Resumen del contenido
La diarrea en el bebé se define como el aumento en el número de deposiciones diarias o bien la disminución de su consistencia habitual (heces más líquidas). Cada niño realiza deposiciones a un ritmo determinado (varias veces en un día, diariamente o cada dos o tres días) y con una consistencia diferente.
Puede ser causa por una gastroenteritis infecciosa o producida por bacterias como la salmonella, en cuyo caso el pediatra puede indicar la toma de un antibiótico. Por otro lado, si el pediatra sospecha una alergia o intolerancia realizará al bebé las pruebas oportunas para diagnosticarlo y retirará de la dieta el alimento causante de los síntomas.
¿Cómo evitar que mi bebé se deshidrate por culpa de la diarrea?
En el caso de diarrea en el bebé por gastroenteritis infecciosa lo más importante es reponer los líquidos y las sales que el bebé pierde por las heces y ofrecerle una nutrición correcta que le ayude a vencer la infección.
La mejor manera de evitar que se deshidrate es ofrecer líquidos al bebé. En los casos de diarrea lo mejor son las soluciones de rehidratación oral (suero oral) que ya venden preparadas en la farmacia. El bebé seguirá con su dieta normal, sin restricciones ni cambios de leche; no se aconseja el cambio a leche sin lactosa sin la prescripción del pediatra, ni eliminar los lácteos de la dieta, no hay que preparar biberones diluidos ni una dieta astringente (tiene muy pocas calorías y nutre mal al niño).
En los casos más graves de deshidratación puede ser necesario ingresar al lactante y administrarle un suero endovenoso.
¿Debo parar de darle el pecho si tiene gastroenteritis?
El bebé que amamanta debe continuar haciéndolo (probablemente mamará con más frecuencia para reponer los líquidos que pierde), ya que se beneficiará de las defensas que su madre le pasa a través de la leche para superar la infección. Si el niño rechaza el suero oral hay que darle otro tipo de líquidos como agua o leche. No se recomiendan los refrescos isotónicos o bebidas deportivas porque tienen mucha azúcar y pocas sales; esta composición hace que no hidraten bien al niño.
De hecho, para prevenir la gastroenteritis infecciosa en los lactantes es eficaz la lactancia materna y extremar las medidas de higiene en guarderías y en la familia si hay alguien infectado. Hay vacunas específicas contra uno de los virus que más causan diarrea en el bebé (rotavirus)
Las deposiciones del niño alimentado con lactancia materna
Durante las primeras semanas del recién nacido las heces líquidas y de color entre amarillo y verde; a veces pueden observarse algunos grumos. En los niños alimentados con leche materna las heces son líquidas o pastosas durante todo el periodo de lactancia y pueden realizar una deposición cada vez que maman. Los niños que toman leche artificial suelen hacer las deposiciones más consistentes y menos frecuentes. Ambas situaciones son normales y no son una diarrea, el bebé tendrá un buen aspecto, no tendrá signos de deshidratación, vómitos ni fiebre.
¿Cuándo debo consultar al pediatra?
Ante todo, recuerda que no se recomienda el uso de medicamentos antidiarreicos sin la prescripción del pediatra.
- Si la diarrea dura más de 2 o 3 días
- Cuando hace muchas deposiciones al día y se acompañan de vómitos
- Si en las heces aparecen sangre, pus o mucosidad
- Si el bebé tiene fiebre
- Si el bebé rechaza completamente la alimentación y los líquidos
- Si el bebé tiene signos de deshidratación: sequedad de piel, boca y ojos (no hay lágrimas ni babea), está pálido, el pulso le va muy deprisa y orina poco.
- Si se tienen dudas sobre el estado de salud del niño y cómo tratarlo
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