El alga chlorella es conocida y estudiada desde hace años. Tras la Segunda Guerra Mundial diferentes instituciones y centros superiores buscaban con urgencia alguna fuente capaz de paliar el hambre mundial, sobre todo ante una posible escasez de proteínas, y se creyó que el alga chlorella podría ser la solución para resolver la crisis, gracias a su alta capacidad para convertir una energía como la luz en nutrientes esenciales. Presenta cuatro veces más clorofila que las espinacas o el alga espirulina y, una vez deshidratada, este alga verde contiene un 45% de proteínas, un 20% de grasas y un 20% de carbohidratos, así como un 10% de minerales y vitaminas y un 5% de fibra; pero varios estudios realizados por la universidad de Stanford demostraron que no era posible puesto que para conseguir convertirla en una fuente viable de alimentación debía cultivarse en agua carbonatada, lo que encarecía mucho la producción final.

La popularidad de esta alga ha aumentado en los últimos años en forma de suplemento dietético gracias a las propiedades que se le atribuyen para mejorar la salud, puesto que el organismo no puede digerir la microalga en su estado natural.

Composición nutricional y principios activos

La chlorella destaca por su elevado contenido en clorofila, un pigmento de las plantas que posee acción antioxidante, por lo que supuestamente puede ayudar a prevenir diferentes tipos de enfermedades. Es por todo ello que se la ha etiquetado como “súper alimento”. el aporte de vitamina A y C, y vitaminas del grupo B como son: la B1, B2, B6, B9 (ácido fólico) y B12. En cuanto a los minerales, esta microalga nos aporta hierro, fósforo, magnesio, potasio y zinc.

Nutrientes destacados

  • Proteínas: su alto contenido en proteínas de alto valor biológico aporta todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita. Las proteínas son los nutrientes que participan en más funciones en el organismo, controlan y regulan funciones, forman tejidos, luchan frente a “invasores” que quieren entrar en el organismo, reparan daños celulares, transportan vitaminas...
  • Hierro: el hierro es un mineral necesario para el crecimiento y desarrollo del organismo, participa en la elaboración de hormonas y tejido conectivo, así como para fabricar la hemoglobina entre las funciones más destacadas.
  • Vitaminas del grupo B: el alga chlorella contiene importantes cantidades del complejo B, como B1 y B2, que benefician el sistema nervioso e inmunológico.
  • Folatos: los folatos, también llamados ácido fólico o vitamina B9, intervienen en la producción de los glóbulos rojos, en el desarrollo del sistema nervioso, participan en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos. Además, son importantísimos a la hora de prevenir anemias y la espina bífida en el embarazo.
  • Vitamina C: es un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres que se producen en el organismo por diferentes motivos, dañinos para el organismo. Además, es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos, formando proteínas que componen la piel, tendones, ligamentos… Ayuda en la cicatrización de las heridas y participa en la absorción del hierro.

Propiedades beneficiosas que se le atribuyen al alga chlorella

  • Acción antioxidante: gracias a la vitamina C, la clorofila y al complejo del grupo B protege las células del daño causado por los radicales libres que contribuyen al desarrollo de ciertas enfermedades y juegan un papel en los procesos de envejecimiento celular, además de mejorar el sistema inmune.
  • Cardiovascular: la vitamina C inhibe la oxidación del llamado “colesterol malo» (LDL) e impiden que éste se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos, previniendo así la aterosclerosis.
  • Estreñimiento: la fibra presente en la chlorella contribuye a prevenir y mejorar el estreñimiento.
  • Ayuda a combatir la anemia: en caso de anemia ferropénica, es muy útil y recomendable consumir cualquier alimento rico en vitamina C y hierro.
  • Ayuda a mantener la masa muscular: gracias a su aporte de proteínas ayuda a mantener la masa muscular.
  • Reduce a diabetes: el aporte en fibra y antioxidantes de la chlorella disminuye la absorción de azúcar mejorando la resistencia a la insulina.

¿Cómo se puede tomar la Chlorella?

La chlorella no se puede ingerir de manera natural, ya que el organismo no puede digerir la microalga en su estado natural, por lo que se suele tomar en cápsulas, pastillas, tabletas o polvo diluido en zumo, leche, yogur… Al tratarse de un alga su sabor recuerda mucho al pescado y al marisco, lo que puede resultar difícil tomarlo con alimentos, por lo que es habitual tomarlo en cápsulas.

Contraindicaciones

  • Como otras algas, la chlorella puede estar expuesta a contaminación de metales pesados habituales en los mares contaminados, como arsénico o cadmio.
  • Las personas con problemas tiroideos, así como personas bajo tratamiento anticoagulante, deben consultar con el médico antes de consumir cualquier producto que contenga chlorella, con especial atención a los niveles de yodo y clorofila del producto.
  • Debido a la escasa evidencia científica, se desaconseja el consumo a grupos de población susceptible, por lo que, no se recomienda su uso durante el embarazo y la lactancia, durante la infancia, ni en personas mayores o inmunodeprimidas.
  • Al inicio de su uso puede provocar efectos secundarios, como diarrea, náuseas, flatulencia y calambres estomacales. Se recomienda seguir estrictamente la dosis sugerida por el médico/farmacéutico y las indicaciones de la presentación comercial.

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¿Existe evidencia científica?

Existe poca evidencia científica que haya demostrado los beneficios para la salud, es por ello que se requiere más investigación para considerarlo eficaz. Tanto es así que instituciones como la Sociedad Americana contra el cáncer se han visto obligadas a realizar un comunicado donde indican que «los estudios llevados a cabo no avalan su efectividad para prevenir el cáncer ni ninguna otra enfermedad en humanos».

Conclusión

Se puede consumir como suplemento si no se pertenece a un grupo de población susceptible, no se tienen problemas tiroideos o se consumen anticoagulantes, siempre y cuando sea de manera complementaria a una dieta saludable y equilibrada, sin otorgarle la etiqueta de superalimento, puesto que ningún alimento consumido de manera aislada puede mejorar la salud.

 

Lo que debes saber…

  • Presenta cuatro veces más clorofila que las espinacas o el alga espirulina y una vez deshidratadas estas algas verdes son un 45% proteínas, un 20% grasas, un 20% carbohidratos, un 10% minerales y vitaminas y un 5% fibra.
  • Las personas con problemas tiroideos, así como personas bajo tratamiento anticoagulante, deben consultar con el médico antes de consumir cualquier producto que contenga chlorella, con especial atención a los niveles de yodo y clorofila del producto.
  • Debido a la escasa evidencia científica, se desaconseja el consumo a grupos de población susceptible, por lo que, no se recomienda su uso durante el embarazo y la lactancia, durante la infancia, ni en personas mayores o inmunodeprimidas.