¿Qué es la pulsioximetría y cuando se realiza?

Resumen del contenido
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La pulsioximetría es una técnica médica no invasiva que permite medir de forma inmediata la saturación de oxígeno en sangre. Los valores normales de la saturación de oxígeno (se mide en %), oscilan entre 96%-100%. La saturación de oxígeno es la cantidad que se transporta en sangre arterial, es decir, el oxígeno disponible en el organismo. A menor saturación menor cantidad de oxígeno, esto se traduce como hipoxemia y es un dato médico potencialmente grave pues indica falta de oxígeno.
¿En qué consiste la pulsioximetría?
La saturación de oxígeno en sangre se puede medir de forma directa o indirecta. La directa consiste en extraer con un pinchazo una muestra de sangre arterial y analizarla con un aparato, es lo que se conoce como gasometría arterial. La forma indirecta es la que se realiza mediante la pulsioximetría.
El pulsioxímetro es un aparato que consta de dos partes: un emisor de luz en dos longitudes de onda (roja e infrarroja) y un sensor o fotodetector (en forma de pinza o dedal) que se coloca en una parte del cuerpo que sea algo translúcida y tenga un buen aporte de sangre como el pulpejo de los dedos o el lóbulo de la oreja. La luz roja se absorbe por la oxihemoglobina (hemoglobina que lleva oxígeno) y la infrarroja por la Hb no oxigenada.
El pulsioxímetro mide la relación entre las diferentes longitudes de onda de la sangre que pasa por los tejidos- a través de la información que detecta el sensor – y lo traduce en la saturación de oxígeno.
Qué puede alterar los resultados
Las ventajas respecto a la gasometría es que es una técnica no invasiva, no dolorosa, fácil de usar y muy fiable. Además, permite la medición continua de la saturación de oxígeno, no solo puntualmente. Únicamente requiere un aparato portátil pequeño y manejable Los resultados de la pulsioximetría pueden verse alterados en las siguientes situaciones:
- Pacientes con pigmentación cutánea oscura.
- Anemia
- Mala perfusión periférica (insuficiente aporte sanguíneo en las extremidades)
- Uñas esmaltadas o uñas postizas.
- Algunos medicamentos.
- Temblores del paciente o arritmias cardiacas.
- Saturaciones muy bajas pueden no ser detectadas por el aparato.
¿Dónde se utiliza la pulsioximetría?
La pulsioximetría es una práctica médica de uso habitual y de gran utilidad. Se emplea en:
- Situaciones médicas que precisen monitorización constante de los gases sanguíneos (servicios de urgencias hospitalarios o ambulatorios, cuidados intensivos, etc).
- En servicios de anestesia y quirófanos durante el transcurso de las intervenciones quirúrgicas y la recuperación posterior.
- De forma ambulatoria en atención primaria.
- En pacientes crónicos con enfermedad estable para establecer su situación basal (saturación de base) y detectar un empeoramiento.
- Valoración inicial de cualquier paciente para determinar la gravedad y su traslado a un centro hospitalario.
- Monitorización y eficacia de tratamientos en pacientes de seguimiento ambulatorio.
- Uso domiciliario: permite el control y seguimiento, por parte de los profesionales sanitarios, especialmente los pacientes crónicos y de riesgo.
- La saturación de oxígeno en sangre se puede medir de forma directa o indirecta. La directa consiste en extraer con un pinchazo una muestra de sangre arterial y analizarla (gasometría arterial) y la forma indirecta es la que se realiza mediante la pulsioximetría
- Las ventajas respecto a la gasometría es que es una técnica no invasiva, no dolorosa, fácil de usar y muy fiable.
- Además, permite la medición continua de la saturación de oxígeno, no solo puntualmente, por lo que es una es una práctica médica de uso habitual y de gran utilidad.
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