Resumen del contenido
¿Qué es la luxación de cadera?
La luxación congénita de cadera es una alteración en la relación entre el cótilo (cavidad articular) y la cabeza del fémur. Hace referencia a una pérdida de contacto de las superficies de estas dos estructuras óseas en el momento del nacimiento. La luxación congénita de cadera es el estadío de mayor gravedad de lo que se llama displasia del desarrollo de la cadera.
Se suele diagnosticar durante los seis primeros meses de vida mediante la exploración física del bebé con unas maniobras llamada de Ortolani y de Barlow. La presencia de una asimetría en los pliegues de los muslos y glúteos o la diferencia de longitud entre las extremidades inferiores, también nos puede hacer sospechar.
Incidencia y pronóstico
Su incidencia entre 1 y 6 de cada 1.000 recién nacidos, y de no tratarse correctamente en tiempo y forma puede causar una discapacidad severa. No obstante, un correcto tratamiento las primeras semanas de vida con arnés de Pavlik, consigue devolver la normalidad anatómica y funcional a las caderas que estaban completamente luxadas en la mayoría de los casos, así que el diagnóstico preciso seguido del tratamiento precoz es determinante en estos niños.
Causas
Esta anomalía está causada, en la mayor parte de los casos, por un parón parcial del crecimiento intrauterino en la región de la cadera. Si la alteración se produce antes del tercer mes de embarazo la cadera aparece ya luxada en el momento del nacimiento (luxación de tipo embrionario).
Qué es la displasia del desarrollo de la cadera
La displasia del desarrollo de la cadera hace referencia a un amplio espectro de alteraciones patológicas que engloba: la luxación, la subluxación y la displasia, que pueden aparecer desde el nacimiento hasta el desarrollo de la marcha.
Tenemos tres tipos de displasia de cadera:
- Displasia teratológica: son displasias graves que se producen durante la fase embrionaria, irreductibles y asociadas a otras alteraciones importantes, como el mielomeningocele.
- Displasia del desarrollo de la cadera: se produce durante la vida perinatal, puede estar presente al nacimiento, no suele asociarse a síndromes y, habitualmente, tiene factores de riesgo asociados.
- Displasia infantil y/o del adolescente: se produce cuando existe una deformidad del fémur proximal y/o del acetábulo, pero la articulación está reducida.
Por qué se produce
Los factores de riesgo son tres fundamentalmente:
- Sexo femenino: los estrógenos producidos en el feto femenino están relacionados con el aumento de relaxina, una sustancia que provoca un aumento de la laxitud ligamentosa.
- Presentación en podálica: presentando mayor riesgo si se asocia a extensión de rodillas (a esta posición se le llama de nalgas puras).
- Antecedentes familiares: si hay algún hermano afectado el riesgo es de un 6%, si está afectado uno de los padres es del 12% y un 36% si están afectados un hermano y uno de los padres.
¿Cómo se diagnóstica?
Si el bebé tiene, al menos, dos de estos factores, o bien la exploración física es patológica, se recomienda la realización de una ecografía de caderas tras el nacimiento. La prematuridad parece ser un factor protector.
En caso de exploración normal asociada a factores de riesgo, se debe realizar a partir de las cuatro semanas de vida. No se recomienda antes de esta edad por la hiperlaxitud fisiológica, lo que se asocia a una alta tasa de falsos positivos.
La ecografía de cadera debe realizarse en centros con experiencia, dado que es una prueba radiólogo-dependiente. A partir de los cuatro a seis meses de edad, cuando se produce la osificación de los núcleos de la cabeza del fémur, la prueba de elección es la radiografía de caderas.
Tratamiento
La anomalía de la prueba de imagen requiere la valoración de un traumatólogo infantil, como los que podrás encontrar en el cuadro médico de los seguros de MAPFRE Salud, para poder colocar el tratamiento ortopédico adecuado. El tratamiento de elección es el arnés de Pavlik o férula de abducción. Esta se coloca en los casos de caderas reductibles en bebés de menos de seis meses de edad.
El arnés debe ser revisado y colocado semanalmente por el traumatólogo que comprobará que la cabeza femoral está bien reducida. Si no se consigue la reducción de la cadera en tres semanas, se parará el tratamiento. Este arnés, si es efectivo, debe mantenerse entre tres y cuatro meses, retirándolo de forma progresiva.
El tratamiento tardío o refractario a este arnés requiere de intervenciones más complejas y no siempre con buenos resultados.
En cualquier caso, aunque se hayan normalizado los parámetros de la cadera, estos niños pueden desarrollar una displasia tardía, por lo que es necesario el seguimiento hasta la maduración esquelética.
Cribado neonatal de la luxación congénita de cadera
Hoy en día se realiza un cribado universal a todos los recién nacidos para detectar precozmente la luxación congénita de cadera. Esta consistente en la exploración física de las caderas del bebé por parte de su pediatra en todas las revisiones desde el periodo neonatal hasta los seis meses de vida. A pesar de su realización sistemática en todos los centros y a todos los niños, no se ha conseguido solucionar este problema por completo, ya que la exploración física depende de la experiencia del profesional. Además, en el 50% de los casos en los que una cadera está luxada, no se consigue detectar mediante la exploración física, siendo el porcentaje de fracaso aún mayor cuando la luxación es bilateral.
En los países en los que se ha implantado por ley un cribad09o universal de la displasia de cadera (Alemania, Austria, Suiza…) mediante una ecografía al neonato sí se ha conseguido reducir prácticamente a 0 el número de caderas luxadas que precisan tratamiento quirúrgico, habiendo además conseguido disminuir en 1/3 el coste total atribuible al proceso de la enfermedad.
Lo que debes saber…
- Esta anomalía está causada, en la mayor parte de los casos, por un parón parcial del crecimiento intrauterino en la región de la cadera.
- El tratamiento de elección es el arnés de Pavlik o férula de abducción. Esta se coloca en los casos de caderas reductibles en bebés de menos de seis meses de edad.
- En los países en los que se ha implantado por ley un cribado universal de la displasia de cadera (Alemania, Austria, Suiza…) mediante una ecografía al neonato sí se ha conseguido reducir prácticamente a 0 el número de caderas luxadas que precisan tratamiento quirúrgico.