Resumen del contenido
El calendario de los hitos del desarrollo es flexible, es decir, algunos bebés andan solos a los 9 meses y otros a los 15. Las adquisiciones las realiza cuando está preparado para hacerlo. Muchas veces depende de factores como la herencia, el peso del bebé (si está más o menos gordito), de las oportunidades y la estimulación que le ofrezcamos para que se arrastre, gatee y camine (si un bebé se pasa el día en la hamaquita, parque o carrito no tendrá la oportunidad de prepararse para el desplazamiento autónomo).
A los 7 meses
- Motricidad y actitud postural: Ya es capaz de darse la vuelta de prono a supino (pasa de estar boca abajo a ponerse boca arriba). Es capaz de aguantar unos segundos su propio peso sobre una mano cuando lo ponemos boca abajo.
Si lo sentamos en el suelo se aguanta un poquito apoyando sus manos delante y arqueando la espalda. Cuando lo ponemos de pie es capaz de soportar una gran parte de su peso y disfruta dando saltitos con los pies.
La musculatura del cuello que gana tono mes a mes puede hacer que el niño levante la cabeza ligeramente cuando lo estiramos en una superficie. - Manipulación: Ya es más consciente de sus “dos mitades” corporales, la izquierda y la derecha y esto se traduce en que ya puede pasarse los objetos de una mano a la otra. Esta habilidad le permite sostener un objeto diferente en cada mano. Tiene la tendencia de llevárselo todo a la boca. Podemos ver como el bebé explora los objetos que tiene en las manos con mayor minuciosidad y los puede empezar a picar contra la mesa o el suelo. También puede hacer esto mismo con su mano.
- Social: Cada vez más tiene la capacidad de reconocer “causa-efecto” esto se puede observar en los hitos del desarrollo social de esta etapa. Es capaz de buscar con la vista un objeto que ha caído. Si tiene un pañuelo en la cara se lo quitará solito. Puede empezar a reconocer sonidos cotidianos: timbre, juguete… También su visión está más agudizada y le pueden llamar la atención pequeños objetos en movimiento y su imagen reflejada en un espejo. Reacciona al “¡No!” quedándose expectante o inmóvil.
- Lenguaje: Se inicia en el balbuceo más rico en sonidos y sílabas que los meses anteriores. Experimenta y disfruta con su propia voz haciendo gorgoritos, gritos o cantando.
Signos de alarma
- No coge objetos
- No se apoya en las manos boca abajo
- No se mantiene sentado con apoyo
Medidas de seguridad
Es importante en esta etapa incrementar las medidas de seguridad en el hogar: tapar enchufes, piezas pequeñas, no poner a su alcance los productos de limpieza… También hay que supervisar al niño más de cerca porque las caídas son frecuentes.
A los 8 meses
- Motricidad y actitud postural: Puede darse la vuelta de supino a prono (pasa solito de estar boca arriba a ponerse boca abajo). La musculatura de la espalda ya está mucho más fuerte, lo que le permite estar sentado sin apoyo un ratito. Su carácter explorador se acentúa y sus preferencias también, por lo que se esfuerza en coger juguetes que están lejos de su alcance y que llaman su atención. En conseguir este propósito le ayuda el hecho de que empieza a arrastrarse (es su modo de desplazamiento).
- Social: Le gusta jugar a esconderse y buscar una cara que desparece. Es mucho más observador y sigue un objeto que se mueve hasta el final de su recorrido. Le gusta dejar caer objetos al suelo para ver cómo suenan. Tiene mucho más claras sus preferencias y aparta la mano de la madre si lo que le está haciendo u ofreciendo no es de su agrado: cuchara, bastoncillo… Llora cuando se separa de su madre y tiene una actitud diferente con la madre que con los desconocidos.
- Lenguaje: Sigue perfeccionando el balbuceo.
Signos de alarma
- No pasa objetos de una mano a otra
- No balbucea
- No explora los objetos que coge
A los 9 meses
- Motricidad y actitud postural: Se aguanta de pie y mantiene el equilibrio agarrándose con las manos a un adulto o a un mueble de casa. Puede seguir reptando o iniciar el gateo.</li<
Manipulación: Realiza la pinza con el dedo pulgar. Le gusta morder objetos y masticar. Sabe comer solito un trozo de pan o una galleta. Hace palmas. - Social: Busca un objeto que ha desaparecido o que hemos escondido debajo de otro en su presencia. En esta etapa las cosas existen aunque no estén en su campo de visión. En etapas anteriores todo aquello que sale de su campo visual “deja de existir” para el niño. Demanda atención de manera más activa y explícita alargando los brazos para que lo cojan.
- Lenguaje: Puede empezar a decir palabras de dos sílabas: “mama”, “bada”, “papa”… sin significado. Grita y parlotea para llamar la atención de los adultos.
Signos de alarma
- No sigue un objeto hasta el final de su recorrido
- No tiene interés por coger objetos
A los 10 meses
- Motricidad y actitud postural: Ya es todo un experto en el gateo y va por todas partes explorándolo todo. Se mantiene mucho más estable cuando se pone de pie con apoyo y puede caminar agarrado a los muebles o ayudado por un adulto. Se sienta sin problemas y de manera muy estable.
- Manipulación: Pica dos objetos que ha cogido. Es capaz de meter un objeto dentro de otro sin soltarlo.
- Lenguaje: Continúa diciendo bisílabos inespecíficos e imita los sonidos que oye. Puede comprender alguna orden simple como “dame”.
Signos de alarma
- No aguanta un objeto en cada mano
- No dice bisílabos inespecíficos
- No se sienta
- No gira de supino a prono
A los 11 – 12 meses
- Motricidad y actitud postural: Se sienta solo y estando sentado puede girarse para coger un objeto. Puede empezar a caminar sujeto de una mano. Puede levantarse solo y dar algún pasito sin ayuda pero todavía busca el apoyo de los muebles o del adulto.
- Manipulación: Pone objetos dentro de una caja y realiza la pinza pulgar-índice a la perfección. Intenta hacer torres de dos cubos aunque no siempre lo consigue. Puede empezar a beber solito de un biberón o de un vaso y pase las páginas de un cuento.
- Social: Comprende una prohibición, aunque no siempre nos haga caso. Es capaz de buscar a mamá y a papá cuando se los nombran. Juega a esconderse tapándose la cara. Le interesan mucho los cuentos con dibujos. Puede empezar a imitar gestos sencillos. Expresa claramente con gestos lo que quiere. Colabora en vestirse y baila con la música. Utiliza adecuadamente los juguetes.
- Lenguaje: Comprende el significado de algunas palabras y se gira cuando dicen su nombre. Puede decir de una a tres palabras con sentido.
Signos de alarma
- No busca un objeto desparecido (tapado)
- No se pone de pie con apoyo
- No extraña la madre
- No busca comunicación con el adulto (con gestos o palabras)
- No explora los juguetes nuevos
- A los ocho meses ya puede estar sentado un ratito y empieza a arrastrarse para desplazarse.
- Con nueve meses realiza la pinza con el pulgar que le permite comer solo una golleta o trozo de pan.
- A partir de los diez meses empieza a comprender y a decir algunas palabras con sentido.