En este documento la persona puede también designar a un representante, que es el interlocutor válido y necesario con el médico o el equipo sanitario, para que la sustituya en el caso de que no pueda expresar su voluntad por sí misma.
Debe haber constancia fehaciente de que este documento ha sido otorgado en las condiciones mencionadas anteriormente. A este efecto, la declaración de voluntades anticipadas tiene que formalizarse mediante uno de los procedimientos siguientes:
- Delante de notario. En este supuesto, no hace falta la presencia de testigos.
- Delante de tres testigos mayores de edad y con plena capacidad de obrar, de los cuales dos, como mínimo, no deben tener relación de parentesco hasta el segundo grado ni estar vinculados por relación patrimonial con el otorgante.
- No pueden tenerse en cuenta voluntades anticipadas que incorporen previsiones contrarias a la ley vigente o a la buena práctica clínica, o que no se correspondan exactamente con el supuesto de hecho que el sujeto ha previsto en el momento de emitirlas. En estos casos, tiene que hacerse la anotación razonada pertinente en la historia clínica del paciente.
Si hay voluntades anticipadas, la persona que las ha otorgado, sus familiares o su representante tienen que entregar el documento que las contiene a su médico y que quede en la historia clínica del centro sanitario donde la persona es atendida.
Este documento puede ser un redactado en el que se expresen las voluntades del paciente o bien seguir un formulario preformado que se puede obtener en los centros sanitarios dependientes de las comunidades autónomas. En general se recomienda que el documento de voluntades anticipadas tenga los siguientes contenidos:
- Los criterios que tengan en cuenta la priorización de los valores y las expectativas personales, aunque se sea poco concreto y se esté lejos de ninguna decisión de este tipo.
- Las situaciones sanitarias concretas en que quiere que se tenga en cuenta las instrucciones.
- Las instrucciones y límites ya más concretos en la actuación médica ante decisiones previstas, sobre todo cuando se tiene información de probabilidades evolutivas.
- El representante es la persona que se nombra para que actúe como interlocutor válido y necesario con el médico o el equipo sanitario en el caso de que el otorgante no pueda expresar su voluntad por sí mismo.
La declaración de voluntades anticipadas puede disminuir:
- Preocupación personal.
- Sentimientos de impotencia y culpa por parte de los miembros de la familia.
- Intervenciones médicas infructuosas, costosas o especializadas que el paciente puede no desear.
- Costo total de la atención médica.
- Preocupaciones de tipo legal para todas las personas involucradas.
El proceso de dejar estipuladas las voluntades anticipadas puede ser difícil y requiere que se piense en las prioridades individuales con respecto a la calidad de vida y la muerte. Es necesario entender y considerar a fondo las opciones de tratamiento y su posible influencia en la calidad de vida. Es importante enterarse de las posibles consecuencias de escoger o rechazar ciertas formas de atención médica.
De interés
Es deseable hablar de los deseos respecto a las voluntades anticipadas con el personal médico, los familiares y los amigos del paciente, así como repasar los deseos de vez en cuando para recordárselos a todos.
Y recuerda que con el Seguro de Vida y Accidentes de MAPFRE tendrás la protección más completa en casos de fallecimiento, invalidez o dependencia, ofreciéndote siempre el cuidado de lo que más quieres.