Cómo cuidar a un enfermo de alzhéimer

Dra. Josefina Sánchez García

Nº colegiado 26112 | Especialista en Reumatología de Blog Salud MAPFRE

Licenciada en Medicina y Cirugía, por la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia. Especialista en Reumatología. Doctorado en Psicopatología y Psicología social. Actualmente (desde 2002) es Médico consultor del departamento de Segunda Opinión Médica, en Teladoc Health. Médico colaborador con grupo de Traumatología, especialista en Reumatología, en la Clínica Teknon de Barcelona (desde 2010). Y Médico Colaborador Especialista en Reumatología en el Instituto Poal de Reumatología desde 1990.

El Alzheimer causará la disminución progresiva de las funciones cognitivas (memoria, lenguaje, orientación, habilidades, etc.)con pérdida de autonomía y que, finalmente, conducirá a una situación de dependencia total.

Desconocemos las causas que lo provocan, pero se presupone una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Hoy disponemos de fármacos que mejoran o retrasan, pero solo de manera temporal, la evolución de la enfermedad.

Enfrentarnos al cuidado de una persona con Alzhéimer implica un gran impacto en nuestro día a día, ya que tenemos que hacernos cargo de una persona que acabará haciéndose dependiente de nosotros y nos obligará a hacer cambios en determinados aspectos de nuestro día a día para su protección y la de nosotros mismos.

Estos son algunos consejos que nos puedes ayudar

En el domicilio interesa adaptarlo para evitar las caídas y facilitar los cuidados:

• Para protegerle de las caídas conviene quitar o fijar al suelo las alfombras sobre todo las del dormitorio y las del baño.

• Aunque se modifique el aspecto de la casa, es importante que no haya obstáculos como muebles u objetos que dificulten el paso o con los que pueda tropezar así como acolchar los picos de los muebles para evitar que se hagan daño con los mismos.

• No debe haber cables que arrastre por el suelo.

• Las sillas, sillones o sofás deben estar bien asegurados, de manera que le sea fácil levantarse, esto también nos facilitara a nosotros las transferencias evitando que hagamos sobreesfuerzos al intentar ayudarle a incorporarse.

• Las puertas y ventanas deben estar aseguradas, es posible que trate de salir por la ventana pensando que es la puerta y se precipiten o bien se escapen, ellos no son conscientes de estos actos.

• No dejar objetos pequeños desparramados por la casa, pueden llevárselos a la boca y ahogarse, pues son como niños.

• Los productos de limpieza (lejía, jabones, etc.) y utensilios de cocina (cuchillos, batidora, encendedores, etc.) deben estar bien asegurados.

• En el dormitorio se debería fijar la lamparilla a la mesita o colocar un aplique de pared para poder encender y apagar sin tirarla. La altura de la cama le debe permitir entrar y salir por ambos lados sin dificultad.

• El ambiente del hogar o la estancia debe trasmitir paz, no tener ruidos siempre de fondo, la tele o radio mantengámosla con volumen adecuado y se apaga en cuanto dejemos de verla o escucharla.

Ropa

• En cuanto a la vestimenta se aconseja ropa que sea fácil de quitar y de poner, y en la medida de lo posible dejemos que el paciente vaya vistiéndose solo poco a poco aunque nosotros vayamos acompañándole en el proceso, porque esto nos irá dando idea de la evolución de su estado. La ropa debe ser de fácil lavado y que no necesite de plancha, ya que se manchan con facilidad.

Baño y aseo

• El baño debe tener alfombra antideslizante y colocarla solo en el momento de la ducha, ayudarse de barras de apoyo tanto en la ducha como en el inodoro.

• En cuanto a la higiene corporal, hay que armarse de paciencia, acompañémoslo y sentado aunque sea en el inodoro, hay que ir enseñándole a que se vaya quitando la ropa, y le ayudaremos solo si es imprescindible pero no le agobiemos y tengamos paciencia. Es mejor la ducha que la bañera, y asegurémonos de que la temperatura del agua es la adecuada, sentémoslo y le pediremos que se enjabone, y si vemos que no es capaz lo vamos acompañando y ayudando, le damos la toalla para que se seque y los mismo en la medida que pueda que lo hagan por sí mismos, y después le vamos dando la ropa pieza por pieza y observamos cómo va haciendo.

• Si llevan el pelo corto nos facilitará el secado del pelo.

• Mientras está en el baño desnudo observemos el estado de la piel y de las uñas, si hay zonas con rojeces, etc. que nos indiquen posibilidad de que aparezca úlceras, o en la zona íntima si vemos signos de irritación o de infección y así actuar de manera preventiva.

Incontinencia de esfínteres

• Si tiene incontinencia, llevémosle al baño si lo notamos agitado o intranquilo.

• Evitemos que beba agua 1-2 horas antes de acostarse, pero sí procuremos que esté bien hidratado el resto del día.

• Pongamos una sabanilla impermeable para proteger el colchón porque aunque lleve pañales puede haber fugas.

• Procuremos que no esté muchas horas con el pañal mojado, revisemos periódicamente y si es posible acompañémosle al baña cada 2 horas aunque puede que no haga nada y 10 minutos después de haberlo levantado se lo haga en el pañal, pero es importante la rutina.

Ejercicio y rutinas del día

• Tengamos rutina diaria de ejercicios, paseos, etc., todo ello adaptado a el estado evolutivo, pero es bueno que se vaya cansando a lo largo del día

• Como la tendencia es a la inmovilidad, debemos estimular la realización de algo de ejercicio de brazos y piernas para evitar anquilosis, caminar aunque sea solo por casa y con ayuda o supervisión, si es posible varias veces al día, cada 2-3 horas. Los masajes para estimular la circulación también son de gran ayuda para prevenir algunos problemas.

Alimentación

• En cuanto a la alimentación tratémosle con cariño, pongamos un babero porque se manchará con facilidad. Lo que pueda comer solo aunque sea con las manos que lo vaya haciendo, utilicemos los mínimos cubiertos y si hay que cortar carne, etc. pongámosela ya cortada. Organicemos un menú que sea variado y que cubra todas sus necesidades nutricionales.

• Asegurémonos de que están hidratados, a veces no son conscientes de que tienen sed, así que debemos ser nosotros los que insistamos en que beba agua, zumos, batidos, etc.

• No le pongamos nunca el plato o el vaso lleno, es preferible rellenarlo y que por estar muy lleno se lo acaben tirando todo por encima.

• Nada de alcohol.

• No nos sorprenda si después de comer no dice que tiene hambre y que aún no ha comido, démosles una galletita o cualquier cosa y quedará satisfecho.

Relación social

• Algo que nos produce mucha angustia es que a veces no nos reconoce o nos confunde, seamos pacientes, en su memoria queda esa madre, padre o hermana pero puede que no recuerde a sus hijos, nietos o cuidador en un momento determinado aunque en otros sí.

• Algo que desespera mucho al cuidador es que a veces nos hacen preguntas muy repetitivas como: ¿Qué hora es? ¿Cuándo llega alguien?, etc. No intentemos razonar o desesperarse diciéndole que acaba de contestar, respondamos brevemente. Si nos enfadamos se entristecerá ya que no es consciente de la situación y nosotros nos exasperaremos.

• No nos enfademos con él, tristemente se convierten en niños.

• Si sentimos que tiene miedo le cogeremos de la mano, que se sientan protegidos y queridos, aunque no lo entiendan captan las percepciones del amor y el cariño.

• Por el contrario, si en algún momento se muestra agresivo, sin dejar de mirarlos por el rabillo del ojo, no le demos importancia porque pronto se le pasará; no vale la pena discutir.

• Si lo dejamos en manos de un cuidador, le indicaremos y dejaremos por escrito, en un lugar visible y siempre en el mismo sitio, si es necesario darle una medicación, horario de comida, etc.

• A veces confunden palabras o no encuentran la palabra, no lo corrijamos continuamente, démosle tiempo o que señale el objeto. Nosotros debemos hablarle con asiduidad, despacio, vocalizando correctamente, en un tono conciliador y no chillando, para que nos entiendan así se sentirá acompañado, mantendremos la conexión, hagámosle preguntas aunque no obtengamos la respuesta que queremos, pregúntele sobre su vida o quien es usted. Dígale cosas siempre en positivo, digámosle lo que estamos haciendo. Si le solicitamos algo que sea de manera amable

Recomendaciones

• No dejemos las medicaciones a su alcance.

• Es recomendable que compartamos la situación con los vecinos, porque en un momento determinado puede ser de ayuda en caso de que lo vean por el edificio o por el vecindario si se ha escapado en algún descuido que podamos tener.

• Se aconseja que lleven una pulsera donde se indique nombre y un teléfono de contacto por si se pierden. Medalla mejor no, porque pueden quitársela y tragarla.

Además, si tienes dudas de cómo cuidar a un enfermo de alzhéimer, lo mejor es contar con la ayuda de un médico especializado, como los que ofrece el Seguro de MAPFRE Salud que cubre todas las necesidades médicas que puedas tener, desde los servicios más esenciales hasta los más completos.

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Cuidemos al cuidador

Hemos hablado del paciente, pero el cuidador también está sometido a una situación muy estresante y debemos socialmente cuidarlo, fundamentalmente su salud mental porque es una situación que nos consume. Por eso, aconsejamos:

• Que se ponga en contacto y se inscriba con las asociaciones de su entorno, le darán información sobre la enfermedad, cómo afrontarla, si en su zona disponen de ayudas sociales o económicas. En cada comunidad autónoma e incluso en cada provincia funcionan diferente por lo que no podemos dar una guía de las mismas.

• Conocer gente de su entorno con el mismo problema le permitirán sentirse acompañado y ayudarse mutuamente.

• En algunos municipios hay residencias que permiten el ingreso unos días para el descanso y la desconexión, usted como cuidador lo necesita.

• Mantener algunas actividades o rutinas de carácter social, tomar café con amistades, ir al gimnasio, etc.

• Aunque se sienta responsable, delegar en algún cuidador u otro familiar (hijos, etc.) algunas horas o algún día a la semana para dedicarse a si mismo o a descansar. Aunque sienta que no va a estar tan bien cuidado como con uno mismo, procuremos borrar esa sensación y disfrutar de un poco de desconexión

• Hagamos todo cuanto podamos para conservar la propia salud del cuidador.

Lo que debes saber…

• Enfrentarnos al cuidado de una persona con alzhéimer implica un gran impacto en nuestro día a día, ya que tenemos que hacernos cargo de una persona que acabará haciéndose dependiente de nosotros.

• Higiene, organización y orden de la casa, ropa, control de esfínteres, alimentación, ejercicios, socialización… son cuestiones y ámbitos a tener en cuenta porque tendrán que adaptarse a la nueva situación.

• El cuidador también está sometido a una situación muy estresante y debemos socialmente cuidarlo, fundamentalmente su salud mental porque es una situación que nos consume.