Resumen del contenido
Si bien es cierto que la tilapia cumple con todos los criterios y controles de consumo por parte de las autoridades sanitarias, su origen, lejos de las costas españolas, hace que sean pescados más económicos, menos sostenibles ambientalmente y de peor calidad nutricional frente a otros pescados de proximidad.
¿De dónde viene la tilapia que consumimos?
El mayor productor de tilapia es China ya que importa más del 42% de la producción mundial. Al ser ésta una producción muy elevada debido a su demanda, se cría en piscifactorías o estanques interiores que propician un crecimiento muy rápido de esta especie pero, a su vez, una mayor contaminación por residuos de su alimentación y heces.
Por ello, los grandes criaderos utilizan antibióticos y pesticidas para evitar la contaminación de las aguas y basan su alimentación en soja en vez de algas silvestres, hecho que compromete mucho su calidad y composición nutricional.
Otro problema colateral que produce el uso excesivo de pesticidas en la cría de tilapa es que puede dañar especies marinas de su alrededor debido a que se pueden liberan restos en mar. Además, aunque es posible comercializarlo con certificación ecológica, su impacto medioambiental sigue siendo negativo ya que procede de países lejanos y su distribución sigue siendo contaminante.
Características nutricionales de la tilapia
Se trata de una especie poco calórica ya que 100 gramos nos aportan unas 130 kilocalorías. Además, nutricionalmente contiene cierta cantidad de:
- Vitaminas B
- Hierro02
- Selenio
- Zinc
- Contenido proteico (20 gramos en un filete de 100 gramos) semejante al del bacalao (17%) o el atún (23%)
- Grasas en torno al 2,6 % y elevada proporción de grasa omega 6 debido a que es una especie criada principalmente en piscifactorías con maíz rico en este tipo de ácidos.
- Ácidos grasos omega 3 (de acción antiinflamatoria) aunque 10 veces menor que el aporte de omega 3 de un salmón salvaje.
Uno de los aspectos nutricionales que causan controversia acerca del consumo de tilapia es su contenido en mercurio. Sin embargo, según un estudio realizado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA), la tilapia es el sexto pescado que menos mercurio contiene, igualado con la sardina y por debajo del salmón y la anchoa.
En cuanto a su sabor, se trata de un pescado bastante insípido y neutro, por ello, al igual que la perca o el panga, se suele servir empanado o en guisos para aportarle sabor y hacerlo más apetecible.
Tilapia, panga y perca
Otros dos pescados que comparten cierta mala fama con la tilapia son la perca y el panga. Cuentan con todas las garantías de seguridad que otorga el Ministerio de Sanidad aunque su producción implica, también, un impacto medioambiental negativo ya que no se trata de especies de proximidad.
Concretamente, el panga se cría en piscifactorías en condiciones muy similares a las de la tilapia y se importa masivamente desde Vietnam.
Además, según un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en 4 de un total de 23 muestras analizadas de panga se encontraron restos de un herbicida, la trifluoralina, que ha sido prohibida en Europa.
Por otra parte, en la perca, que se produce en el lago Victoria en África, no se encontraron plaguicidas. De hecho, la perca es un pescado muy similar en aspecto al mero, por ello ha sido objeto de fraude en algunos restaurantes que la utilizaban en sustitución del mero y a precios más elevados.
Asimismo, a diferencia de la tilapia, sí se han encontrado ciertas cantidades de mercurio en el panga y la perca aunque éste no superaba el límite legal de 0,5 mg/ kg. Sin embargo, ya son varias las empresas de restauración colectiva las que han decidido no incluir estos pescados en comedores escolares ya que los niños son una de las poblaciones de mayor riesgo por toxicidad en la ingesta de mercurio.
¿Qué alternativas tenemos?
Como ya hemos visto, el principal problema del consumo de la tilapia, la perca o el panga depende de su origen y producción, sobre todo en la tilapia procedente de China por sus prácticas de cultivo masivo que incluyen el uso de pesticidas y una alimentación excesivamente procesada.
Sin embargo, existen otras especies de tilapias como la azul, del Nilo o de Mozambique, procedentes del Ecuador o de Perú cuyos sistemas de crecimiento incluyen tanques poco profundos y estanques de agua dulce que permiten una menor contaminación de las aguas y una mejor calidad del pescado.
Por ello, es importante que, cuando compremos este pescado en pescaderías o ultracongelado, nos fijemos bien en el origen de su producción.
Por último, cabe destacar que, aunque no existe un riesgo real en el consumo de estas especies, sí sería necesario incluir una mayor variedad de pescado en nuestra alimentación, alternando el consumo de pescados azules (sardinas, anchoas, jureles…) con pescados blancos (merluza, bacalao, lubina, etc.) y priorizando especies de proximidad ya que ello supondrá un mayor beneficio no sólo para nuestra salud sino para la economía local y para el medioambiente.
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Lo que debes saber…
- El principal problema del consumo de la tilapia depende de su origen y producción, sobre todo en la tilapia procedente de China por sus prácticas de cultivo masivo que incluyen el uso de pesticidas y una alimentación excesivamente procesada.
- Por ello, es importante que, cuando compremos este pescado en pescaderías o ultracongelado, nos fijemos bien en el origen de su producción.
- Aunque no existe riesgo real para la salud por el consumo de tilapia sí sería recomendable priorizar el de especies de proximidad ya que ello supondrá un mayor beneficio no sólo para nuestra salud sino para la economía local y para el medioambiente.