Resumen del contenido
¿Qué es la metatarsalgia?
Concretamente, se refiere al dolor en la parte delantera de la planta del pie, cerca del inicio de los dedos, donde se encuentran las cabezas de los huesos metatarsianos.
¿Qué síntomas tiene la metatarsalgia?
- Dolor al estar mucho tiempo de pie, al correr o caminar, especialmente por superficies duras. El dolor puede ser punzante, como notar una piedra al pisar.
- Entumecimiento de los dedos del pie y de la aparición de callosidades en la piel de la zona dolorosa.
Al principio el dolor aparece después de hacer ejercicio o caminar mucho tiempo y suele desaparecer con el reposo. En fases más avanzadas el dolor aparece al apoyar el pie o al inicio de la marcha.
¿Cuál es la causa?
El metatarso está formado por cinco huesos largos (huesos metatarsianos) que conectan los huesos del tarso con los de los dedos del pie. Esta zona ayuda a equilibrar el pie y soporta el peso del cuerpo al caminar, especialmente en el despegue del pie del suelo.
La metatarsalgia no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma. La aparición de este tipo de dolor suele tener una causa mecánica por un desequilibrio en la función principal del pie, que es la de soportar el peso del cuerpo y absorber los impactos del suelo mientras caminamos.
Este desequilibrio tiene distintas causas y en muchos pacientes confluyen varias a la vez. Las principales son:
- Sobrecarga del metatarso por actividad intensa del tipo correr o deportes de impacto, especialmente si se realiza con calzado inadecuado.
- Exceso de peso.
- El uso de calzado inadecuado como los zapatos de tacón alto (se transfiere el peso a la parte delantera del pie) o calzado con suela muy fina.
- Anomalías del pie como tener un arco plantar alto, un segundo metatarsiano demasiado largo, pies cavos o equinos que alteran la distribución del peso en el pie y aumentan la presión sobre el metatarso.
- Enfermedades del pie como los dedos en martillo, hallux valgus (juanetes), fracturas, neurinomas de Morton.
- Alteraciones de la marcha producidas por otras causas como enfermedades musculares o neurológicas también favorecen el desequilibrio
¿Cómo se diagnostica?
Ante una metatarsalgia que persiste en el tiempo se recomienda consultar con un especialista en traumatología o reumatología. El médico hará una historia clínica, una exploración del pie y de la marcha y además puede ser necesario realizar algunas radiografías para completar el estudio.
¿Cómo se cura?
El tratamiento es conservador, siempre pensando en realizar cambios para obtener una mejoría a medio-largo plazo:
- Utilizar calzado adecuado: ni demasiado holgado ni demasiado apretado y con una suela que absorba los impactos.
- Perder peso.
- Frío local con aplicación de hielo durante unos minutos después de caminar o realizar ejercicio.
- Medicamentos del tipo analgésicos o antiinflamatorios.
- Plantillas o almohadillas que descargan la presión sobre el metatarso. Una opción es utilizar plantillas hechas a medida después de un estudio de la marcha previo.
- Tratar las callosidades con un podólogo.
- Acudir una fisioterapeuta para reeducar la marcha.
- El tratamiento quirúrgico se reserva para los casos muy sintomáticos con alguna alteración del pie tratable quirúrgicamente, por ejemplo, cuando hay dedos en martillo, juanetes, neurinomas de Morton, etc.
Lo que debes saber…
- La metatarsalgia es el dolor en la parte delantera de la planta del pie, cerca del inicio de los dedos, donde se encuentran las cabezas de los huesos metatarsianos.
- No se trata de una enfermedad en sí misma, sino de un síntoma. La aparición de este tipo de dolor suele tener una causa mecánica por un desequilibrio en la función principal del pie, que es la de soportar el peso del cuerpo y absorber los impactos del suelo mientras caminamos.
- Ante una metatarsalgia que persiste en el tiempo se recomienda consultar con un especialista en traumatología o reumatología.