¿Cómo se realiza una biopsia de médula ósea?
Resumen del contenido
Licenciada en Medicina y Cirugía Universidad de Salamanca. Suficiencia investigadora en Medicina y Cirugía Universidad de Salamanca. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Universidad de Barcelona. Telehealth, as a tool in Chronic Disease Management por la Harvard Medical School, Boston, EE.UU.
Una biopsia de médula ósea es una prueba diagnóstica invasiva que consiste en la extracción de un pequeño fragmento de hueso que contiene en su interior una pequeña cantidad de médula ósea mediante el uso de aguja de biopsia (aguja gruesa de bordes afilados que contiene una guía en su interior).
La médula ósea es un componente líquido del tejido óseo que se encuentra en los huesos planos del cuerpo (como el hueso ilíaco o el esternón) encargada de fabricar los tres elementos básicos de la sangre:
- Glóbulos rojos (hematíes)
- Glóbulos blancos (leucocitos)
- Plaquetas
Si en lugar de un fragmento de hueso rico en médula ósea, obtenemos únicamente una pequeña cantidad de médula ósea, hablamos de aspirado de médula ósea.
¿Cómo se realiza el estudio?
El estudio puede realizarse de forma ambulatoria habitualmente en salas de quirófano del centro médico u hospital por personal especializado. La extracción de biopsia suele durar 10-15 minutos.
- El paciente permanece tumbado boca arriba (si la biopsia se toma del esternón) o boca abajo o de lado (si la biopsia se toma del hueso ilíaco).
- El médico realiza una desinfección cuidadosa de la zona de piel sobre la que se realizará la biopsia.
- Posteriormente inyectará una pequeña cantidad de anestésico local y procederá a la inserción de la aguja de biopsia hasta llegar al hueso, retirará la guía contenida en su interior y procederá al aspirado de la médula ósea con la ayuda de una jeringuilla o bien a la toma de la biopsia de médula ósea realizando diferentes movimientos rotatorios con la aguja hasta que un fragmento ósea quede depositado en su interior.
El contenido aspirado o biopsiado se colocará sobre un medio adecuado y será enviado al laboratorio para su estudio posterior.
Preparación para el estudio
El estudio no requiere de preparación previa. El paciente deberá evitar la toma de aspirina o de antiinflamatorios los días previos al estudio, así mismo deberá informar a su médico si tiene problemas de coagulación de la sangre o si se encuentra realizando tratamiento con anticoagulantes antes de la realización del estudio.
¿Qué se siente durante el estudio?
El estudio es molesto y en algunas ocasiones doloroso para el paciente, pero en la mayoría de los casos es tolerable.
- Puede sentirse un pinchazo y sensación de quemazón al inyectar el anestésico local.
- En algunos casos el médico deberá realizar una fuerte presión al introducir la aguja de biopsia.
- El paciente puede sentir un dolor agudo, sordo y momentáneo cuando la aguja atraviesa el hueso (ya que éste no puede ser anestesiado).
- Puede administrarse un sedante al paciente para una mejor tolerancia del procedimiento.
- Después del procedimiento el paciente puede experimentar cierto dolor de la zona que generalmente cede en las horas siguientes con la ayuda de analgésicos habituales.
Riesgos del estudio
- Hematoma local en la zona de la punción
- Sangrado en la zona de punción
- Infección local o del hueso biopsiado (poco frecuente en condiciones de asepsia)
Contraindicaciones
El paciente debe informar a su médico antes de realizar el estudio en caso de:
- Problemas de coagulación de la sangre
- Toma de medicación, especialmente de anticoagulantes orales o subcutáneos.
Razones por las que se realiza el estudio
Tanto la biopsia como el aspirado de la médula ósea son pruebas diagnósticas ampliamente conocidas y utilizadas en el campo de la Medicina ya que aporta información objetiva muy valiosa para el médico. Permite decidir diferentes opciones de tratamiento para las diferentes enfermedades de la sangre en función de los resultados obtenidos. Al ser una prueba invasiva, no se realiza como prueba de screening y se reserva para casos muy seleccionados de pacientes con enfermedades de la sangre en los que se sospecha que la médula ósea está afectada como anemias de causa no conocida, tumores de la sangre, metástasis de otros tumores o infecciones severas, entre otras.
Mientras me realizaban la biopsia, para extraer fragmentos de hueso, el medico tocó un nervio. El dolor fue horrible, me corría desde la parte de atrás de la cadera, muslo, pierna y pie. Jamás pensé que eso iba a pasar. Padezco de radiculopatia lumbosacral, y se me ha exacerbado el dolor. Estoy tomando Lyrica.
En primer lugar hemos de decirle que ha tenido muy mala suerte, ya que no es frecuente que pase esto al realizar una biopsia de médula ósea. Si se encuentra con más dolor y el tratamiento que está haciendo no es suficiente, le recomiendo un seguimiento por parte del neurólogo y/o valorar acudir a una clínica del dolor. Deseamos su pronta mejoría. Un saludo
Fantàstico!!! no se puede explicar mejor. Gracias.
Un saludo Carmen.