Resumen del contenido
Graso pero muy saludable
Su composición es fundamentalmente agua y grasa, lo que lo diferencia mucho de la mayoría de frutas. Por 100 gramos de aguacate ingerimos unas 140 kilocalorías, provenientes especialmente de ácidos grasos monoinsaturados. El peso de esta fruta es muy variable según el tipo, pero suele oscilar entre 150 y 350 g de los que tenemos que restar la piel y el hueso central, generalmente bastante pesado.
El aguacate contiene unos 76 g de agua por 100 g, 1,8 g de proteína, 0,8 g de hidratos de carbono o glúcidos, y 14,2 g de grasas, de las cuales más de la mitad son ácidos grasos monoinsaturados. Respecto a los micronutrientes destacan el potasio, la vitamina E y el ácido fólico.
Cómo tomarlo
La textura cremosa del aguacate lo hace adecuado para untar en pan o tostadas como aperitivo. Se puede tomar solo o acompañado de ingredientes que ensalcen su sabor, como en el famoso guacamole. Liga bien con ensaladas, acompañado por variedad de verduras crujientes que contrastan con la suavidad del aguacate. Su untuosidad también lo hace perfecto para completar cremas salsas o vinagretas.
¿A quién conviene y a quién no?
Se aconseja para:
- Personas con necesidades elevadas de energía. Niños, deportistas, mujeres embarazadas y lactantes pueden beneficiarse mucho de las propiedades nutricionales de este alimento. La vitamina E, con potencial antioxidante, el aporte energético fundamentalmente a base de ácidos grasos monoinsaturados, su contenido en ácido fólico, etc.
- En personas que por distintos motivos tengan bajos niveles de potasio, tomen diuréticos, presenten episodios de vómitos, etc., este alimento puede venirles muy bien para contrarrestar dichas carencias.
- Enfermos con anorexia y/o caquexia. Existen ocasiones en que las ingestas son insuficientes para las necesidades energéticas de la persona, por lo que en estos casos tendremos que buscar alimentos que proporcionen gran cantidad de nutrientes en poco volumen de alimento. El aguacate es un claro ejemplo. Además, el tipo de grasas que proporciona lo convierten en un alimento excelente.
- Personas con patología cardiovascular. Aunque su elevado contenido energético hace que no debamos abusar de su consumo, su aporte de ácidos grasos monoinsaturados y vitamina E lo convierten en un aliado para prevenir patologías cardiovasculares.
No resulta adecuado en caso de:
- Sobrepeso u obesidad. El contenido calórico del aguacate hace que su consumo deba ser moderado en los casos en que es necesario restringir el aporte energético de la dieta.
- Personas con patología renal. Por la cantidad de potasio que proporciona, su consumo es desaconsejable en enfermos renales que requieran una limitación en el contenido de potasio de la dieta.
Para abrir un aguacate hay que cortarlo de arriba abajo profundizando el corte hasta el hueso central y dando toda la vuelta al fruto. A continuación giramos las dos partes en sentido inverso y el hueso se desprenderá de una de ellas, para retirar el hueso podemos dar un golpe seco con la hoja de un cuchillo de forma que quede clavado longitudinalmente. Después, sostenemos la mitad del aguacate y hacemos girar el cuchillo hasta que se suelte el hueso.
Si no vamos a consumir el aguacate inmediatamente debemos evitar su oxidación rociándolo con zumo de limón.
Consejos de compra y conservación
Lo primero que haremos antes de escoger un aguacate es realizar un control visual. Descartaremos ejemplares que presenten golpes, manchas en la piel, etc. En cuanto al tacto, si queremos elegir un buen ejemplar, debemos rechazar los que presenten consistencia excesivamente firme y también aquellos cuya piel se deforme al apretarlos ligeramente, lo que indicará un estado demasiado avanzado de madurez. Al presionarlo con el dedo se debe notar ligeramente blando. En este caso estará listo para consumir de inmediato o en un máximo de tres días siempre que lo mantengamos a temperatura ambiente.
LA RECETA
Ensalada de cuscús con aguacate y albahaca
Ingredientes
- 100 g canónigos
- 2 tacitas de cuscús en crudo
- 2-3 aguacates
- 2-3 tomates
- 1 cebolleta
- Albahaca y aceite de oliva
Preparación
Cocer el cuscús y reservarlo. Trocear el tomate y la cebolleta. Abrir el aguacate y extraer la pulpa a bolitas. Si lo presentamos en un cuenco mezclar todos los ingredientes, pero si lo hacemos en una fuente la base será el cuscús, y sobre él repartiremos el tomate y la cebolleta y, encima, los canónigos y el aguacate. Finalmente, espolvorear albahaca y aliñar con aceite de oliva. Servir inmediatamente para evitar la oxidación del aguacate.
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- La temporada del aguacate dependerá de la variedad que escojamos: la fuerte está disponible todo el año, la pinkerton es propia de febrero y marzo, y la bacon de otoño.
- Es un producto energético, rico en ácidos grasos monoinsaturados y vitamina E.
- Resulta ideal para deportistas, niños, embarazadas y lactantes, patologías con caquexia o anorexia, déficits de potasio, etc.