El método del plato ¿es una dieta? ¿un método para perder peso?
Resumen del contenido
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El origen del método del plato
Esta propuesta que hoy en día se usa para hablar de alimentación equilibrada en general, surge de la necesidad de transmitir a los pacientes diabéticos la importancia de realizar comidas variadas con porcentajes adecuados de los diferentes grupos de alimentos. Este método se utiliza fundamentalmente para las comidas principales del día: mediodía y cena. Aunque hoy en día existen ya muchas formas de abordar el tratamiento de la diabetes mellitus, y la alimentación se va a ajustar en cada caso a los tratamientos que se utilicen, de entrada en la dieta de una persona con diabetes es importante la presencia de alimentos ricos en hidratos de carbono en cantidad suficiente y no excesiva, ajustada a las dosis de insulina. Esto ha propiciado la aparición de fórmulas y maneras de cuantificar esta ingesta y una de ellas es el método del plato con el cual se cuantifica de forma muy sencilla y práctica la composición de la ingesta.
Recuerda que para cualquier consulta relacionada con la alimentación MAPFRE Salud cuenta con los mejores especialistas en dietética y nutrición.
¿Cómo funciona el método?
En realidad no se trata de poner ningún sistema en funcionamiento sino que se trata de una herramienta tan simple como útil y visual para distribuir de forma adecuada la ingesta de los diferentes grupos de alimentos en nuestro plato. Está fundamentado en la utilización de un plato como plato único, pero si lo deseamos se puede adaptar fácilmente si tomamos dos platos.
¿Cómo distribuimos los alimentos?
En primer lugar, nos imaginamos un plato redondo y llano y trazamos sobre él una línea imaginaria que lo divida por la mitad. En una colocaremos alimentos que forman parte del grupo de las verduras y hortalizas. La otra, la volveremos a dividir en dos, cada una de las cuales corresponderá a una cuarta parte del total del plato. En un cuartos colocaremos los alimentos proteicos y en el otro los alimentos más ricos en hidratos de carbono.
Verduras y hortalizas (la mitad del plato)
Esta mitad la componen verduras cocidas o crudas en forma de ensalada. Estamos hablando de tomate, cebolla, zanahoria, lechuga, canónigos, espinacas, acelgas, champiñones, espárragos, brócoli, pimientos, berenjenas, calabacín, coliflor, col, remolacha, rabanitos, etc. Los vegetales cocidos se pueden preparar de cualquier forma pero siempre es aconsejable optar por cocciones como el vapor, el horno, el saltado, la parrilla, en papillote, la plancha, el pochado, etc.
Farináceos (una cuarta parte del plato)
La parte del plato destinada a los farináceos la van a ocupar cereales y tubérculos fundamentalmente. Hablamos de patatas, boniatos, maíz, quinoa, mijo, trigo, arroz, macarrones, espagueti, pan, tostadas, sémolas de cereales o cuscús, etc. Algunos ejemplos son: un puré de patatas o patata al horno, un cacito de arroz, una guarnición de sémola de trigo, unas espirales de pasta acompañando a una ensalada…
Proteicos (una cuarta parte del plato)
La porción del plato que ocupan los proteicos estará compuesta por carnes, pescados o huevos o lácteos o legumbres. Un filete de ternera a la plancha, pollo al horno, pescados en papillote, un revuelto de verduras, unos taquitos de queso formando parte de una ensalada, o unas lentejas que, combinadas con un cereal, ya nos aportarán una riqueza proteica interesante.
Forma de presentación
Lo importante es que se respeten las proporciones de los alimentos. Una vez hayamos comprobado que las verduras ocupan la mitad del plato y proteicos y farináceos una cuarta parte, podemos mantener esa estructura de alimentos separados o bien mezclarlo todo, es más, muchas preparaciones pueden respetar esos porcentajes de grupos de alimentos pero cocinarse y servirse todas juntas.
¿Y qué sucede si prefiero tomar dos platos?
Si queremos tomar dos platos diferenciados, optaremos por un plato entero de vegetales en crudo o cocido, que generalmente será el primer plato, y un segundo plato en que la mitad serán alimentos proteicos y la otra mitad tubérculos, cereales o sus derivados. Eso sí, debemos procurar no excedernos con las raciones al tomar dos platos.
¿Y los alimentos que no formen parte del método?
Aunque los alimentos que ocupan las tres fracciones del plato son las verduras, los farináceos o tubérculos y los alimentos proteicos podemos incluir otro tipo de alimentos a menos que por algún motivo dietético nutricional se nos indique lo contrario. Habitualmente aliñaremos con aceite de oliva y podemos incluir alimentos que complementen o den alegría al plato como unas nueces u otros frutos secos, pedacitos de fruta, granada, semillas, germinados, etc.
Ejemplos
- Salteado de espárragos, puerros, calabacín y berenjena con arroz y virutas de huevo revuelto.
- Ensalada de canónigos, rúcula y tomates cherry, quinoa y filetes de pavo a la plancha.
- Lubina al horno con patatas, pimientos rojos y verdes, cebolla y tomate.
- Wok de fideos con brócoli, bambú, setas, almendras y gambas.
Lo que debes saber…
- El método del plato surgió para facilitar el control de la ingesta a los pacientes diabéticos para que pudieran hacer comidas con las proporciones adecuadas de distintos grupos de alimentos.
- Este método es un esquema visual que sirve en comidas y cenas, pues ayuda a dividir el plato en tres partes diferentes, que son las que debería ocupar cada tipo de alimento.
- En el método del plato la mitad del plato la llenaremos con verduras, una cuarta parte con alimentos proteicos y la otra cuarta parte con alimentos ricos en carbohidratos complejos.
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