Resumen del contenido

La anemia se define como la disminución de la cantidad de hemoglobina o del número de glóbulos rojos (hematíes). En ocasiones pueden disminuir la hemoglobina y los hematíes.

Causas

  • Anemia fisiológica del recién nacido: es una situación normal de todos los recién nacidos. En los neonatos a término (nacido con más de 37 semanas de gestación) ocurre entre la 6ª y 12ª semana de vida; en los prematuros, entre la 4ª y 8ª semana. Esta anemia es una adaptación normal del recién nacido y no requiere tratamiento. En unas semanas se normalizan las cifras de hemoglobina y hematíes.

Se debe a dos factores fundamentalmente:

  • La hemólisis de los hematíes durante las primeras semanas de vida (los glóbulos rojos tienen una vida más corta que los del adulto).
  • La vida dentro del útero es pobre en oxígeno; esto es un estímulo para la producción de hematíes. Al nacer la atmósfera en la que vivimos es rica en oxígeno y esto hace que disminuya el estímulo para producir glóbulos rojos.
  • Anemia patológica del recién nacido: es la anemia causada por una enfermedad o alteración del recién nacido:
  • Pérdida de sangre:
  • Hemorragias durante el parto: placenta previa, desprendimiento de placenta, vasa previa, rotura del cordón umbilical
  • Pérdida oculta de sangre: transfusión fetomaterna, fetoplacentaria o de gemelo a gemelo. En estos caso la sangre del bebé es cedida a otro (madre, hermano o placenta), de manera que el feto se queda anémico.
  • Hemorragia en el periodo neonatal: hemorragia intracraneal, cefalohematoma masivo, rotura de hígado o bazo, hemorragia intestinal
  • Hemólisis: causada por situaciones o enfermedades que destruyen los hematíes:
  • Incompatibilidades de grupo sanguíneo: AB0, Rh (ver apartado)
  • Enfermedades autoinmunes de la madre.
  • Enfermedades hereditarias de los hematíes: esferocitosis, déficit de glucosa-6-fostato-deshidrogenasa o talasemia
  • Infecciones
  • Déficit de vitamina E
  • Disminución en la producción de hematíes:
  • Infecciones
  • Leucemia
  • Efectos secundarios de fármacos

Síntomas

Los síntomas dependen de la rapidez en la que se origina la bajada de hemoglobina o hematíes. En los casos de anemia aguda (como las hemorragias), donde la bajada es muy brusca, los síntomas son muy floridos: palidez, frecuencia cardiaca elevada, bajada de tensión, dificultad para respirar y shock.

Cuando la anemia se produce lentamente, el cuerpo puede ir compensando las pérdidas y los síntomas aparecen más solapadamente: disminución del apetito y de la ganancia de peso, soplo cardíaco, aumento del tamaño del hígado y del bazo, insuficiencia cardiaca, edemas, mal estar general e irritabilidad.

Tratamiento

En las anemias fisiológicas no es necesario ningún tipo de tratamiento porque no causan ningún problema al bebé y se resuelven solas. Siempre que se diagnostica anemia a un recién nacido hay que averiguar la causa. El tratamiento de la anemia en los recién nacidos consiste en la reposición de la sangre mediante transfusiones y el tratamiento específico según la causa que la origine.