Resumen del contenido
- ¿En qué se distinguen el lenguaje y el habla?
- ¿Qué se considera normal en la adquisición del lenguaje y del habla?
- ¿Cuándo hay un retraso?
- ¿Cuáles son los signos de alarma de un retraso del habla o del lenguaje?
- ¿Cuáles son las causas del retraso del habla y del lenguaje?
- ¿Qué hay que hacer ante la sospecha de un retraso del habla y/o del lenguaje?
- ¿Qué pueden hacer los padres?
- Lo que debes saber…
Al igual que con otros hitos del desarrollo infantil, la edad a la que los niños desarrollan el lenguaje y el habla puede variar de uno a otro. El retraso del habla y el lenguaje es el retraso del desarrollo más frecuente. Alrededor de uno de cada cinco niños aprende a hablar más tarde que otros niños de su edad. A veces es difícil diferenciar entre lo que es normal y tan solo se trata de inmadurez en el desarrollo, de aquello que es un problema y por lo tanto precisa ser valorado por un especialista. La intervención temprana es necesaria para ayudar al niño. Los padres pueden aprender qué es lo que le ocurre y cómo ayudarle.
¿En qué se distinguen el lenguaje y el habla?
El lenguaje es la forma de comunicación con los demás, es decir, entender y ser entendido a través de la comunicación no verbal, verbal y escrita. Ya desde que es un bebé, el niño se puede comunicar antes de decir palabras (llora si tiene hambre, señala con el dedo si quiere algo).
El habla es la expresión verbal de la comunicación. Los niños aprenden a comunicarse desde los primeros días y, de forma progresiva, van desarrollando el habla.
El aprendizaje del habla es uno de los aspectos del desarrollo que supervisa el pediatra en las revisiones de salud durante la primera infancia.
En el desarrollo del lenguaje del niño influyen factores como la herencia, la familia, el ambiente en el que se desarrolla y la escolarización.
¿Qué se considera normal en la adquisición del lenguaje y del habla?
Durante los primeros años de la vida de un niño, el desarrollo del lenguaje y del habla es constante, al igual que otros ámbitos del desarrollo psicomotor. El ritmo de desarrollo entre un niño y otro puede ser diferente, pero la mayoría pueden hacer ciertas cosas en determinadas edades. Si no es así, se encienden las alarmas para descartar que no haya un problema.
Se considera normal, en el desarrollo del lenguaje y del habla, lo siguiente:
0-12 meses
- Sobresalto con los ruidos.
- Búsqueda de la fuente del sonido.
- Balbuceos (vocalizaciones A-E).
- Alrededor de los 9-10 meses: bisílabos mama, papa, tata (no propositivos, no entiende el significado).
12-18 meses
- Imita sonidos y palabras.
- Dice de 1 a 20 palabras.
- Entiende órdenes sencillas.
18-24 meses
- Dice de 20 a 50 palabras.
- Combina palabras para hacer frases cortas (2-3 palabras).
- Señala partes de su cuerpo y objetos habituales.
- Obedece instrucciones de dos pasos (por ejemplo, coge el papel y tíralo a la basura).
- Se entiende el 50% de su habla.
2-3 años
- Aumenta el vocabulario a más de 50 palabras.
- Dice frases de tres a cinco palabras.
- Comprensión de espacio (encima, abajo, detrás, etc.).
- Se entiende el 75% de su habla.
4 años
Se entiende el 100% de lo que habla.
¿Cuándo hay un retraso?
Se considera retraso del habla cuando la forma de hablar de un niño es peor, de forma significativa, que la de los niños de su misma edad. El niño puede evolucionar de dos maneras:
- Tener retraso del habla y posteriormente desarrollar el habla de forma más lenta.
- Tener retraso del habla como un síntoma más de otros problemas del desarrollo que se asocian con retraso del habla.
Los niños con retraso del habla precisan ser diagnosticados y tratados de forma temprana.
¿Cuáles son los signos de alarma de un retraso del habla o del lenguaje?
En un menor de 12 meses:
- No responde a los sonidos.
- No balbucea.
- No vocaliza.
De 12 a 18 meses:
- No señala con el dedo.
- No dice “adiós” con la mano.
De 18 a 24 meses:
- No imita sonidos.
- Se comunica con gestos en lugar de vocalizar.
- No entiende o le cuesta entender órdenes sencillas.
De 2 a 3 años:
- No dice palabras o frases.
- Repite sonidos o frases, pero no genera palabras o frases de forma espontánea.
- Repite sonidos o frases de forma repetitiva pero no genera palabras o frases para comunicarse.
- Tiene una voz o una pronunciación extrañas.
- No entiende órdenes sencillas.
- Es difícil entenderle.
¿Cuáles son las causas del retraso del habla y del lenguaje?
Hay muchas causas, desde hereditarias, ambientales, orgánicas, etc. que forman parte de síndromes o trastornos. Si el niño tiene retraso en el habla, pero el resto del desarrollo tanto mental como resto de sentidos es normal, es un retraso simple del habla. La causa puede ser:
- Problemas de la boca, paladar o lengua.
- Problema madurativo. Son de causa hereditaria y generalmente temporales.
- Si además del retraso del habla hay un retraso del lenguaje, puede ser por:
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- Problemas de audición: si un niño tiene problemas para oír, entonces tiene problemas para comprender, imitar o utilizar el lenguaje.
- Retrasos del desarrollo en otras áreas del lenguaje, por ejemplo, en la lectoescritura: es un retraso global del lenguaje.
- Retraso del desarrollo en otras áreas además del lenguaje, por ejemplo: trastorno del espectro autista.
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¿Qué hay que hacer ante la sospecha de un retraso del habla y/o del lenguaje?
Si los padres tienen dudas, primero hay que acudir al pediatra. Este evaluará:
- El lenguaje receptivo: lo que el niño comprende.
- El lenguaje expresivo: lo que el niño dice.
- Cómo interacciona para comunicarse: gestos, señala con el dedo, etc.
- Claridad del habla o de los sonidos que emite.
- Exploración de la boca (boca, lengua, paladar) y oídos (otoscopia, antecedentes de otitis).
- Exploración neurológica.
Si el pediatra detecta signos de alarma, derivará al niño al logopeda: especialista que valora el habla y el lenguaje. Utilizan test y escalas adaptadas a la edad del niño. Si se sospecha alguna causa o trastorno asociado, también se deriva a:
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- Al otorrinolaringólogo: si se sospecha que la causa sea por un problema de audición.
- Al cirujano pediátrico: si se sospecha una causa de frenillo lingual.
- Al neuropediatra: si el retraso del lenguaje y del habla está asociada a retraso en otras áreas del neurodesarrollo.
¿Qué pueden hacer los padres?
El desarrollo del habla depende, entre otros aspectos, del entorno del niño ya que la estimulación sensorial, especialmente la auditiva, es fundamental para que este aprendizaje se lleve a cabo. En los casos de retrasos del habla o del lenguaje, el papel que juegan los padres es muy importante para ayudar a estos niños.
Una de las formas más eficaces de detectar este problema a tiempo es realizar las revisiones del niño sano que están incluidas en el seguro MAPFRE Salud. En estas revisiones se comprueba que el niño vaya alcanzando correctamente los hitos de desarrollo correspondientes a su edad.
Algunas recomendaciones para la familia:
- Dedicar tiempo a estar con el niño y comunicarse con él. Con canciones, cuentos, juegos y todo aquello que pueda aumentar su biblioteca de palabras.
- Dirigirse al niño hablándole en un lenguaje correcto, tanto en la articulación de las palabras como en el uso del vocabulario. Hacerlo de forma lenta, precisa y directa. El niño imita y copia lo que escucha. Evitar utilizar el “habla infantil”.
Lo que debes saber…
- Los niños con retraso del habla precisan ser diagnosticados y tratados de forma temprana.
- En los casos de retrasos del habla o del lenguaje, el papel que juegan los padres es muy importante para ayudar a estos niños.
- Si los padres tienen dudas, primero hay que acudir al pediatra. Si detecta signos de alarma, derivará al niño al logopeda. Y si se sospecha alguna causa o trastorno asociado, también se puede derivar al otorrino, cirujano pediátrico o neuropediatra.