Las vacunas pueden ponerse pinchadas o bebidas (según el tipo) y, en los niños sanos, no producen la enfermedad, sino que estimulan al sistema inmune para producir defensas y protegerles de la infección.

Importancia de las vacunas

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) los dos avances que han cambiado la situación sanitaria mundial, han mejorado la calidad de vida y han disminuido la enfermedad y la mortalidad en el ser humano son: la potabilización del agua y las vacunas.

Las vacunas nos protegen contra enfermedades mortales, por lo tanto, salvan la vida, especialmente a los niños. En los países donde se vacuna de forma rutinaria a toda la población, muchas enfermedades han sido erradicadas o ha disminuido mucho su incidencia. La vacuna no sólo protege al niño sino también a los que conviven con él y no están vacunados. Por lo tanto, las vacunas aportan también beneficios sociales.

Son un medio de control de enfermedades que en el pasado eran muy comunes y graves: tétanos, polio, meningitis. Las vacunas dan la información necesaria al organismo para combatir la infección y evitar, de esta manera, hospitalizaciones y muertes prematuras. Actualmente, en los países en vías de desarrollo, donde las familias no tienen acceso a la vacunación, cada día mueren niños por enfermedades como la tosferina, el sarampión o la difteria. En los países desarrollados no somos tan conscientes de este hecho porque las vacunas han eliminado casi por completo estas enfermedades.

Un ejemplo es la viruela. Era una enfermedad muy grave que, afortunadamente, gracias a las vacunas, ya no existe en el mundo y, por lo tanto, ya no nos vacunamos contra ella.

Como se administran a niños sanos, el control y la seguridad de las vacunas es máximo. Las principales vacunas son muy seguras y eficaces con efectos secundarios leves y con muy rara incidencia de complicaciones graves como consecuencia de su administración.

En España se vacunan el 95% de los niños. Muy pocos padres no llevan a vacunar a sus hijos. Esto puede ser por falta de información o por tener una información errónea sobre la gravedad de las enfermedades que pueden prevenir, miedo a los efectos secundarios o por objeciones de tipo cultural-ideológico.

Las vacunas incluidas en el calendario vacunal de cada Comunidad Autónoma son gratuitas para toda la población.

¿Cómo funcionan?

El recién nacido es inmune a muchas enfermedades porque tiene defensas (anticuerpos) que le ha pasado su madre por la placenta. Esta inmunidad natural desaparece alrededor de los 4 meses. Mediante la vacunación ayudaremos a crear nuevos anticuerpos al bebé para que lo defiendan de posibles infecciones.

En nuestro país las vacunas se inician a los dos meses de vida. Existe alguna vacuna en concreto que se puede administrar al nacer.

La vía de administración es mediante una inyección o bien vía oral. La vacuna es un líquido que contiene el germen causante de la infección. Cuando el organismo entra en contacto con el organismo, produce unos anticuerpos o defensas que quedan almacenados en el sistema inmune para proteger al organismo de contactos futuros con el mismo germen.

En muchas ocasiones, se administran dosis de recuerdo que favorecen la formación de un mayor número de anticuerpos. La vacuna ideal sería la que fuera capaz de producir una respuesta inmunológica similar a la infección natural, proporcionar una protección mayor del 90% y durante muchos años, fuera segura y con mínimos efectos secundarios.

Efectos secundarios

Muchos son los padres que se preocupan por los efectos secundarios de las vacunas. Una información errónea al respecto, puede generar rechazo a la vacunación.

Hace más de un siglo que se empezó a vacunar y desde hace más de 60 años se realiza de forma sistemática. Los efectos secundarios que se conocen son de una importancia mucho menor comparados con las graves consecuencias de las enfermedades que previenen.

En general, las vacunas son bien toleradas y no presentan efectos adversos más allá de lo que es el dolor en la zona del pinchazo o reacciones locales leves como enrojecimiento e hinchazón. Como cualquier otra medicina, pueden existir reacciones alérgicas graves a la propia vacuna o a algunos de sus componentes. En algunas ocasiones pueden dar un poco de fiebre o malestar que no dura más de dos días.

Existen efectos secundarios raros, como en cualquier otro fármaco.

Vacunas incluidas en el calendario vacunal

El calendario vacunal es propio de cada Comunidad Autónoma porque cada una de ellas tiene competencias en materia de vacunaciones y, aunque todas coinciden sustancialmente en lo básico, se pueden apreciar pequeñas diferencias entre sus calendarios.

El calendario vacunal se modifica con frecuencia. La medicina es una ciencia en constante evolución y las recomendaciones en vacunación cambian en función de los datos epidemiológicos y a los avances científicos, así como la mayor disponibilidad de recursos que se destinan a la salud.

Las vacunas incluidas en el calendario son:

    1. (DTP): protege contra tres infecciones
      • Difteria: es una enfermedad grave causada por la toxina de la bacteria Corynebacterium diphteriae y causa problemas cardiacos y del sistema nervioso con una mortalidad del 10%. Era una de las principales causas de muerte infantil a principios del siglo XX. Actualmente, gracias a la vacunación, hace muchos años que no se detecta ningún caso en España. Se observan casos en el este de Europa y en el tercer mundo. La eficacia de la vacuna se estima en un 97%.
      • Tétanos: enfermedad grave y mortal, producida por el Clostridium tetani. Produce espasmos musculares que impiden la respiración y convulsiones. Es una enfermedad infecciosa pero no contagiosa. La bacteria que causa el tétanos se encuentra en el suelo y el polvo, es muy resistente al calor y a los desinfectantes. La eficacia vacunal es del 100% y se debe administrar una dosis de recuerdo cada 10 años.
      • Tos ferina: producida por la Bordetella pertussis. Su contagio es por las secreciones respiratorias y causa tos y dificultad respiratoria. Es una enfermedad potencialmente grave en los bebés. La eficacia de la vacuna es del 80% y no cubre más allá de los 12 años.
    2. Triple vírica: protege contra tres virus que se contagian por vía respiratoria. La eficacia global de la vacuna es del 100%.
      • Sarampión: es una enfermedad caracterizada por fiebre, erupción cutánea y puede tener secuelas muy graves en el sistema nervioso en niños pequeños y adultos.
      • Rubéola: la enfermedad en la infancia es muy leve: erupción cutánea y fiebre. El problema radica cuando se contrae esta infección durante el embarazo ya que provoca gravísimas malformaciones: cardíacas, retraso mental, sordera y cataratas.
      • Paperas: es una infección leve en la infancia donde se inflaman las glándulas salivares parótidas de ambos lados de la cara; en los jóvenes y adultos puede inflamar los testículos y ser causa de esterilidad permanente.
    3. Haemophilus influenzae tipo b (Hib): es una bacteria que se contagia por las vías respiratorias y puede producir sinusitis, otitis, neumonía, epiglotitis, infecciones del hueso o meningitis. La vacuna no protege de las infecciones leves pero sí de las graves (epiglotitis y meningitis). La protección es del 100%
    4. Hepatitis B: es un virus que se transmite por la sangre, contacto sexual o por la placenta al recién nacido si la madre embarazada tiene la enfermedad. Produce una infección en el hígado que puede cronificarse para toda la vida y ser causa de cirrosis y cáncer de hígado. La vacuna tiene una eficacia mayor del 95%
    5. Poliomelitis: el virus de la polio causa parálisis fláccida de manera permanente que afecta sobretodo a las piernas y puede causar la muerte. Hace muchos años que en España no se registra ningún caso. La eficacia de la vacuna es del 90%
    6. Meningococo C: la bacteria Neisseria meningitidis causa fundamentalmente sepsis y meningitis, que pueden provocar graves secuelas o la muerte. Es una bacteria muy agresiva, como el Haemophilus.
    7. Varicela: es una enfermedad muy contagiosa producida por el virus varicela-zoster. En su primer contacto produce la varicela y puede quedar latente en el organismo y producir, con los años, un herpes zóster. En general es una enfermedad leve pero puede tener alguna complicación pulmonar o del sistema nervioso. Es especialmente grave la infección durante el embarazo porque puede producir graves secuelas y malformaciones en el feto.
    8. Neumococo: es una bacteria que puede causar otitis, neumonías pero también infecciones más graves como sepsis y meningitis.
    9. Rotavirus: son los principales agentes de diarrea aguda en los niños. La vacuna se administra vía oral.
    10. Virus del papiloma humano: los papilomavirus son los responsables de las verrugas genitales y un buen número de cánceres del cuello del útero y del área genital y anal. La única manera de evitar el cáncer de cérvix causado por estos virus es impedir la infección o vacunando. Son vacunas que se deben poner antes de que se inicien las relaciones sexuales en las niñas.