Prevenir alergias en el bebé
Resumen del contenido
Pediatra, experta en acupuntura y nutrición oncológica. Actualmente lidera la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Ha sido pionera en España desarrollando la acupuntura infantil como un procedimiento médico complementario, seguro e indoloro. Compagina su trabajo con la docencia.
Protección, la adecuada
La exposición del bebé a ciertos alérgenos respiratorios lo puede proteger, como, por ejemplo, la convivencia desde el nacimiento con mascotas.
Por otro lado, teorías hay muchas y una de las más extendidas es la teoría de la higiene. Se cree que el exceso de limpieza y la poca exposición de los niños al polvo, tierra o contacto natural con el suelo, puede hacerlos, a la larga, más sensibles de lo normal a alergenos ambientales como los ácaros del polvo.
Lactancia materna
La lactancia materna es uno de los factores protectores más importantes en todas aquellas enfermedades en las que se ve afectado el sistema inmune. Dar el pecho de manera prolongada beneficia a madre e hijo. Se recomienda que la leche materna sea el alimento exclusivo hasta los 6 meses de vida porque puede reduce la incidencia de dermatitis atópica, presencia temprana de las sibilancias, y la incidencia de alergia a la proteína de la leche de vaca.
Dar leche de fórmula no ofrece ninguna ventaja respecto a la leche materna, ni previene el desarrollo de alergias. Algunas fórmulas hechas con leche de vaca entera y proteína de soja pueden favorecer, de hecho, el desarrollo de alergias. Las fórmulas parcialmente hidrolizadas o las extensamente hidrolizadas pueden disminuir el riesgo del bebé de desarrollar alergias, en especial, alergias cutáneas, como la dermatitis atópica. Las fórmulas de soja no se recomiendan para prevenir alergias, pero se pueden usar para el tratamiento de alergia alimentaria existente, como la alergia a la proteína de la leche de vaca.
Alimentos
En el pasado se creía que si se evitaban ciertos alimentos durante el embarazo o la lactancia, se reducían las posibilidades de que el bebé desarrollara alergias. Datos más recientes indican que no hay beneficios significativos en la prevención de la alergia del bebé si se evitan alimentos altamente alergénicos durante la gestación.
Por tanto, no se recomienda evitar alimentos como la leche o los huevos durante el embarazo ni durante la lactancia. Solo se evitarán si la madre es alérgica a los mismos.
Si hasta ahora se creía que la introducción tardía de los alimentos más alergénicos protegía del desarrollo de alergia, la Academia Americana de Alergología ha difundido un comunicado rompiendo mitos sobre la introducción de los alimentos en el lactante. Parece ser que la introducción precoz de alimentos altamente alergénicos, como los lácteos, los huevos o los frutos secos podría proteger contra el desarrollo de alergia alimentaria.
Hasta el momento, dichos alimentos estaban casi prohibidos por algunos especialistas hasta los 10-12 meses de edad. Ahora se está postulando la idea de empezar a introducirlos no más tarde de los seis meses. Esto no sería aplicable a los niños que ya presentan algún tipo de alergia o bien tienen eccema atópico.
Confiar en el pediatra
A pesar de las últimas tendencias, lo conveniente es seguir siempre las indicaciones del pediatra. La ciencia avanza, nuevos estudios dictan nuevas tendencias en la alimentación infantil, es el pediatra quien puede orientarnos sobre cómo interpretar de una manera correcta las últimas novedades de los estudios clínicos. El Seguro de Salud de MAPFRE incluye un Servicio de Orientación Pediátrica 24 horas en el que pueden atender cualquier consulta de salud.
Puntos clave para prevenir las alergias
- Lactancia materna exclusiva hasta los seis meses
- Lactancia materna prolongada junto con la introducción de los alimentos
- Vivir con mascotas
- Introducción de alimentos en el tiempo apropiado siguiendo las pautas del pediatra
- No aislar al niño del contacto normal con los alérgenos ambientales
- Higiene adecuada pero no excesiva
- Dieta normal durante el embarazo y la lactancia
- Una higiene y protección excesiva del bebé puede hacerle más sensible a alergenos ambientales.
- La lactancia materna es un factor protector importante del sistema inmune.
- Las alergias cada vez son más frecuentes por eso contar con el consejo del pediatra en determinadas situaciones es básico.
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