Creencias dietéticas
Resumen del contenido
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Puesta al día de algunas creencias dietéticas
La alimentación es tierra de mitos, en la que existen diferentes creencias dietéticas que van surgiendo en un momento u otro. A veces, las menos, por algún nuevo hallazgo científico, otras veces, la mayoría, por intereses comerciales, y otras porque el juego del teléfono que se establece cuando las noticias empiezan a correr de boca en boca puede transformar un pequeño copo de nieve en una tormenta con ventisca, o hasta en un tsunami.
En el desayuno, ¿Cereales para toda la familia?
Desde hace unos años, en muchas casas no se concibe el desayuno sin cereales. Sea para adultos o para niños, es importante revisar bien el listado de ingredientes y el contenido nutricional de los cereales del desayuno pues por norma general son productos muy ricos en azúcares y en algunas ocasiones, también en grasas poco aconsejables. Los productos que se desmarcan en este aspecto son los cereales simples, en copos o hinchados, ya que son el cereal sin más.
Respecto a los bebés, está muy generalizado el uso de papillas de cereales, cuya presentación es muy distinta, pues son cereales solubles dextrinados. El problema, sin embargo, suele ser el mismo: demasiado azúcar. No es común leer la palabra “azúcar” en el listado de ingredientes de cereales para bebé, pero sí lo podemos encontrar en forma de miel, de zumo de uva, etc.
Además, por otra parte, el proceso de dextrinado al que se somete a este tipo de cereales comporta la rotura de las cadenas largas de carbohidratos (polisacáridos), para convertirlas en cadenas más cortas, que en ocasiones son precisamente azúcares.
¿Por qué se dextrinan entonces los cereales para bebé? En principio, para facilitar el proceso de digestión teniendo en cuenta que el sistema digestivo del bebé es inmaduro. Ahora bien, como se aconseja empezar con la alimentación complementaria a los seis meses, introduciendo pequeñas cantidades de alimentos naturales, y que a esa edad, los niños ya pueden digerir pequeñas cantidades de pan o pasta hervida, es mejor decantarse por estas opciones.
En la comida, ¿Terminamos con una fruta?
Cuántas veces habremos oído eso de: “no tomes la fruta de postre, que engorda”. A algunos puede parecerles raro que todavía se otorgue credibilidad a estos mensajes, pero la verdad es que es un tema que aún suscita dudas para algunas personas. Y no sólo por el tema de no engordar, pues evitar la fruta después de comer también se ha justificado indicando que tras una comida principal “fermenta en el estómago”.
Para empezar, en función del tipo de fruta que comamos, la madurez y la cantidad nos va aportar unas calorías u otras. Así, estaremos consumiendo más calorías si tomamos un racimo de uvas que un cuenco de fresones, pero no engordaremos más por tomarnos ninguna de ellas en el desayuno, en la merienda o el postre.
Y sobre la misteriosa fermentación, si una persona no está habituada a tomar fruta de postre (sino dulces o lácteos, por ejemplo) y un día toma fruta, es posible, solo posible, que note alguna diferencia a nivel digestivo, por su acidez, por su cantidad de fibra (puede tener gases), etc. Lo que es probable es que se sienta más ligero que con un contundente postre a base de grasas y azúcares. En el mediterráneo, muchas generaciones han tomado fruta de postre o a cualquier hora y no se ha descrito ningún efecto adverso en ello, al contrario, más vale que no olvidemos los buenos hábitos.
De merienda, ¿Unas tortitas de arroz?
Las tortitas de arroz, posiblemente por su aspecto y ligereza, son de esos alimentos que se asocian con cuidarse. En primer lugar, debemos fijarnos, como siempre, en las etiquetas, pues en función de la cantidad de sal que contengan y del tipo de aceite que se haya utilizado en su elaboración puede que no debamos considerarlas tan saludables.
Si revisando estos factores damos el visto bueno al producto, hemos de tener en cuenta que es un alimento que podemos consumir los adultos, pero que se aconseja limitar en niños. El motivo es la presencia de un contaminante, el arsénico inorgánico. Las cantidades que se concentran en determinados productos elaborados a base de arroz, se consideran excesivas para los niños más pequeños.
Desde el año 2015, un reglamento europeo establece límites máximos de arsénico inorgánico en el arroz y productos derivados tras observar que el consumo habitual de estos podía llevar a una ingesta excesiva. En ese mismo año, la Agencia Nacional de Alimentación Sueca, que de momento es el país que se ha mostrado más severo en sus consejos, recomienda que no se den tortitas ni bebidas de arroz a menores de seis años y que los niños no consuman arroz más de cuatro veces a la semana.
La cena, ¿La acompañamos con una copita de vino?
En muchos casos, al anochecer llega el momento de relajarse y algunas personas disfrutan de un rato agradable cenando y acompañando su cena con una copita de vino. ¿Es eso un buen hábito? El consumo de alcohol está socialmente muy aceptado e incluso se cree que un consumo moderado de vino (una copa en mujeres y dos en hombres) proporciona beneficios a nivel cardiovascular.
No podemos olvidar que el vino es una bebida alcohólica y que, como tal, contiene alcohol, un producto tóxico para el organismo cuyo consumo se asocia con múltiples problemas de salud. Ciertamente, existen estudios que afirman que es menor la incidencia de problemas cardiovasculares en personas con un consumo moderado de alcohol que en las abstemias. Sin embargo, otras publicaciones ponen en entredicho esta afirmación, puesto que en los anteriores estudios, dentro del grupo de abstemios se engloba a personas que anteriormente tenían problemas de adicción al alcohol, y a personas con problemas de salud incompatibles con la ingesta de alcohol y que, por tanto, tienen mayor riesgo cardiovascular.Sin embargo, si en el grupo de abstemios sólo incluimos a las personas que nunca han bebido, los resultados cambian.
Por otra parte, no todo se mide a través del riesgo cardiovascular, pues a finales del año pasado el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer indicó que existen sólidas evidencias para relacionar el consumo de alcohol con diferentes tipos de cáncer (boca, esófago, estómago, hígado, intestino y mama). Quizás entonces prefiramos relajarnos con un vaso de agua bien fresquita.
En cualquier caso, si tienes dudas sobre cuál es la dieta equilibrada que mejor se adapta a ti, el seguro de MAPFRE Salud cuenta con un amplio cuadro médico con excelentes especialistas.
Lo que debes saber…
- Algunas creencias dietéticas circulan entre la población desde hace mucho tiempo y el personal científico y sanitario procuramos poco a poco corregirlas y actualizarlas.
- Atención a los cereales solubles dextrinados para bebés pues contienen una importante cantidad de azúcares.
- La fruta de postre ni fermenta, ni engorda más, ni sienta peor.
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