Esta enfermedad presenta todavía importantes problemas diagnósticos y de tratamiento. Su prevalencia está disminuyendo, pero en Estados Unidos todavía se diagnostican unos 700.000 casos al año, la mayoría en jóvenes entre 20 y 24 años, y es más frecuente en grandes ciudades y en personas con nivel socioeconómico bajo.

La Neisseria Gonorrhoeae es una bacteria que puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas del tracto genital femenino como el cuello uterino, la matriz, las trompas de Falopio, y en tanto en la uretra femenina como masculina. Esta bacteria también puede crecer en la boca, garganta, ojos y ano.

Clínica

Los síntomas suelen empezar entre 2 y 5 días después de la infección, pero en los hombres puede tardar hasta más de un mes en aparecer. Casi el  80% de las mujeres presentan síntomas leves o bien no presentan ningún síntoma de gonorrea a pesar de la infección. Asimismo un 10% de los hombres infectados tampoco presentan síntomas.

Los síntomas en las mujeres son:

  • Aumento del flujo vaginal.
  • Dolor y ardor al orinar.
  • Aumento en la frecuencia de las micciones.
  • Irritación en la garganta.
  • Dolor con las relaciones sexuales.
  • Dolor intenso en la parte baja del abdomen.
  • Fiebre.
  • Bartholinitis.

Los síntomas en los hombres son:

  • Dolor y ardor al orinar.
  • Aumento en la frecuencia de las micciones.
  • Secreción blanca-amarillenta por el pene.
  • Uretra roja o inflamada.
  • Testículos sensibles o inflamados.
  • Irritación en la garganta.

Es frecuente que la gonorrea se asocie a otras enfermedades de transmisión sexual, y en un 50% de los casos se asocia a una infección por clamidia.

Diagnóstico

El médico puede realizar cultivos del cuello de la matriz, de la uretra, del recto o de la faringe en los casos en los que se sospeche una infección por gonococo. La muestra se recoge con un algodón en la punta de un palillo y se transporta en el medio adecuado hasta el laboratorio. Allí se deja unos días en un cultivo especial y se observa si crece la Neisseria gonorrhoeae.

Tratamiento

El tratamiento de la gonorrea es teóricamente sencillo, al ser una infección bacteriana necesita un tratamiento antibiótico. El problema es que la bacteria ha desarrollado resistencia a varios antibióticos como la penicilina. Actualmente se suele utilizar la ceftriaxona por vía intramuscular y se asocia otro antibiótico que suele ser la doxicilina para la frecuente infección simultánea por clamidia.

Las parejas sexuales deben acudir al médico para una exploración y descartar una gonococia asintomática. En caso de cultivos positivos a pesar de no tener síntomas debe también realizarse el tratamiento.

Esta enfermedad no deja anticuerpos residuales que puedan prevenir de una nueva infección por lo que el hecho de haberla tenido una vez no previene de nuevos episodios. La mejor prevención es siempre el uso del preservativo en las relaciones sexuales.

Complicaciones

Entre un 15 y un 20% de las infecciones por gonococo progresa a una enfermedad inflamatoria pélvica. Esta complicación se suele dar sobre todo con la menstruación al perder parte de las barreras mucosas. Se manifiesta por fiebre, dolor abdominal bajo, aumento del flujo vaginal y puede ir con sangrado vaginal anómalo. La enfermedad inflamatoria pélvica puede producir abscesos en las trompas de Falopio y producir infertilidad o bien riesgo de embarazo ectópico por la alteración en la función normal de las trompas.

En los hombres puede producir epididimitis y si no se trata una obstrucción en los conductos de los testículos que también produzcan esterilidad.

La gonococia diseminada es poco frecuente, pero ocurre en aproximadamente un 3% de las personas afectas de gonococia. La bacteria deja de estar localizada en el aparato genital y se disemina por el cuerpo a través del torrente sanguíneo. Los síntomas de esta complicación son fiebre, escalofríos, sensación de malestar general, dolor articular, inflamación de las articulaciones, dolor en los tendones de las muñecas o los talones, erupción cutánea.  Raramente la gonococia diseminada puede complicarse con una infección de las válvulas del corazón (endocarditis) o de las membranas que recubren el cerebro (meningitis).

Las mujeres embarazadas pueden cursar de forma asintomática pero pueden transmitir la infección al feto. En estas mujeres hay un aumento de la incidencia de aborto séptico, de infección de la bolsa de las aguas, de rotura prematura de la bolsa amniótica de parto prematuro o de infección posparto.

La complicación fetal más frecuente de la gonococia es la infección en los ojos que puede comprometer la visión posterior del niño. Para evitarla se administra a todos los recién nacidos una pomada antibiótica en el posparto inmediato. Más raramente puede ocasionarle una infección generalizada que alcanzaría las articulaciones.

Ante cualquier sospecha de contagio es importante acudir al médico. Con el Seguro MAPFRE de Salud cuentas con un cuadro médico compuesto por profesionales que pueden darte el mejor servicio.

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