¿Qué es?

La incontinencia urinaria se define como la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra objetivamente demostrable y de tal magnitud que constituya un problema higiénico y social.  Entonces diferenciaremos el síntoma referido por el paciente como el escape involuntario de orina, el signo como la objetivación del escape y finalmente la patología como la demostración por urodinamia del origen de los distintos tipos de incontinencia. Es un problema frecuente que aumenta con la edad, siendo especialmente relevante a partir de los 60 años.

¿Cómo se produce la incontinencia urinaria?

Podemos encontrar distintos tipos de incontinencia urinaria según el tiempo de evolución:

  • Incontinencia transitoria o aguda (menos de 4 semanas de evolución): Como causas posibles encontramos la infección urinaria, estados de confusión mental, fármacos, vaginitis atrófica y limitación dela movilidad
  • Incontinencia establecida, crónica o persistente: Las principales causas son la hiperactividad del detrusor, la hipoactividad del detrusor, obstrucción infravesical y la incompetencia esfinteriana.

Sintomatología

Clínicamente podemos diferenciar la incontinencia en:

  • Incontinencia de esfuerzo: Pérdida involuntaria a través de la uretra a la vez que aumenta la presión abdominal por tos, estornudo, ejercicio físico. Es típica de mujeres
  • Incontinencia por urgencia: Pérdida involuntaria asociada con deseo intenso y repentino que no se puede inhibir voluntariamente. La urgencia puede ser motora (por inestabilidad vesical) o sensitiva (sensación temprana de plenitud).
  • Incontinencia inconsciente: Fuga de orina sin la presencia de esfuerzo ni urgencia secundaria a enfermedad neurológica
  • Incontinencia por rebosamiento: Se produce un cuadro de retención urinaria, y la uretra permite el paso de orina por aumento de la presión den vejiga.
  • Incontinencia postmiccional en varón: Goteo postmiccional en el varón debido a una alteración de la uretra posterior.

Estos distintos tipos de incontinencia pueden ser debidos a una hiperactividad del detrusor (músculo de la vejiga) debido a una causa neurológica o no, y también a un problema del esfínter urinario.

Diagnóstico

La evaluación de un paciente con incontinencia de orina debe ir no sólo a la demostración y cuantificación de la fuga, sino a la búsqueda del motivo de la misma, ya que un diagnóstico correcto nos llevará a poder ofrecer el tratamiento adecuado a cada tipo de incontinencia según su causa. Los puntos principales de apoyo diagnóstico son una correcta historia clínica y exploración física y como prueba prínceps el estudio urodinámico. A parte se pueden realizar pruebas de imagen para valorar morfológicamente la vejiga y los riñones, básicamente con ecografía.

6 Tipos de tratamiento para la incontinencia urinaria

Existen distintos tipos de tratamiento según el tipo de incontinencia que exista.

  1. Tanto en la incontinencia de esfuerzo como en la de urgencia el tratamiento conservador es el primer escalón terapéutico indicado especialmente en pacientes que no quieren o no pueden ser intervenidos. Las técnicas de rehabilitación van encaminadas a fortalecer y rehabilitar la musculatura pélvica, con ejercicios del suelo pélvico y conos vaginales, realizando contracciones de dicha musculatura. Son útiles en la incontinencia de esfuerzo y en la de urgencia.
  2. El biofeedback consiste en el reconocimiento de procesos fisiológicos inconscientes mediante instrumentos que aportan señales visuales, auditivas y táctiles. Con su utilización el paciente aprende a controlar el proceso fisiológico. Muy enlazado con esta técnica es la modificación de conducta, con aprendizaje de nuevas habilidades y estrategias para prevenir la fuga, aprendiendo a como contraer la musculatura del suelo pélvico e intentar inhibir las contracciones del detrusor.
  3. El tratamiento farmacológico puede ser muy útil para mejorar la incontinencia de orina según la causa que la produzca. En la incontinencia de orina debida a hiperactividad de la vejiga o detrusor los fármacos anticolinérgicos (tolterodina, fesoterodina, solifenacina, oxibutina) tiene alta eficacia, pudiendo producir sequedad de boca, visión borrosa y estreñimiento. En la incontinencia de esfuerzo el tratamiento médico no es tan efectivo pudiéndose dar agentes alfaadrenérgicos, estrógenos e inhibidores de la secreción de serotonina, incluso antidepresivos tricíclicos.
  4. El tratamiento quirúrgico es especialmente útil en la incontinencia de esfuerzo, utilizando distintos tipos de dispositivos que aumentan la resistencia uretral colocando un cabestrillo por debajo de la uretra. Es una cirugía poco agresiva, vía transvaginal y con una recuperación muy rápida.
  5. Existe una nueva alternativa quirúrgica en la incontinencia por hiperactividad del detrusor que es la inyección de toxina botulínica en la vejiga. Es una cirugía poco agresiva y con buenos resultados los primeros 6 meses, siendo necesarias reinyecciones posteriormente.
  6. En casos de déficit esfinteriano puro y grave incontinencia se puede colocar un esfínter artificial, que funciona como un grifo que abre y cierra el paso de la orina a través de la uretra.