La varicela es causada por un virus, llamado Varicela-Zoster, de la familia de los herpesvirus; es el causante también del herpes zoster. En el caso de la varicela congénita se trata de cuando el bebé se contagia porque la madre contrae la enfermedad mientras está embarazada o a los pocos días del parto.

Síntomas de la varicela congénita

La gravedad de los síntomas en el recién nacido depende del momento del embarazo en que se infecte la madre:

  • Primer trimestre: alrededor del 5% de los fetos se ven afectados gravemente con importantes cicatrices en la piel y secuelas neurológicas y oculares severas.
  • Si la embarazada padece varicela cinco días antes o dos días después del parto, es una situación muy grave para el recién nacido porque el bebé no ha tenido tiempo de adquirir los anticuerpos de la madre contra la varicela. En este caso el 25% de los recién nacidos se ven afectados de lesiones típicas de varicela y puede causar la muerte.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza por analítica y por la presencia de las lesiones cutáneas típicas de la varicela en la madre o en el recién nacido.

Tratamiento

En los casos de varicela en el embarazo, cuando el bebé nace no recibe ningún tipo de tratamiento porque no es eficaz, el daño hecho por el virus ya es irreversible.

Si la madre desarrolla la varicela poco antes o poco después del parto, el recién nacido precisa protección contra la infección y se le administra inmunoglobulina específica contra virus Varicela-Zoster y un medicamento antiviral llamado aciclovir.

Prevención

La mejor prevención contra la varicela congénita es vacunar a todas las mujeres en edad fértil que no hayan pasado la varicela y que planeen un embarazo. La vacuna no se puede administrar durante el embarazo ni en los tres meses anteriores.