Resumen del contenido
¿Qué es?
Para lograr una erección, los cuerpos cavernosos se llenan de sangre y el pene aumenta tanto de grosor como de envergadura, adquiriendo una posición erecta rígida y paralela a la línea media del cuerpo, lo que permitirá la penetración. Si por algún motivo existe una alteración en la curvatura del pene durante la erección, la penetración se podría ver dificultada e incluso imposibilitada en casos extremos.
La principal causa de la curvatura anómala del pene es la enfermedad de La Peyronie o induración plástica del pene, descrita por primera vez por un médico francés en 1742. Afecta a un 1% de los hombres, en general adultos de edad media. En ocasiones se asocia con fibrosis en otras zonas del cuerpo, como en las palmas de las manos (enfermedad de Dupuytren) o en las plantas de los pies (enfermedad de Ledderhose).
¿Cómo se produce?
Los cuerpos del pene están recubiertos por una vaina fascial que se denomina túnica albugínea, que a su vez está recubierta por una capa fibrosa muy gruesa que se llama fascia de Bruck. Cuando se produce un endurecimiento de la túnica albugínea y el tejido fibroso elástico se ve sustituido por otro más rígido, se produce la placa fibrosa rígida característica de esta enfermedad.
No se conoce el origen de la enfermedad de La Peyronie, pero se cree que existe una predisposición genética así como un componente autoinmune. Los procedimientos invasivos y los traumatismos en el pene erecto pueden conducir a la formación de estas placas en pacientes predispuestos a ellas.
Síntomas
Los pacientes con induración plástica del pene no presentanproblemas con el pene fláccido, pero cuando el pene está erecto se aprecia la deformación del pene que puede ser ventral, lateral o dorsal —, con una erección defectuosa en la parte distal a la placa. La erección puede ser dolorosa, así como la penetración. No es extraña la disfunción eréctil, ya sea debida a la placa, que imposibilita una erección completa, a la inseguridad que provoca la enfermedad, o a ambas.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la explicación de los síntomas por parte del paciente y la exploración física, en la cual se palpará la placa fibrosa de tamaño variable en el cuerpo del pene, generalmente en la cara dorsal del mismo. En ocasiones puede haber múltiples placas. En casos graves, éstas pueden llegar a calcificarse, de manera que se apreciarán al realizar una radiografía.
Conviene descartar la presencia de otras alteraciones, como la fibrosis palmar o plantar u otras alteraciones autoinmunes. Asimismo, se debe interrogar sobre posibles antecedentes de traumatismos en el pene.
Tratamiento
Hasta casi un 50% de las placas suelen desaparecer por sí solas. De no ser así, los tratamientos existentes no siempre son muy satisfactorios.
Se ha tratado con vitamina E, corticoides o ácido p-aminobenzoico, pero sin grandes resultados. Existen diversas técnicas quirúrgicas que pueden ayudar a corregir la desviación, ya sea llevando a cabo la escisión de la placa o bien corrigiendo la curvatura del pene sin incidir sobre la placa fibrosa. Otra opción es la inserción de una prótesis en los cuerpos cavernosos para asegurar una correcta erección.
Medidas preventivas
Dado que no se conoce el origen de la enfermedad, no existen medidas preventivas para evitarla. A lo sumo, cabe recomendar que ante la aparición de los síntomas se ponga en contacto con un urólogo.