Resumen del contenido
La enfermedad de Behcet fue descrita por primera vez por el médico turco Hulusi Behcet en 1937 ante pacientes que compartían tres síntomas en común: aftas orales, ulceras genitales y uveítis o inflamación de los ojos. Curiosamente, es en Oriente Medio (Turquía, Israel o Irán) donde existe la prevalencia más alta de esta enfermedad
Se trata de una enfermedad sistémica (afecta a varias partes del cuerpo), inflamatoria (con un componente inflamatorio junto con vasculitis o inflamación de los vasos sanguíneos) y autoinmune (producimos autoanticuerpos, dirigidos contra partes de nuestro propio cuerpo).
Causas
Realmente no hay una única causa, sino que en pacientes con predisposición genética (se han identificado varios genes implicados. Se ha visto que es más frecuente en familiares que ya la padecen y bajo diversas circunstancias ambientales (como por ejemplo una infección), que favorecen el desarrollo de esta enfermedad.
Síntomas
Como hemos dicho, tres son sus síntomas principales:
- Aftas orales: ocurren en la práctica totalidad de los pacientes, siendo la primera manifestación de la enfermedad. Durante años, puede ser la única manifestación hasta que aparezca- el resto de los síntomas. Se trata de pequeñas úlceras en la mucosa oral y gingival, de milímetros de tamaño (entre 2 y 10 mm), que curan espontáneamente sin dejar cicatriz. Son lesiones dolorosas.
- Úlceras genitales: son lesiones de mayor tamaño y mayor profundidad, muy dolorosas y pueden dejar cicatriz. Se localizan en la mucosa genital o en la piel de la zona genital (periné, labios, escroto, prepucio..)
- Uveítis o inflamación del ojo: se trata de inflamación del ojo, en la que observamos el ojo rojo (similar a la conjuntivitis, pero sin presentar secreciones conjuntivales), y con mucho dolor.
Puede haber otros síntomas menos frecuentes como:
- Afectación de piel: lesiones nodulares que se asemejan al acné.
- Afectación de las articulaciones: puede haber artralgias (dolores de las articulaciones) o incluso artritis (inflamación de las articulaciones)
- Afectación gastroduodenal: puede haber dolor abdominal, diarrea sanguinolenta, nauseas y vómitos. En ocasiones pueden aparecer ulceras en la mucosa intestinal.
- Afectación neurológica: el síntoma será el dolor de cabeza intenso, aunque vendrá acompañado de otros síntomas de déficit neurológico.
- Manifestaciones vasculares: como tromboflebitis, trombosis arterial o trombosis venosa.
- Fiebre intermitente.
Diagnóstico
El diagnóstico de esta enfermedad es clínico, es decir, en base a los síntomas. No hay ninguna prueba analítica que confirme o descarte dicha enfermedad. Debido a la gran variedad de síntomas y a la heterogeneidad de su presencia, en ocasiones el diagnóstico es difícil o llega tarde.
Tratamiento
- No tiene tratamiento específico, aunque existen fármacos que controlan la enfermedad.
- Los corticoides son fármacos que reducen la inflamación, disminuyen la inmunidad y controlan el dolor.
- En brotes graves, se pueden usar otros inmunosupresores mas potentes, aunque no dejan de tener efectos secundarios.
¿Qué hacer ante aftas orales persistentes?
Antes la presencia de aftas orales persistentes:
- Mantén una buena y rigurosa higiene bucal
- Para el dolor se puede recurrir a preparados de ácido hialurónico que ayudan a cicatrizar en forma de geles, sprays o colutorios.
- Evita comer alimentos con aristas o muy salados/ácidos.
- Vigila el tiempo de evolución, consulta con tu médico si persisten más allá de 7-10 días.
- Observa la presencia de otros síntomas (ulceras genitales, dolor ocular..)
Lo que debes saber…
- Esta enfermedad se caracteriza por presentar tres síntomas principales: aftas bucales, úlceras genitales y uveítis.
- Se trata de una enfermedad sistémica (afecta a varias partes del cuerpo), inflamatoria (hay datos de inflamación junto con vasculitis o inflamación de los vasos sanguíneos) y autoinmune (producimos anticuerpos y se dirigen contra partes de nuestro propio cuerpo).
- No tiene tratamiento específico, aunque existen fármacos que controlan la enfermedad.