuerpo cuando la cantidad de oxígeno que podemos encontrar en los glóbulos rojos del torrente sanguíneo es inferior a un determinado valor, es decir, tiene bajo el nivel de oxígeno en sangre. La cantidad de oxígeno en sangre se mide en milímetros de mercurio de presión de oxígeno y el valor límite para determinar una hipoxemia es el de 80 mmHg.
¿Qué indica la disminución de oxígeno en sangre?
La hipoxemia no tiene por qué indicar que llegue poco oxígeno a los tejidos, pero sí define un estado previo en el cual no se está produciendo un buen intercambio de oxígeno y de dióxido de carbono en los pulmones. Sin duda, puede considerarse el estado previo a una hipoxia (déficit de oxígeno en los tejidos, células y sangre y que provoca un mal funcionamiento de estos).
La proteína que transporta el oxígeno en la sangre es la hemoglobina y forma parte fundamental de la cantidad de oxígeno global que puede transportar el torrente sanguíneo.
La forma que tiene el cuerpo humano de adquirir oxígeno en los tejidos es a través de la sangre y de un buen funcionamiento en el intercambio de dióxido de carbono y de oxígeno en los pulmones del paciente. Por tanto, cualquier incidencia en la cantidad de sangre, cantidad de hemoglobina en la misma, alteración mecánica en la pared torácica o alteraciones a nivel funcional de los pulmones puede alterar este intercambio y producir este estado de hipoxemia (baja cantidad de oxígeno en sangre). Y, atendiendo a su duración, puede ser aguda o crónica. Esta diferenciación dependerá del proceso médico por el cual el paciente presente este déficit y de la capacidad del paciente y de la medicina para resolver esta situación.
Causas principales
Tal y como hemos comentado, todas las enfermedades que provoquen alteración en los siguientes aparatos pueden provocar una hipoxemia o bajo nivel de oxígeno en sangre:
- Alteración en la contractilidad pulmonar: lesión torácica, traumatismo, enfermedades que disminuyan la capacidad de movilizar la caja torácica…
- Alteración en la capacidad de filtrar oxígeno en sangre: Neumonías, enfermedad pulmonar crónica (EPOC), asma, disminución de oxígeno en altitud (Grandes montañas), tromboembolismo pulmonar…
- Alteración en el torrente sanguíneo que va al pulmón: tromboembolismo pulmonar, infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardiaca, ahogamiento…
Síntomas principales
Los principales síntomas que podemos encontrar en relación con la hipoxemia tienen que ver con su grado de severidad y el tiempo de instauración del cuadro, así como de la causa principal:
- Disnea o dificultad respiratoria: asociada a toda patología pulmonar como neumonía, EPOC, asma, tromboembolismo pulmonar…
- Cianosis: tinte o color azulado de la piel y mucosas que resulta del aumento de la hemoglobina reducida o baja en oxígeno. Empieza principalmente por las partes más distales del cuerpo como dedos de manos y pies, labios y párpados.
- Sibilancias, crepitantes o ruidos respiratorios: asociados sobre todo a patología pulmonar como el asma o como la insuficiencia cardiaca que provoca retención de líquidos que acaban entrando en la cavidad torácica provocando dificultad respiratoria. Estos ruidos respiratorios no son audibles sin fonendoscopio en estadios iniciales, pero si la enfermedad avanza pueden ser escuchados sin necesidad de aparataje médico.
- Movilidad cervical y tiraje respiratorio por la necesidad del cuerpo humano de intentar extraer la mayor cantidad de oxígeno posible en cada respiración.
- Alteraciones neurológicas como la agitación, nerviosismo, estupor o coma si la prolongación del estado de hipoxemia se alarga en el tiempo.
- Alteraciones analíticas con resultados de oxígeno en sangre inferiores a 80 mmHg.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico principal se sospecha con la exploración física y la detección de todos los síntomas y signos explicados en el apartado anterior.
De entre los instrumentos utilizados en la exploración física es muy importante el uso de saturímetro o pulsioxímetros. Son utensilios de uso médico que permiten estimar la cantidad de oxígeno en sangre en forma de porcentaje a través de un pequeño aparato que se pone en los dedos de la mano. En términos generales un porcentaje del 90% corresponde a una saturación de oxígeno de 60 mmHg.
Las analíticas de sangre como la gasometría arterial o venosa (que permiten el estudio y cuantificación de cada gas en el torrente sanguíneo) y las analíticas ordinarias en busca de marcadores indirectos de hipoxemia, tales como aumento de hemoglobina en sangre periférica…
Cómo se trata
El tratamiento de la hipoxemia se reduce a dos consideraciones generales:
- Una de ellas es la administración de oxígeno suplementario aumentando la concentración de oxígeno inhalado mediante balas (botella o tanque) de oxígeno. Para administrar este plus de oxígeno se utilizan unas gafas nasales ancladas a una bala de oxígeno que extrae altas concentraciones de oxígeno a través de una válvula. Esta cantidad de oxígeno es regulable y controlable para que se ajuste a las necesidades de cada paciente. Existen una gran cantidad de instrumentos médicos para la administración de oxígeno suplementario.
- Otra parte fundamental del tratamiento es tratar la causa principal que está provocando este déficit de oxígeno de manera que la suplementación sea de forma transitoria y no definitiva.
- Ante cualquier dificultad respiratoria lo recomendable es acudir al médico especialista.
Lo que debes saber…
- Una persona o paciente presenta hipoxemia en su cuerpo cuando la cantidad de oxígeno que podemos encontrar en los glóbulos rojos del torrente sanguíneo es inferior a un determinado valor, es decir, tiene bajo el nivel de oxígeno en sangre.
- La hipoxemia no tiene por qué indicar que llegue poco oxígeno a los tejidos, pero sí define un estado previo en el cual no se está produciendo un buen intercambio de oxígeno y de dióxido de carbono en los pulmones.
- El tratamiento se basa en la administración de oxígeno suplementario, y en tratar la causa que provoca este déficit de oxígeno, para que la suplementación sea transitoria y no definitiva.
Recomendaciones después de una neumonía
Apreciado Manuel,
Lo principal es seguir las recomendaciones de su médico, cumplir estrictamente el tratamiento que le hayan pautado, evitar fumar y mantenerse hidratado. Si hay una buena evolución, los síntomas de tos, fiebre, expectoración, dolor torácico y/o ahogo o cansancio irán remitiendo y podrá ir reincorporándose a su vida normal. Si los síntomas no remiten o reaparecen consulte con su médico. En función de la evolución, su médico valorará si es o no necesario repetir una radiografía de tórax. Si existe algún factor que haya favorecido el desarrollo de la neumonía como inmunodepresión o enfermedad crónica… siga las indicaciones de su médico para prevenir nuevos episodios.Un saludo