Episiotomía: tipos y cuidados
Resumen del contenido
Médico especializada en ginecología y obstetricia. Con más de dos décadas de experiencia en la profesión, es una experta en ecografía de 20 semanas, diagnóstico prenatal, parto, histeroscopia quirúrgica y laparoscopia, entre otras. Compagina su trabajo en diferentes centros con la docencia y la redacción de artículos.
¿Qué es una episiotomía?
La episiotomía es un procedimiento quirúrgico que se realiza en el último periodo del parto para aumentar el espacio y facilitar la salida del bebé. Consiste en realizar un corte en el periné.
El término proviene del griego, en que “epision” significa región púbica y “tome” significa cortar. Fue utilizado por primera vez en un tratado de obstetricia por un médico irlandés en 1742. A principios del siglo pasado se recomendó su uso universal en cualquier parto con la hipótesis de que prevenía la incontinencia urinaria o los prolapsos postparto, pero posteriormente se llegó a la conclusión de que este supuesto no era cierto y actualmente sólo se realiza en los casos en que está indicada.
¿Cuándo es necesaria?
Las indicaciones que tiene la episiotomía son dos:
- Para agrandar la apertura vaginal por ser demasiado estrecha o rígida para permitir el paso del feto sin que se produzca un desgarro de peores consecuencias que el corte controlado.
- Para acortar el periodo de expulsivo, pues los tejidos perineales se van estirando y ampliando progresivamente para permitir finalmente la salida de la cabeza, pero ese periodo de estiramiento puede durar varios minutos y podemos encontrarnos en situación de que esperar ese tiempo no sea conveniente para el bebé.
¿Cómo se realiza una episiotomía?
Idealmente se ha de realizar lo más tarde posible, cuando ese estiramiento de todos los tejidos perineales ya se ha producido por la presión de la cabeza fetal sobre ellos, de este modo el corte tendrá el menor grosor. Se puede realizar con bisturí, pero en la mayoría de los casos se realiza con tijera, con una de las hojas en el periné y la otra introducida unos centímetros en la vagina teniendo cuidado con no lesionar la piel del bebé. El sentido de la incisión puede ser de dos tipos:
- Episiotomía media: desde la parte media y posterior de la abertura vaginal en dirección al ano, justo en la línea media. Este tipo de incisión tiene ventajas: más fácil de suturar, menos dolorosa e inconvenientes, ya que hay que calcular muy bien, pues si la incisión es demasiado pequeña y se amplía durante la salida del bebé puede llegar a afectar a la mucosa anal o el esfínter con el riesgo que esto conlleva de incontinencia fecal o gases posteriormente.
- Episiotomía mediolateral: desde la parte media y posterior de la abertura vaginal hacia uno de los lados, derecho o izquierdo, indistinto, y según costumbre del profesional sanitario, más común derecho pues es más cómoda de hacer y de suturar para personas diestras. Complementariamente a lo comentado respecto al otro tipo de episiotomía, esta incisión corta tejidos más gruesos y puede ser más dolorosa durante su curación, pero si se prolonga la hemos “alejado” de la zona más comprometida, que es el ano.
Después hay que realizar la sutura del corte por planos desde la profundidad a la superficie, con suturas reabsorbibles que se desharán sin necesidad de retirarlas. Habrá puntos por la parte interna en los primeros centímetros de vagina y por la piel del periné.
¿Puede complicarse?
Realmente es un corte que suele curar bien y sin problemas a pesar de encontrarse en un lugar poco “limpio” y mal ventilado. Normalmente únicamente requiere higiene con agua y jabón un par de veces al día, secar bien, con toques de toalla o con el secador de pelo, cambiar la compresa a menudo para evitar humedad excesiva y que preferiblemente sea de algodón. En ocasiones, puede aliviar el uso de compresas frías o hielo en los primeros días y administración de analgésicos siempre que sean necesarios. Con estas precauciones en un par de semanas ¡está completamente curada!
Para evitar daños mayores…
Es un procedimiento no deseado, que genera inquietud en las gestantes, pero hay que afrontarlo como un mal menor, que cuando es necesaria nos puede servir para evitar daños mayores en el periné o en el feto. Y realizarla, obviamente, únicamente cuando sea necesario y lo más pequeña posible. Lo ideal es un parto sin episiotomía y sin desgarros, pero no siempre es posible, así que un lema que yo les suele decir a mis pacientes cuando hablamos sobre este tema es “más vale un desgarro pequeño que una episiotomía, pero más vale una episiotomía que un desgarro grande”.
Lo que debes saber…
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- La episiotomía consiste en realizar un corte en el periné, para aumentar el espacio y facilitar la salida del bebé.
- Es un procedimiento no deseado, que genera inquietud en las gestantes, pero hay que afrontarlo como un mal menor, que cuando es necesaria nos puede servir para evitar daños mayores en el periné o en el feto.
- Idealmente se ha de realizar lo más tarde posible, cuando el estiramiento de todos los tejidos perineales ya se ha producido por la presión de la cabeza fetal sobre ellos, de este modo el corte tendrá el menor grosor.
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