Las cefaleas cervicogénicas son un tipo frecuente de cefalea donde la columna cervical juega un papel muy importante en el inicio y mantenimiento del cuadro clínico. Afecta preferentemente a mujeres en la edad media de la vida y se trata de un dolor unilateral.

¿Cómo se originan?

En la cefalea cervicogénica el origen de la sintomatología se debe a las estructuras cervicales como pueden ser los músculos suboccipitales (localizados en la nuca hacia el final del cuero cabelludo) o las articulaciones que existen entre las vértebras cervicales. Sin olvidar el sistema nervioso que inerva estas estructuras y que va a ser primordial para el desarrollo del cuadro clínico.

Las personas con cefaleas cervicogénicas suelen presentar una reducción de la amplitud de movimiento del cuello y un empeoramiento de la cefalea con determinados movimientos del cuello o cuando aplicamos presión en determinados puntos de esta zona.

¿Cómo se diagnostica?

Los criterios para su diagnóstico, según la clasificación actual de la International Headache Society (IHS), son los siguientes:

  • Poder establecer relación temporal entre el inicio de la cefalea y de la alteración cervical.
  • Poder confirmar, con pruebas clínicas por ejemplo, que hay alguna alteración a nivel de la columna cervical que pueda explicar la cefalea.
  • La palpación de estructuras cervicales o de la musculatura o test de movimiento, producen o empeoran la cefalea típica del paciente.
  • La mejoría a nivel cervical produce la mejoría de la cefalea.
  • La cefalea se resuelve al realizar un bloqueo diagnóstico de una estructura cervical o su inervación. Con esta técnica médica se infiltra una sustancia farmacológica que actúe sobre esas estructuras. Pese a ser uno de los criterios diagnósticos, habitualmente se realiza el diagnóstico en base a los criterios clínicos.

Aunque indican que no son los síntomas principales, la clasificación refleja que pueden aparecer síntomas como náuseas, vómitos, fonofobia pero de baja intensidad.

Las pruebas de imagen (resonancia nuclear magnética) tienen como objetivo identificar un “factor cervical” responsable de los síntomas y signos. Sin embargo, son, en general, negativas, y no permiten identificar anomalías anatómicas ni funcionales relacionadas con el proceso. La radiografía funcional puede revelar hipo o hipermovilidad en un determinado segmento de la columna cervical que puede sugerir el nivel de la patología.

¿Qué síntomas produce?

  • Dolor de cabeza unilateral que no cambia de lado. Como veremos, dependiendo del tipo de cefalea el dolor va a variar su localización, pudiendo afectar indistintamente al lado derecho y/o izquierdo o afectando a la totalidad de la cabeza. En este caso, el dolor de cabeza siempre está en un lado sin afectar al otro lado de la cabeza.
  • La intensidad del dolor suele ser entre moderada y severa. El dolor no tiene características pulsátiles (es decir, no es como un bombeo) sino más bien un dolor profundo y continuo.
  • Los movimientos o posturas cervicales son capaces de modificar la intensidad de la cefalea.
  • En ocasiones se acompaña hipersensibilidad a la luz y a los sonidos, visión borrosa y alteraciones digestivas como náuseas o vómitos
  • En principio puede confundirse con migrañas o cefalea tensional.

¿Cómo se trata?

La primera línea de tratamiento es la fisioterapia, y su objetivo es mejorar los síntomas y disminuir, en la medida de lo posible, la necesidad de tomar fármacos.

La Terapia manual es necesaria para el movimiento y el tono de la musculatura de la región del cuello.

Como muchos de estos pacientes tienen la musculatura cervical débil, es necesario fortalecerla, así como la de los hombros y musculatura escapular.

En nuestro trabajo o en la vida diaria es importante mantener una buena postura con una perfecta alineación entre el cuello, las escápulas y la cabeza, así como mantener una buena coordinación de la mirada y movimientos de la cabeza.

Si las medidas conservadoras no son suficientes se puede acudir a la Unidad del Dolor, donde se pueden ofrecer alternativas como el bloqueo (infiltración) con anestésicos locales y corticoides del nervio occipital mayor, menor y tercer nervio occipital, pero esta sería la última línea de tratamiento.

Lo que debes saber…

  • Las cefaleas cervicogénicas son un tipo frecuente de cefalea donde la columna cervical juega un papel muy importante en el inicio y mantenimiento del cuadro clínico.
  • Las personas con cefaleas cervicogénicas suelen presentar una reducción de la amplitud de movimiento del cuello y un empeoramiento de la cefalea con determinados movimientos del cuello o cuando aplicamos presión en determinados puntos de esta zona.
  • La primera línea de tratamiento es la fisioterapia, y su objetivo es mejorar los síntomas y disminuir, en la medida de lo posible, la necesidad de tomar fármacos.