Resumen del contenido
La niacina, también conocida como vitamina B3 o ácido nicotínico, es una vitamina esencial que pertenece al complejo de vitaminas del grupo B, y que desempeña un papel crucial en los procesos fisiológicos del organismo, desde la producción de energía hasta el mantenimiento de la salud de la piel y el sistema nervioso.
Funciones de la niacina
La niacina es una vitamina hidrosoluble que se encuentra en dos formas principales: ácido nicotínico y nicotinamida (niacinamida). Ambas formas son convertidas en coenzimas importantes que desempeñan un papel decisivo en el metabolismo energético, la síntesis de lípidos, la reparación del ADN y otros procesos celulares indispensables.
Además, la niacina es vital para la salud de la piel, la función del sistema nervioso y la salud cardiovascular. Se ha demostrado que la niacina tiene efectos beneficiosos sobre los lípidos sanguíneos, aumentando los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL o «colesterol bueno») y reduciendo los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o «colesterol malo») y triglicéridos, lo que la convierte en un componente importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
¿Para qué sirve?
- Metabolismo energético: la niacina participa en la conversión de los alimentos en energía a través de la glucólisis y el ciclo de Krebs, ayudando así a mantener niveles adecuados de energía celular.
- Síntesis de lípidos: la niacina es necesaria para la síntesis de ácidos grasos y la producción de colesterol, que son componentes esenciales de las membranas celulares y precursores de hormonas esteroides.
- Función del sistema Nervioso: el NAD y el NADP, coenzimas derivadas de la niacina, son cruciales para la función neuronal y la transmisión de señales nerviosas.
- Regulación del ADN: la niacina desempeña un papel en la reparación del ADN y la prevención del daño oxidativo, lo que ayuda a reparar las células.
- Cuidado de la piel: la niacina es importante para mantener la integridad de la piel y además puede ayudar en afecciones dermatológicas como el acné y la dermatitis.
¿En qué alimentos podemos encontrar niacina?
La niacina se encuentra de manera natural en una gran variedad de alimentos, tanto de origen animal como vegetal:
- Fuentes animales: carne, pescado, aves de corral, huevos y productos lácteos.
- Fuentes vegetales: cereales integrales, legumbres, nueces, semillas, vegetales de hojas verdes y levadura de cerveza.
Es importante destacar que la cantidad de niacina en los alimentos puede variar según el procesamiento y la preparación. Por ejemplo, la niacina presente en los granos enteros puede perderse durante el proceso de refinación del grano, por lo que los cereales integrales (pasta o arroz integral) son una mejor fuente de niacina que los cereales refinados (pasta o arroz blanco). Además, el método de cocción puede afectar a la cantidad de niacina disponible en los alimentos: por ejemplo, al tratarse de una vitamina hidrosoluble, si se hierve un alimento parte de la niacina pasará al agua, mientras que si se saltea en aceite quedaría en el alimento.
Dosis recomendada y dosis máximas
La cantidad diaria recomendada (CDR) de niacina varía según la edad, el sexo y otras características individuales. En general, la CDR de niacina para adultos oscila entre 14 y 16 miligramos al día para hombres y mujeres respectivamente. Durante el embarazo y la lactancia, las necesidades de niacina pueden aumentar ligeramente.
La dosis tolerable superior (DTS) para la niacina, es decir, la cantidad máxima que se puede consumir diariamente sin experimentar efectos adversos se sitúa en torno a 35 miligramos al día para una persona adulta.
Déficit de niacina
Las personas con déficit de niacina o vitamina B3 tienen riesgo de pelagra, también conocida como la “enfermedad de las tres D”, ya que entre los síntomas más importantes que provoca en los afectados se encuentran la diarrea, la dermatitis y la demencia.
En nuestro país y el resto de los países desarrollados, es muy poco habitual tener déficit de niacina ya que se obtienen las dosis recomendadas fácilmente de los alimentos que se consumen. Sin embargo, existen determinados grupos susceptibles de sufrir un déficit de niacina: personas con SIDA, con cirrosis, con enfermedad inflamatoria intestinal, con síndrome carcinoide…
Suplementación con niacina
La suplementación de niacina en dosis bajas parece segura, mientras que en dosis altas es necesaria receta médica y se utiliza para:
- Colesterol alto: la niacina en forma de ácido nicotínico para ayudar a reducir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en personas con aterosclerosis. El ácido nicotínico en dosis muy altas puede reducir las concentraciones de colesterol LDL (malo) en sangre y elevar las concentraciones de colesterol HDL (bueno), así como reducir las concentraciones de triglicéridos. Sin embargo, estos efectos favorables en los lípidos sanguíneos no disminuyen el riesgo de tener un accidente cardiovascular, como un ataque cardíaco, una muerte cardíaca súbita o un accidente cerebrovascular.
- Deficiencia de niacina (pelagra): la niacina y un nutriente relacionado llamado niacinamida se utilizan para tratar o prevenir la deficiencia de niacina.
Y es en estos casos cuando puede producir efectos secundarios como:
- Enrojecimiento intenso de la piel combinado con mareos.
- Latidos cardíacos rápidos.
- Picazón.
- Náuseas y vómitos.
- Dolor abdominal.
- Diarrea.
- Gota.
- Daño hepático.
- Diabetes.
Conclusión
La niacina es una vitamina esencial que desempeña un papel fundamental en el organismo. Sin embargo, se aconseja obtenerla a través de una dieta equilibrada para alcanzar las necesidades diarias recomendadas. La suplementación con niacina puede ser beneficiosa en ciertos casos, pero debe ser utilizada con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Lo que debes saber…
- La niacina desempeña un papel en la reparación del ADN y la prevención del daño oxidativo, lo que ayuda a reparar las células.
- La niacina se encuentra de manera natural en una gran variedad de alimentos como carne, pescado, aves de corral, huevos, productos lácteos, cereales integrales, legumbres, nueces, semillas, vegetales de hojas verdes y levadura de cerveza.
- La suplementación de niacina en dosis bajas parece segura, pero en dosis altas puede producir efectos secundarios como: enrojecimiento intenso de la piel combinado con mareos, picazón, náuseas y vómitos, dolor abdominal, diarrea, gota, daño hepático o diabetes.
Bibliografía
• National Institutes of Health. Office od Dietary Supplements. Niacina. 2019.
• Schandelmaier S, et al. Niacin for primary and secondary prevention of cardiovascular events. Cochrane Database of Systematic Reviews. http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/14651858.CD009744.pub2/full. Accessed Aug. 9, 2017