Cuando hablamos de atracones nocturnos nos estamos refiriendo al impulso irrefrenable de comer y no al mero hecho de picar algo. Nace de un estado emocional que implica sufrimiento, ya sea ansiedad, sensación de vacío, tristeza o todo a la vez. Del mismo modo que estos episodios se inician desde un estado mental de sufrimiento, cuando terminan pueden aparecer emociones como la vergüenza o la culpa.

Aspecto psicológico y causas

  • Para equilibrar una imagen desajustada de uno mismo: cuando este síntoma se da dentro de un cuadro de bulimia nerviosa con o sin anorexia, es decir, en el marco de un trastorno de la alimentación junto a una serie de otros síntomas propios del cuadro, puede responder a un desajuste en la representación de uno mismo. En este caso uno se vería fuera de los cánones de belleza física aceptables y eso se intentaría controlar a través del control de la alimentación.
  • Para controlar la angustia: en determinados casos estos episodios pueden ser formas de regular algún tipo de angustia que, de otro modo, se hace inmanejable. Puede ser una angustia relacionada con la propia representación de uno mismo, o fruto de algún trastorno del vínculo de apego.
  • Producto de un conflicto: se ha visto que personas que han vivido conflictos traumáticos como abusos sexuales pueden desarrollar síntomas propios de los trastornos de la alimentación, como las visitas a la nevera por la noche. La función de los cuales sería la de defenderse de la posibilidad de volver a ser abusados desarrollando un cuerpo que ya no sea deseable para el abusador.
  • Desequilibrios en los vínculos de apego: pueden aparecer atracones de comida por la noche, sobre todo en adolescentes, debido a un cambio en la vinculación con las personas importantes: una separación, un traslado de domicilio, una pérdida, etc. Se ha visto que este hecho es más frecuente en personas con una personalidad dependiente.

Atracones nocturnos y ansiedad: ¿cómo ponerles freno?

Cuando los atracones nocturnos se dan fuera de un cuadro psicopatológico suelen estar relacionados con estados de ansiedad que buscan ser calmados mediante la ingesta. Sabemos que el hecho de alimentarse ayuda también a regular las emociones mediante la secreción de endorfinas y la recuperación de la energía mecánica del cuerpo. El problema viene cuando se recurre a la ingesta a deshoras y de una manera reactiva (me levanto inquieto, ansioso, con un estado emocional incómodo y recurro a comer lo que sea para modular ese estado interno). Entonces estamos utilizando un recurso inapropiado (ya que puede tener consecuencias para la salud) que viene a suplir nuestra propia capacidad de modular esos estados internos. Dado que los atracones nocturnos son un modulador artificial de la ansiedad hemos de poder sustituirlos por moduladores naturales y saludables. Aquellas personas que vean claramente que por sí mismas no pueden resolver este asunto y que tal vez necesiten ayuda.

Hábitos e higiene del sueño

  • Ir a dormir a la misma hora cada día.
  • Establecer una rutina antes de ir a dormir (un baño, un rato de lectura, etc.) Debe ser una actividad relajante.
  • Evitar la ingesta de estimulantes (té, café, tabaco…) en las últimas cuatro o cinco horas antes de acostarse.
  • Acabar de cenar mínimo una hora y media antes de acostarse.
  • Ir al baño antes de acostarse.
  • Hacer deporte con regularidad (no cerca de la hora de acostarse)

Equilibrar nuestras emociones

  • Cultivar una vida social saludable (procurarnos ratos en buena compañía, con gente con la que sintonicemos)
  • Divertirse es uno de los mejores reguladores emocionales que existen, ya sea viendo una película divertida, yendo al teatro o contando chistes con amigos, es importante cultivar espacios de divertimento en nuestras vidas
  • Deporte, y si además te divierte mejor, no debería ser vivido como una obligación tediosa, sino como algo con lo que conectas. Si te cuesta hacerlo por tu cuenta busca un deporte grupal.
  • Tiempo para el autocuidado. Es importante procurarse espacios de bienestar haciendo actividades que te interesen, que te aporten y te hagan conectar con una sensación de realización personal o simplemente, que te hagan sentir bien.
  • El cariño y el amor, muy ligado al primer punto, sin duda el elemento más terapéutico de la vida. Da cariño, cuida a los que te rodean, ayuda a quienes lo necesiten, pocas cosas más terapéuticas hay que ayudar a los demás y favorecer el buen ambiente con amabilidad y calidez.

Diagnóstico

Los atracones de comida por la noche pueden ser propios de un trastorno de la alimentación, o ser una conducta propia de alguien con un trastorno de la personalidad. En este caso es importante hace un diagnóstico preciso para poder administrar un tratamiento adecuado y frenar los atracones.

Psicoterapeuta

Los atracones nocturnos pueden tener causas no siempre fáciles de entender, y por ello es importante acudir a un psicoterapeuta con experiencia que pueda abordar dicha problemática con conocimiento de causa. También es fundamental que se establezca una verdadera relación de confianza y un sentimiento de ser verdaderamente entendido y contenido en sus emociones más dolorosas y desbordantes, ya que la relación psicoterapéutica es un factor curativo más allá de la escuela teórica a la que se adscriba dicho terapeuta.

Lo que debes saber…

  • Hay que diferenciar el tener hambre una noche y picar algo, con el impulso irrefrenable fruto de un estado emocional de sufrimiento del atracón nocturno.
  • En este caso, puede responder a causas que van desde un trastorno de alimentación a uno de personalidad.
  • Es básico ponerse en manos de un psicoterapeuta que haga un diagnóstico preciso y determine el tratamiento más adecuado.